El varapalo que se necesitaba

El partido de ayer resumió muy bien lo que es la selección española ahora mismo, un recuerdo de los mejores momentos que no basta para derrotar a una Italia sin estrellas pero con jugadores comprometidos. El baño recibido en la primera parte denota que el partido no se había trabajado tácticamente, se repitió una y mil veces el pelotazo a Pellé que sólo dejaba de cara a Éder y Guiaccherini que entraban como cuchillo en mantequilla. Ramos y Piqué no supieron hacer frente al tanque italiano y las ayudas del centro del campo eran inexistentes.

Conte preparó un partido perfecto que sólo la mala puntería y De Gea hicieron que España se mantuviera en el encuentro hasta casi el final del mismo. Nos superaban en todas las líneas, éramos incapaces de superar a ningún marcador y encima sus contras eran letales. Y en esas llegó el gol de Italia que definió cómo está ahora mismo la selección, nadie miraba cuando disparó Éder, y al rechace llegaron tres italianos y Piqué que llegó tarde y no pudo evitarlo.

Tampoco hay que ser pesimistas, tenemos jugadores jóvenes que están pidiendo la vez, y varios de los integrantes de esta selección muy válidos todavía. Esto es el definitivo toque de atención para realizar un cambio profundo a la selección y volver a ser ese equipo con hambre de título que un día fuimos y volver a respetar a rivales como Italia como se merecen, como se merece una selección que ha ganado cuatro mundiales y de la que nos considerábamos su bestia negra y que nos ha hecho abrir los ojos.

Otra vez Higuaín

Parece mentira que un jugador sea capaz de fallar tantas veces en los momentos decisivos como Gonzalo Higuaín, ni siquiera cuando ha realizado la mejor temporada de su vida que le ha servido para ser bota de plata en Europa. Ayer volvió a aparecerse sus fantasmas en los momentos importantes, y tras quedarse solo mano a mano contra Bravo volvió a errar la ocasión. Como ya ocurriera en el mundial, y en tantas ocasiones con la camiseta de Argentina y del Madrid Higuaín tuvo en sus botas la final y la desperdició.
 
Su gol hubiera cambiado un partido durísimo, con más miedo al error que fútbol y con un Chile con las ideas muy claras. Pizzi ha sabido continuar el legado de Bielsa y Sampaoli al frente de una selección que no hace el fútbol bonito pero que a trabajo no la gana nadie. Su despliegue físico fue fantástico y supo aguantar las acometidas argentinas incluso en la prórroga con la mano de Bravo al cabezazo de Agüero que será la jugada de la Copa América. Pero no estaríamos hablando de esto si no fuera porque de nuevo Higuaín hubiera fallado otra vez en una cita clave. El mundo sigue igual para el pipa.

Messi a por la primera

El día de hoy no es un día cualquiera para Messi, sabe que está ante la oportunidad de ganar su primer título con su selección en categoría absoluta y nada más y nada menos que en la edición centenario de la Copa América. Tras dos veranos consecutivos de grandes decepciones tras perder la final del Mundial y de la Copa América, el destino le ha brindado la posibilidad de vengarse de la derrota del año pasado ante Chile. Ya lo ha declarado el de Rosario que este partido hay que ganarlo si o si en unas declaraciones llenas de intenciones. Argentina además llega bien a la final con la única duda de un Di María que arrastra molestias y es posible que finalmente no llegue para ser de la partida.

Otro condicionante para Messi es que de ganar este torneo siendo si lo gana el mejor jugador del mismo y máximo goleador, volvería a situarse primero en las quinielas por el balón de oro, ese que Cristiano le había adelantado tras conquista la Champions pero que su floja Eurocopa está haciendo que Messi le empiece a ganar mucho terreno. Sería su sexto en total y segundo consecutivo y cerraría un año extraño en lo individual, ya que tras su lesión que lo apartó dos meses de los terrenos volvió para conquistar el mundialito de clubes y ganar la liga y copa, pero la derrota en cuartos de la Champions ante el Atlético dejó un sabor amargo a un equipo que quería reeditar el espectacular triplete de la temporada pasada. Esta noche por poner además el morbo, tendrá en frente de la portería a su compañero y amigo Claudio Bravo que tratará de que Messi tenga otra noche negra con la albiceleste.

LeBron ya con los más grandes

Con su exhibición durante estas Finales a LeBron ya se le puede considerar el mejor alero de la historia de la NBA, por encima incluso de Larry Bird. Sus números a lo largo de toda su carrera no engañan, ha ido cambiando a sus detractores en admiradores (yo el primero) con un dominio de los partidos en ambos lados de la cancha difícil de ver. Se trata de un alero de 2,06 que puede jugar en las cinco posiciones y lo que es más inverosímil todavía, puede defender a las cinco posiciones también, ninguneado para el premio a mejor defensor del año en dos ocasiones ha mejorado cada campaña en algo de su juego hasta llevarlo a unos niveles insospechados.
 
Cuando se le ve jugar y comienza una penetración todo el mundo sabe que acabará en canasta y eso es algo que sólo los más grandes consiguen, ha mejorado muchísimo su tiro de larga distancia desde que entrara con 18 años en esta competición y sus números de carrera están muy cerca de ser un triple doble. Quizás el hecho de ser tan insultantemente superior físicamente al resto hace que se le resten méritos, pero su lectura del juego, y de los momentos de los partidos es casi perfecta. Domina todas las virtudes del baloncesto, pase, tapón, rebote, penetración, tiro de larga distancia, robo, quizás el único pero que pueda tener es que no sea un asesino en ataque, pero no conozco a ningún jugador de ese estilo salvo Jordan o Bryant que siendo tan letales en ataque sean fiables en defensa, incluyendo a Curry en este segundo grupo que ha dejado que Thomson defienda a Irving durante las finales y el ha sido defendido con éxito por James en muchos momentos.
 
Ha mejorado además su acierto en los minutos finales de los partidos, algo que también le achacaban, además de no perderse prácticamente ningún partido y seguir siendo de los jugadores que más minutos juegan durante cada regular seasson. Esta victoria en las finales además borra de un plumazo su 2 de 6 que llevaba hasta entonces en las Finales y firmando así la venganza de la derrota del año pasado ante los Warriors de un Curry con el que no guarda ningún tipo de buena relación. Se lo merecía un jugador que todo lo que ha hecho desde que llegó a la NBA ha sido para mejorar y alargar una carrera que a día de hoy parece muy lejos de acabar.

¿Es buena opción lo de Rose?

Esta mañana saltaba la noticia del traspaso entre Knicks y Bulls que llevaba a Derrick Rose a la gran manzana. Se trata de un fichaje muy arriesgado teniendo en cuenta que Rose en las últimas tres temporadas sólo ha jugado 127 partidos debido a diversas lesiones graves en los ligamentos de su rodilla. Puede ser el renacer de un jugador que parecía que iba a dominar la NBA y sin embrago ha terminado pasando a un segundo plano muy peligroso.
 
No hay que olvidar que en Rose fue el MVP más joven de la historia de la NBA y que apuntaba a una carrera de leyenda, su juego explosivo y sus penetraciones eran imparables para cualquier defensa y consiguió llevar a los Chicago Bulls a las cotas más altas desde Jordan. Pero justo aparecieron las lesiones que han impedido una progresión meteórica y que sólo nos han dejado volver a ver el talento del de la universidad de Memphis con cuentagotas.
 
Parece que su explosividad no va a volver ya tras sus problemas físicos, pero ha estado trabajando mucho los últimos años en su tiro exterior, y si adoptan en el Madison el famoso triángulo ofensivo puede volver a verse su mejor versión compartiendo ataque con Anthony y con la sensación de la temporada pasada Porzingis. Estamos ante la última oportunidad de Rose de volver a ser alguien determinante en la liga, ese jugador que durante un breve tiempo nos enamoró para luego condenarnos a verle recaer y recaer.

Otro fracaso Inglés

De nuevo la selección inglesa de fútbol vuelve a decepcionar en un gran torneo, todavía no está eliminada pero no ha sido capaz de ganar mas que un partido y en el último segundo frente a Gales. Pasa finalmente como segunda y desplegando un fútbol repleto de dudas y con una falta de ideas que hace presagiar batacazo en breve. Hodgson, que había ganado todos los partidos en la fase de clasificación, no ha encontrado la tecla y sus decisiones en torno al once ideal no están siendo las mejores.
 
La penosa temporada de Sterling, del que en el Manchester City se deben estar tirando de los pelos por pagar 80 millones, se ha trasladado a la selección dejando en el banquillo a hombres como Vardy o desplazando a un Rooney al que como siga avanzando el torneo lo vamos a ver de central. Debe ser frustrante también para Stones ver como la pareja de centrales Cahill y Smalling siguen siendo titulares día tras día en su detrimento.
 
Siguen considerándose los mejores en este deporte por inventarlo pero lo cierto es que llevan mucho sin serlo (si realmente algún día lo fueron) y no parece que esté cerca el día en que asalten al trono. Eso sí cada gran torneo de selecciones se incluirán entre las favoritas con ese estilo de pelotazo y nada de técnica, para que tener calidad cuando puedes avanzar cuarenta metros con un pelotazo pensarán.

Pedro cállate

¿Quien se cree Pedro Rodríguez para hacer ese tipo de declaraciones?. Un jugador que debería llevar tres años casi sin ir a la selección, que lleva tres años sin ser titular en ningún equipo, y miembro de una selección donde hay hasta cinco jugadores mejores que él que no han ido al torneo. Sus declaraciones son para mandarlo directamente a casa en plena concentración y que no volviese a vestir la camiseta nacional, ese egoísmo hacia sus compañeros y desprecio a la concentración son gravísimos desde mi punto de vista y habría que tomar medidas.
 
Del Bosque llegó a descartar a Isco o Saúl en el último suspiro y decidió llevar a este desagradecido que ni merecía estar y aún así se permite hacer esas declaraciones. No se quien se cree este Pedro que ha sido un don nadie toda su vida y su ego le ha llevado al Chelsea para seguir chupando banquillo como el segundón que siempre ha sido. Desde sus declaraciones ya no siento ningún tipo de simpatía hacia un jugador que desprecia casi su profesión, solo espero que si gana España la Eurocopa no se digne en coger la medalla o en llevarse la prima económica que seguro que para eso si que no tiene problema el cara dura de Pedro.

Götze no convence

Tras dos partidos de Alemani en la Eurocopa hay una cosa clara, Götze no funciona. Su posición de falso nueve no ayuda y el rendimiento del jugador del Bayern es muy bajo. Su progresión se ha visto frenada bruscamente ya que apuntaba a super estrella y finalmente parece haberse quedado por el camino. Joachim Löw ya estaría planteándose introducir a Mario Gómez por Götze para mejorar el ataque de la manschafft.
En su tercera temporada en las filas del Bayern no se ha podido hacer con un hueco en el once y su papel ha quedado más para los minutos de la basura y como recambio a la hora de hacer rotaciones, parece una sombra del jugador que fue e incluso se le ha relacionado con el Liverpool de Kloop, quizás el único técnico que le ha sabido entender futbolísticamente.
Su gol de hace ya dos años en la final del mundial maquilló una actuación muy floja durante el torneo del germano que también comenzó de titular y acabó viendo como Klose le arrebata el sitio en el once inicial. La baja por segunda vez en un torneo de selecciones de Marco Reus le ha abierto la puerta a una titularidad que Götze no ha sabido aprovechar, y ya son muy pocos los que ven algún atisbo de lo que prometía el menudo mediapunta.

La historia de Demetrius Hook Mitchell

Cuenta Gary Payton, uno de los mejores bases de la historia de la NBA y que nunca se ha caracterizado por realizar halagos gratuitos, que el mejor jugador que ha visto en su vida es Demetrius Hook Mitchell, teniendo en cuenta que Payton ha jugado ante Jordan, Barkley, Malone, Duncan o Bryant, las palabras son mayores. Mitchell, desconocido para el gran público, era un jugador oriundo de Oakland, de donde han salido leyendas como el propio Payton, Jason Kidd o Brian Shaw, donde se labró una fama de super estrella que fue creciendo a la vez que crecía su adicción a las drogas.
 
Mitchell, considerado el mejor jugador que nunca llegó a la NBA, fue abandonado por sus padres al poco de nacer y se crió con su abuela, a los diez años era ya un consumidor habitual de Marihuana, a los 12 estaba inhalando cocaína en polvo y para los 17 estaba resoplando heroína, todo sufragado gracias al espectáculo que proporcionaba a los distribuidores de droga en los playgrounds de Oakland con sus mates por encima de coches o saltando a personas, se dice que llegó a realizar un mate tras saltar a diez personas. Pero ahí no acaba su desgracia, ya que cuando todavía era adolescente unos narcotraficantes asesinaron a su hermano mayor, después fueron a por el joven Demetrius pero las circunstancias lo retiraron de las calles antes de que pudieran cumplir la amenaza.
 
Mitchell nunca se graduó de la secundaria, pero fue el jugador estrella de dos colleges pese a no ir a ninguna clase debido a la vista gorda que se hacía debido a su talento para el baloncesto, cuenta la leyenda que Demetrius se crecía cuanto más difícil fuera su rival y que jugando ante el todopoderoso All Navy Team de David Robinson realizó un mate descomunal desde casi el triple. También tenía maniatado al equipo rival en Oakland, el Skyline, en el que un tal Gary Payton era la estrella. Nadie dudaba de su talento pero sus influencias y los ámbitos en los que se movía no eran los más adecuados.
 
Así acabó sin dinero y adicto a las drogas, tanto que finalmente fue detenido por atraco a mano armada para sufragarse los gastos de su adicción. Fue condenado a cinco años y allí se medio reformó convirtiéndose al islam bajo el nombre de Waliy Abdur Rahim, pero siempre quedó la sensación de lo que habría podido ofrecer un jugador que de haber encauzado mejor su vida quizás hubiera cambiado el panorama NBA como lo conocemos en la actualidad. Aún así el nombre de Demetrius Hook Mitchell sigue siendo sagrado para cualquier novato que pisa una cancha de Oakland, quizás el mejor jugador salido nunca de esos playgrounds.

Cristiano desquiciado

Otra vez más tras un mal partido inaugural de Portugal y de Cristiano, el de Madeira soltó su lengua tras el partido. Realizó unas declaraciones en las que se equivocó totalmente, acusando a Islandia (es su primera Eurocopa de la historia y tienen una población igual a la de Alicante) de encerrarse atrás y de sólo salir a la contra (fútbol que tanto gusta al portugués) y de celebrar el empate como si hubieran ganado la Eurocopa. Es lógico que un país pequeño en su primera participación celebre un empate ante Portugal con un tres veces balón de oro en sus filas, lo que no es normal es que Cristiano que celebra los goles de penalti o los goles intrascendentes como si fuera la final de la Champions se queje por ello.
 
Todas estas declaraciones son fruto de la impotencia y la desesperación de verse en un mal momento físico (ya llegó muy justo al final del campeonato con el Madrid) y de ver que nunca termina de realizar un partido redondo en un campeonato con su selección. Ayer no tuvo excusa, se enfrentaban a una de las selecciones más débiles del torneo, se adelantaron incluso en el marcador y acabaron viéndose empatados e incluso Islandia pudo llevarse el partido. Cristiano además estuvo desacertado, no fue el líder que su selección necesitó y eso él lo sabe y le reconcome por dentro. Además las noticias sobre Messi desde la Copa América no ayudan (hat-trick ante Perú) y le ponen incluso más nervioso.
 
No es la primera vez que Cristiano realiza este tipo de declaraciones en contra de rivales o incluso de compañeros de equipo, pero esta vez es el capitán de su país y se espera un poco más de cordura a un jugador que ya ha cumplido los 31 años y que no puede tener estos arrebatos de niñato. Ese carácter excesivamente ganador que tantos beneficios deportivos le ha traído, también le traiciona muchas veces en ruedas de prensa y eso es algo que ya no va a cambiar. Así es Cristiano o le quieres o le odias no tiene término medio.

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