Nueva agresión de Suárez

Anoche, en el partidazo que realizó el Alavés en el Cam Nou, y en el que el Barcelona sólo pudo ganar a través de una falta que no debió serla por fuera de juego de Alcácer, se vio de nuevo la peor cara de Luis Suárez. Un delantero sobrado de calidad, capaz de anotar un gol que levante al equipo para la remontada, y escasos minutos después soltar dos patadas a su defensor en un corner para ir al remate. Lo triste es que Suárez es reincidente y lo peor de todo es que no suele ser sancionado por estas acciones.

La imagen no dejaba lugar a dudas, y Suárez una vez más salía impune de un agresión atroz, como el día del Deportivo, donde un codazo alevoso del uruguayo pudo dejar mul maltrecho al defensor. con Filipe Luis también las ha tenido tiesas, dejándole su sello en forma de taco en el empeine, o incluso con Abdenour, el central del Valencia, también tuvo que soportar su juego sucio y un pisotón alevoso que iba con toda la clara intención de hacer daño.

Ya fue sancionado durante meses por morder por tercera vez a un rival durante el Mundial de Fútbol. Parece mentira que un jugador pueda llegar a morder hasta tres veces a un rival durante su carrera deportiva. Sinceramente y viendo el carácter reiterativo y sobre todo, el riesgo de lesión hacia un contrario por parte de estas acciones, la Liga debería intervenir en este asunto. Suárez debe empezar a hacerse responsable de sus actos y no irse de rositas como casi siempre.

Semana complicada para el Valencia

El Valencia está viviendo su mejor campaña de los últimos años. Pese a la derrota de esta tarde, su temporada sigue siendo bastante buena, pero esa euforia se puede disipar en tan sólo 10 días debido a los fuertes envites a los que se enfrenta en esta semana y media. La diosa fortuna quiso cruzarle en semifinales con el Barcelona, el rival más complicado del sorteo, además de juntarle el partido liguero ante el Madrid y tener que ir al Metropolitano en la jornada siguiente ante un Atlético que no conoce la derrota liguera en su campo.

Por tanto puede verse con dos derrotas consecutivas en liga (tres, si sumamos la que cosechó en Las Palmas) y la eliminación de la Copa del Rey, algo que haría que la euforia en torno al equipo y las aspiraciones de conquistar algún torneo se esfumen de manera ipsofacta. Pero esto es poniéndonos en el peor de los casos, en la otra vertiente, la de pasar de ronda en Copa eliminando al actual tricampeón de Copa y ganar a los del Cholo en su casa les harían volver a dar un puñetazo sobre la mesa, además de convertirse en máximos favoritos para el título de Copa de manera ipsofacta, ya que en el otro lado del torneo estarían el Leganés y un Sevilla muy falto de regularidad.

Veremos cómo se va desarrollando la semana, pero durante el partido ante los Zidane que perdieron 1-4, sufrieron la mala noticia de unas molestias de su jugador más en forma, Guedes, y que podría dejarle sin participar durante esta trascendental semana y media. Veremos cómo recompone el equipo Marcelino, y cómo sabe reaccionar cuando las cosas no les salen de cara, ya que esta temporada todavía no se han visto en situaciones de máxima exigencia.

La fábula de la liebre y la tortuga

De pequeño a todos nos contaron la fábula de la liebre y la tortuga. En una carrera de velocidad, la liebre mucho más rápida que la tortuga, decide cuando le saca gran ventaja confiarse y echarse a dormir. Para cuando se quiere dar cuenta, la tortuga está en la línea de meta y ya no puede hacer nada para remediar perder la carrera. Algo parecido le ha sucedido al Real Madrid ante el Leganés en toda la eliminatoria. Siendo inferior en el partido de ida arrancó un botín muy valioso en el último minuto del encuentro con el gol de Asensio, lo que le llevó a confiarse en exceso para la vuelta.

Y el Leganés, sin hacer ruido, pero tomándose el partido con la seriedad que requería, se presentó en el Bernabéu dispuesto a hacer la machada. Y pronto se vio que iban en serio cuando en menos de cinco minutos ya había estrellado un balón en el poste de la portería de Kiko Casilla. El Madrid muy incómodo, se vio superado en todo por el Leganés, que vio como tras un error de Achraf, Eraso sacó un latigazo desde fuera del área para ponerla en la escuadra y adelantar al conjunto pepinero empatando así una eliminatoria que ya casi todos daban por sentenciada.

El Madrid lejos de espolearse con el gol en contra, siguió con su actitud indolente, carente de ganas y de fútbol que lleva arrastrando en todas las eliminatorias de la competición. Aún así, a los cinco minutos de la reanudación, Benzema culminó la única jugada de tiralíneas que se vio de los blancos en toda la eliminatoria, definiendo a la perfección ante el meta visitante. Pero fue sólo un espejismo, ya que tras el gol, y lejos de arrugarse el Lega acorraló al Madrid a base de córners hasta que obtuvo su botín de la mano de Gabriel Pires, el capitán y pulmón de un equipo que dio una lección de competitividad en uno de los escenarios más difíciles posibles.

Con todo, el Madrid tenía más de media hora para buscar un gol que evitara la eliminación, los incendios del gol del Lega no se iban a apagar tan fácil, pero ni por esas sufrió en exceso el Lega. Los cambios de Zidane, en especial el de quitar a Isco, fueron muy discutibles, no por quién entra sino por quién sale. Al final ni una ocasión clara que inquietara la portería del Leganés, salvo un disparo centrado de Benzema con todo a favor para marcar. Al final la liebre se confió, sacó el plan B y vio cómo la tortuga llamada Leganés les apeaba en su campo de la Copa del Rey y accedía por primera vez en su historia a las semifinales de la Copa del Rey.

Nuevo formato del All Star

Cada vez queda menos para que se dispute el fin de semana de las estrellas en la NBA, o lo que es lo mismo, el All Star Game. Este año se celebra en Los Ángeles, y tras muchos años con el mismo formato (desde 1951), este año hay un gran cambio. No será Este contra Oeste. Habrá capitanes que elegirán a sus respectivos equipos y conformarán las dos escuadras.

Los capitanes de ambos equipos serán los jugadores más votados (LeBron James y Stephen Curry en este caso) y escogerán entre los compañeros más votados de los quintetos del Este y del Oeste. Así James al ser el más votado, será el primero en elegir, cediendo la prioridad en el segundo turno a Curry y viceversa en las rondas de elección. Y para completar el equipo los entrenadores elaborarán una lista con los jugadores que deben ser los suplentes del All Star y de nuevo habrá elecciones por parte de los capitanes hasta completar los dos equipos.

Este novedoso formato promete más igualdad y más piques, puesto que se deben juntar amigos en equipo y evitar rivales, lo que hará que haya más piques de uno contra uno durante el partido y por ende más espectáculo y emoción. Este cambio es el último en un ya muy remodelado en los últimos años All Star en busca de una mínima tensión competitiva que se había perdido en los últimos años, siendo más un espectáculo individualista y para lucirse que un partido de verdad entre estrellas de baloncesto.

Adiós al Mago de la Sonrisa

Ronaldinho Gaúcho anunció que cuelga las botas de manera oficial, tras casi dos años deambulando sin equipo. El brasileño, que dominó el fútbol a su antojo por un breve (quizás demasiado) periodo de tiempo nos deja ya sólo con el recuerdo de sus gambetas y su regates a menudo inverosímiles, pero siempre con esa sonrisa tan característica suya.

Él solo cambió el rumbo de un Barcelona que naufragaba a la deriva desde hacía varias campañas. La presidencia de Gaspart casi acaba con el club y llegó Laporta para dar un lavado de imagen y un impulso de nuevo al club. Su primera opción fue Beckham, pero tras arrebatárselo el Real Madrid, apostó por Ronaldinho, que venía de ser campeón del Mundo en Korea y Japón.

Ya desde su debut, en el partido del gazpacho (se jugó a las 12 de la noche), anotó una auténtica obra de arte ante el Sevilla, dejando la sensación ya al Camp Nou de que estaba ante un jugador diferente. Su progresión en el equipo fue espectacular y conquistó la segunda Champions para el Barcelona en París ante el Arsenal.

Además acogió bajo su ala a un canterano recién ascendido al primer equipo, de nombre Leo Messi, al que por cierto dio su asistencia para su primer gol. Pero una vez que alcanzó la cima, no aguantó. El genio no quiso cuidar su cuerpo y poco a poco su juego se fue apagando, siempre con algún destello o alguna genialidad, pero ya muy aislada, teniendo que abandonar el Barcelona con el desembarco de Guardiola.

Quizás es cierto que fue demasiado corto su reinado, que pudo estar más tiempo al máximo nivel, pero lo que realmente tenemos que quedarnos de él es con la felicidad que tenía al jugar y con ser junto a Maradona el único jugador del Barcelona que ha salido ovacionado del Santiago Bernabéu tras su exhibición de 2004.

El riesgo del 1-0

El Atlético tenía en mente otro final para el partido del sábado ante el Girona. Se adelantó con un gol de Griezmann y se dejó llevar durante el resto del encuentro en otra tediosa tarde de fútbol para los rojiblancos. El Cholo intentó subsanar la evidente falta de fútbol del equipo desde haca ya varias jornadas alineando un equipo bastante ofensivo, pero ni por esas el equipo era capaz de crear fútbol ni ocasiones a un Girona que sólo tuvo que estar ordenado para no sufrir en exceso ante el Atlético.

Se acabó adelantando el equipo de Simeone merced a un gran pase de Thomas a Costa que habilitó a un Griezmann que cada vez interviene menos en el juego y cuya participación cada vez es más inadvertida. Aún así el Girona dispuso de una ocasión clara en las botas de un Portu que fue un dolor de muelas por la banda izquierda para los de Simeone. Y ya con el 1-0 tras el descanso el equipo rojiblanco volvió a dar tres pasos atrás y dejar que pasaran los minutos sin tener ninguna necesidad de tocar el balón ni armar una jugada, algo que esta temporada se está elevando a su máxima expresión.

Así, tras quitar a Costa (por lesión) y a Griezmann se encontró tras una jugada horrorosa en defensa con un gol en contra. El Atlético demostró que su déficit es que no sabe atacar y se encontró con veinte minutos para poder volver a adelantarse en el marcador en los que no fue capaz siquiera de crear una sola ocasión clara ante la meta de Gorka Iraizoz. Fue un paso atrás en las aspiraciones de un Atlético que sigue arrastrando los problemas de cara a portería del año pasado y a los que ha sumado este año una fragilidad defensiva desconocida hasta la fecha.

Neymar y su egocentrismo

Ayer se volvió a vivir otro episodio en la surrealista vida de Neymar. El jugador, cuya vida extradeportiva es la más agitada que se haya visto de un futbolista, vivió otro momento de lo mas incómodo en el partido de Copa ante su afición. El niño que siempre se sale con la suya vio cómo toda su afición le silbaba y coreaba el nombre de su ‘archienemigo’y compañero Edison Cavani cuando el árbitro decretó penalti a favor del PSG con el partido ya más que decidido y con el brasileño ya con un hat trick y éste no dejó a su compañero batir el récord de máximo goleador de la historia del PSG.

Es una muestra más del polémico carácter del extremo brasileño, al que siempre le ha acompañado la polémica allá por donde ha ido, y que ha mermado su potencial futbolístico. Que Neymar es un fuera e serie no hay ninguna duda, pero todo ese circo que arrastra a su alrededor no es beneficioso ni para él ni para el club al que va, donde siempre suele tener problemas extradeportivos constantes (salvo en el Barcelona donde le consentían absolutamente todo previamente firmado por uno de los contratos más absurdos y surrealistas de la historia).

Así tras no ceder el penalti a Cavani para poder hacer historia con el club, la afición la tomó con él. Y a Neymar se le vio visiblemente enojado y se marchó a vestuarios sin esperar a celebrar la victoria con los demás sobre el verde. Esto puede provocar serias turbulencias en la frágil relación del brasileño con el PSG, con el que parece que es tan sólo un puente en su intento de acabar jugando en el Santiago Bernabéu para el Real Madrid. Un capricho más de este jugador al que se le consiente todo y que se ha convertido en un auténtico monstruo.

Objetivo final en el Metropolitano

El Atlético afronta esta tarde la ida de los cuartos de la Copa con la idea en la cabeza de la final en el Wanda Metropolitano que será la primera en la historia del estadio. Ese es el objetivo claro para Simeone y los suyos que saldrán esta tarde con toda la artillería para intentar sacar la mayor ventaja posible en su feudo para ir con menos apuros al siempre peligroso Sánchez Pizjuán.

El Atlético contará con Costa y Griezmann arriba para aprovechar el mal momento anímico de un Sevilla que está más que hundido desde la derrota en el derbi ante el Betis. Ni la llegada de Montella ha podido cambiar la dinámica de un equipo en el que no ha funcionado prácticamente nada de los fichajes veraniegos, y muchos de los jugadores han bajado el nivel respecto al año anterior con Sampaoli.

Aun así el Cholo no se fía y sabe que la clave de la eliminatoria está en el Metropolitano y por ello sólo rotará a Oblak por Moyá (titular siempre en los encuentros de Copa) y ha hecho un nuevo llamamiento a la afición para que haya ambiente importante en el feudo rojiblanco ya que no sólo se juega el pase a las semifinales del torneo del ko, sino que se juega seguir soñando con levantar la primera Copa de su magnífico nuevo estadio.

Cleveland: todo ala decisión de LeBron

Los Cleveland Cavaliers viven un momento convulso. Los refuerzos veraniegos no están aportando lo esperado, la marcha de Kyrie Irving les ha debilitado sobremanera y además viven en constante pendiente de la decisión que tome LeBron James a final de campaña ya que es agente libre y es libre de negociar con cualquier equipo.

Cleveland empezó muy flojo la campaña, el mes de Noviembre lo acabó con récord negativo, lo que hizo saltar todas las alarmas, pero una racha de 18 victorias en 19 partidos unido a la vuelta de Isiah Thomas de su lesión hicieron que se calmaran las aguas, pero de nuevo la mala racha ha vuelto a Cleveland y esta vez parece más grave que nunca.

Cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, estar fuera de los cuatro mejores equipos del Este, y el mal ambiente que se vive alrededor de la plantilla hacen que los Cavs estén muy lejos a día de hoy de poder disputar el título a los Warriors y cada vez son más fuertes los rumores de que LeBron no tiene pensado continuar en el proyecto de la franquicia de Ohio.

A día de hoy todavía puede haber movimientos en el mercado pero el pick de los Nets es la única baza que tienen para negociar en Cleveland y no quieren desprenderse de ella a expensas de lo que pueda hacer LeBron en verano. No quieren perder la única baza de reconstrucción en caso de que el 23 se marche del equipo, lo que complica la llegada de alguna estrella más al equipo y les aleja cada vez más de unos Warriors lanzados que les dieron una soberana paliza en The Q hace tan solo dos días.

Klopp se vuelve a doctorar

Hay entrenadores que son capaces de levantar el ánimo y la tendencia de un equipo con su sola presencia. Y así llegó Jürgen Klopp, tras la destitución por malos resultados de Brendan Rodgers. El técnico alemán se encontró un equipo histórico, pero con una larga sequía de títulos (a excepción de la Champions de 2005), sin un rumbo fijo y sin un proyecto claro para trabajar. Pero con su sola presencia, en sus primeros partidos tuvo los mismos números que Rodgers, pero los aficionados veían algo distinto en el equipo, algo que les entusiasmaba.

Poco tiempo después llevó al Liverpool a la Final de la Europa League que perdió ante el Sevilla. Pero clasificó al equipo para la Champions, sacó la mejor versión de un Philippe Coutinho que no acababa de explotar nunca, y se sacó de la manga figuras de la talla de Emre Can, Firmino, Mané, además de recuperar a jugadores como Henderson o Lallana para la causa. Ya el año pasado no perdió un solo partido ante los 6 primeros clasificados de la Premier, dando además auténticas exhibiciones en muchos de los partidos, y este año salvo el 5-0 ante el Manchester City (debido a la temprana expulsión de Mané), la tendencia es la misma.

Pero tras un inicio de temporada con altibajos (las idas y venidas de Coutinho con el Barcelona le han afectado bastante), se presentaba el Manchester City invicto de Guardiola en Anfield. Y tras una primera parte igualada, la segunda parte fue uno de los mayores meneos que se recuerdan a un equipo de Guardiola. Superado en todo, el City no pudo hacer más que ver como los chicos de Klopp los pasaban por encima merced al mejor contraataque de europa, sello que ya firmó Klopp con el Dortmund. En tan solo cinco minutos le endosó dos goles al City mas un palo que dejaron el aprtido sentenciado, y más cuando Salah puso el 4-1. Finalmente el resultado fue de 4-3 merced a la fragilidad defensiva que siempre muestran los reds y que la llegada de Van Dijk tratará de solucionar.

Con todo la exhibición de un hombre que moldea a sus equipos a su estilo como nadie (ya se vio en el Mainz y en el Dortmund) fue exagerada. El Liverpool ya no es un equipo de mitad de tabla, es un rival temible que en Anfield asfixia a sus rivales con su presión altísima y su contraataque veloz. Klopp triunfa de manera merecida dando lecciones de buen fútbol en cada partido y con menos presupuesto que cualquiera de sus rivales por el título de la Premier (a excepción del Tottenham).