Fin a Luis Enrique

Tras e encuentro frente al Sporting de Gijón Luis Enrique soltó la bomba de que no renovaría con el Barcelona, era algo que se podía esperar pero sorprendió en el momento de hacerlo. Las horas de Lucho al frente del Barcelona estaban más que contadas tras su mala relación con gran parte de la plantilla que ya no cree en sus métodos ni en su estilo ni casa con sus excesivas rotaciones que le han salido muy caras más de una vez.

Pero su marcha me hace preguntarme si realmente es una decisión suya o el Barcelona no tenía intención de ofrecerle la renovación y ésta era la salida más digna para él y e Barcelona. Está claro que el deseo de Barcelona era hacer un lavado de cara para la temporada que viene, cambiar el banquillo y traer ideas nuevas que devuelvan el estilo y la esencia del fútbol de los últimos años que se han perdido con Luis Enrique en favor de un fútbol más directo y menos de toque.

Otro motivo que me hace dudar de la verdadera gana de marcharse de Luis Enrique es que la renovación de Messi sigue en el aire, está claro que el rosarino quiere renovar con el Barceona pero exige un proyecto ganador y con Luis Enrique como entrenador él no lo ve, y habría propuesto el cambio en los banquillos, preferiblemente Sampaoli, compatriota suyo y que estaría deseando ponerse a dirigir al astro argentino. Sean los motivos que fueran los que han provocado a marcha de Luis Enrique está claro que a nivel de títulos hasta ahora aunque puede que la derrota ante el PSG le haya pesado más de lo que pensamos.

Peligra el anillo Warrior

Todo transcurría ayer con normalidad en el Verizon Center de Washington cuando en el primer cuarto en una jugada de ataque Gortat chocó con Pachulia lanzándole sobre la rodilla de Durant qu hizo un giro feo y que obligó al alero a retirarse a vestuarios inmediatamente. Las sensaciones con las que se fue no son buenas y las primeras noticias a falta de la confirmación oficial tampoco.

Parece que Durantula tiene afectada la rodilla y podría perderse lo que resta de temporada, noticia malísima para los Warriors y para la NBA en general, que estaba deseando una reedición de las finales entre los propios Warriors y los Cavaliers de LeBron, en lo que ya se está convirtiendo en una de las grandes rivalidades históricas ya que nunca se han enfrentado tres veces consecutivas los mismos equipos en unas Finales.

Sin Durant los Warriors pierden mucho potencial ofensivo e intimidatorio, pierden a un líder y quizás a la mejor arma ofensiva de la liga y a ese elemento diferencial que tan necesario es en una finales donde se agarrotan las muñecas y sólo los mejores sobresalen. De momento se han movido rápido los Warriors contratando a Matt Barnes para tener un alero disponible en caso de que se confirmen los peores presagios, pero sería una pena que después de todo el culebrón veraniego de su fichaje por los Warriors esto acabara así y no jugando en las finales por el título que a fin de cuentas es por lo que ficho por los de la bahía.