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Cuando Magic decidió ser MVP

Era la primera temporada de Magic Johnosn y Larry Bird en la NBA, y su rivalidad venía ya desde la universidad (a día de hoy el partido entre Indiana State y Michiggan sigue siendo el partido universitario más visto de la historia), y en la mejor liga del mundo eso no iba a cambiar. Tras una temporada brillante en la élite de ambos los Lakers se plantaron en la final de la NBA ante los Sixers del DR J y Darrel Dawkins. Antes del partido se supo el nombre del rookie del año, y Johnson concentrado en la previa del partido preguntó quién había sido el afortunado, le dijeron que Bird a lo que el base respondió si se había quedado cerca, la respuesta due que la votación había sido 63-3 a favor de Bird, algo que enfureció a Magic que pidió con la lesión de Abdul-Jabbar para el decisivo partido a su entrenador Paul Westphal que le alineara de pívot si quería ganar el partido. El resto es historia, un descomunal partido de Magic con medias de 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón para llevarse el anillo en su primer año y ser nombrado MVP de las finales. Se resarcía así del duro golpe que había recibido apenas unas horas antes y se adelantaba así en su particular carrera con el de Indiana en número de títulos NBA (que acabaría 5-3 a favor del base).

Esto es sólo una muestra del carácter competitivo de un Magic que siempre tenía una sonrisa en la cara, pero que su instinto depredador estaba siempre ahí dispuesto a triturar a cualquier rival cuando fuera necesario. Aunque lo más bonito de esta historia es cómo dos leyendas nacidas para competir entre ellas acabaron reflotando a una NBA a la deriva y se hicieron grandes amigos además de grandes competidores. Conocida es la anécdota de cuando tuvieron que rodar el anuncio de Converse en el que Bird sólo grabaría con Magic si el anuncio se grababa en su French Linch natal, a lo que Johnson aceptó, para acabar cenando esa noche tras el rodaje con toda la familia Bird comenzando así una amistad que perdura hoy en día.

Boston quiere animar el mercado

La salida en la agencia libre de Durant ha dejado a los Oklahoma Thunder descolocados. No se lo esperaban y se encuentran con un panorama desolador y que parece que no acaba con la marcha del de Washington a San Francisco. El futuro de Westbrook parece alejarse poco a poco sabiendo que es agente libre el año que viene, por lo que a la franquicia no le queda otra que o venderlo ahora y sacar algo por él o dejar que se vaya gratis al año siguiente. Ese es el dilema y donde entra Boston en escena, que sabiendo de las necesidades Thunder van a aprovechar su situación. El otro gran objetivo de los de Massachusetts es el ala pívot Blake Griffin, jugador de calidad incuestionable pero que su última temporada en los Clippers ha sido de todo menos tranquila, con lesiones por peleas con utilleros del equipo que le han hecho perderse momentos clave de la temporada han terminado por cansar a un Doc Rivers que se plantea seriamente ponerlo en el mercado, sabedor del mal ambiente que puede meter en la plantilla.

Boston ya ha fichado a uno de los agentes libres más codiciados de este verano, un Al Horford que aportará un juego interior muy necesario en Boston. Pero en la secretaría técnica parece que Danny Ainge quiere dar otro golpe de efecto como el que dio allá por el 2007 con las llegadas de Garnett y Allen formando un big three que acabó llevándose el anillo en su primera temporada juntos. La llegada de Westbrook y Griffin colocarían a los orgullosos verdes como serios aspirantes al anillo y como uno de los equipos más físicos de la liga, con jugadores jóvenes y con hambre de victoria ya que ninguna de sus estrellas tendría anillo, algo fundamental para Ainge que busca un equipo hambriento para un asalto al título inmediato. Seguirían comandados por el jovencísimo Brad Stevens que ha demostrado que es el entrenador más prometedor de la liga, y que ya ha dado muestra de lo que es capaz con un equipo bastante normal como eran los Celtics de la temporada pasada. Volverían así los Celtics a la lucha por el anillo donde con 17 siguen siendo los grandes dominadores de la NBA.

Durant a Warriors

Saltó ayer la bomba del fichaje de Kevin Durant como agente libre por los Warriors. Se confecciona así un equipo que asusta verdaderamente y que puede dominar la NBA durante mucho tiempo. Quizás Durantula no era la pieza que más necesitaba este equipo, pero que equipo diría que no a Kevin Durant. Lo que está por ver es como reaccionara el equipo a la llegada del alero y como van a responder los nuevos en llegar. Hay que recordar que la llegada de KD a la Bahía ha provocado que esté el equipo en una situación económica muy delicada, han tenido que sacrificar a Bogut y renunciar a renovar a un Barnes al que sus decepcionantes finales quizás ya le habían costado esa renovación en el equipo de Oakland. Pero a su vez ha llegado un viejo rockero como el Georgiano Zaza Pachulia, un jugador que siempre ha dado un buen rendimiento defensivo y como jugador de equipo siempre ha cumplido, viene a cumplir la labor del australinao Bogut y parece el hombre adecuado para ello.

Pero volviendo al impacto del fichaje de Durant, hay que recordar que ya el año pasado los Warriors realizaron la mejor temporada de la historia de la NBA, y con este fichaje el potencial se multiplica. Habrá que ver como encajan desde el principio ese trío de francotiradores que van a ser Curry, Thomson y el propio Durant. Pueden batir cualquier récord de anotación que se propongan, y como un día estén acertados de verdad los tres no habrá defensa capaz de pararlos. Pero también me ha sorprendido que no haya ningún tipo de crítica hacia Durant o Curry por juntarse en un equipo como ya hiciera LeBron hace años en Miami, siendo muy criticado por ello. Durant se ha visto seducido por el proyecto facil en vez de optar por ser él el líder de un proyecto, quizás siete temporadas en la NBA sin ningún título y con solo una final hayan pesado mucho para el de Washington pero demuestra el doble rasero que hay simepre con LeBron James.

LeBron ya con los más grandes

Con su exhibición durante estas Finales a LeBron ya se le puede considerar el mejor alero de la historia de la NBA, por encima incluso de Larry Bird. Sus números a lo largo de toda su carrera no engañan, ha ido cambiando a sus detractores en admiradores (yo el primero) con un dominio de los partidos en ambos lados de la cancha difícil de ver. Se trata de un alero de 2,06 que puede jugar en las cinco posiciones y lo que es más inverosímil todavía, puede defender a las cinco posiciones también, ninguneado para el premio a mejor defensor del año en dos ocasiones ha mejorado cada campaña en algo de su juego hasta llevarlo a unos niveles insospechados.
 
Cuando se le ve jugar y comienza una penetración todo el mundo sabe que acabará en canasta y eso es algo que sólo los más grandes consiguen, ha mejorado muchísimo su tiro de larga distancia desde que entrara con 18 años en esta competición y sus números de carrera están muy cerca de ser un triple doble. Quizás el hecho de ser tan insultantemente superior físicamente al resto hace que se le resten méritos, pero su lectura del juego, y de los momentos de los partidos es casi perfecta. Domina todas las virtudes del baloncesto, pase, tapón, rebote, penetración, tiro de larga distancia, robo, quizás el único pero que pueda tener es que no sea un asesino en ataque, pero no conozco a ningún jugador de ese estilo salvo Jordan o Bryant que siendo tan letales en ataque sean fiables en defensa, incluyendo a Curry en este segundo grupo que ha dejado que Thomson defienda a Irving durante las finales y el ha sido defendido con éxito por James en muchos momentos.
 
Ha mejorado además su acierto en los minutos finales de los partidos, algo que también le achacaban, además de no perderse prácticamente ningún partido y seguir siendo de los jugadores que más minutos juegan durante cada regular seasson. Esta victoria en las finales además borra de un plumazo su 2 de 6 que llevaba hasta entonces en las Finales y firmando así la venganza de la derrota del año pasado ante los Warriors de un Curry con el que no guarda ningún tipo de buena relación. Se lo merecía un jugador que todo lo que ha hecho desde que llegó a la NBA ha sido para mejorar y alargar una carrera que a día de hoy parece muy lejos de acabar.

Todavía hay Finales

Está claro que en las finales de la NBA llevar un balance de 2-0 a favor es una ventaja considerable. Pero al tener en frente a una bestia competitiva como LeBron James que no se va a dar por vencida puede ser un problema. Y más teniendo en cuenta que de momento nadie en los playoffs ha conseguido ganar un sólo partido en el Quicken Loans Arena (es cierto que los rivales a los que se han enfrentado los Cavs no han sido de gran entidad), pero aún así en Cleveland se aferran a su cancha.
 
Y tienen grandes motivos, saben que de ganar el primer partido el estímulo sería enorme para su equipo, podría provocar dudas en los Warriors y hay que recordar que se juegan en el nuevo formato NBA tres partidos seguidos en Cleveland, haciendo que de ganar todos se vuelvan a San Francisco a una victoria del anillo. Además cuentan con el mejor jugador del mundo, un LeBron que no para de multiplicarse en cada partido y que sigue sin contar con la ayuda de un Kevin Love que no era lo que prometía en Minnesota. James está llevando el peso de su equipo en ataque y además está defendiendo personalmente a Curry dejándolo inutilizado, otra cosa es que el resto de los Cavs no aporte y los Warriors si, que ahí James no puede hacer nada.
 
La afición de los Cavs además se va a volcar sabiendo que desde los años 60 ningún equipo de su estado (Ohio) ha ganado ninguna competición deportiva, y llenarán el pabellón y los alrededores para ayudar en lo máximo a su equipo. Saben de la importancia del partido como lo saben los jugadores, el propio LeBron lo ha calificado de vida o muerte sabedor que un 3-0 los manda a la lona prácticamente. Además se denota cierta rabia de James hacia Curry al que siempre intenta menospreciar sus logros y al que al menos a él ha sabido frenar, sólo falta que el resto del equipo haga lo mismo, y, que Lue sepa aprovechar el factor Mozgov que tanto daño hizo el año pasado y que este año ni se vislumbra. Hoy se va a disputar el partido más importante de las Finales y el que puede suponer la muerte o resurrección de los Cavaliers.

Tiempo de Finales

Finalmente los Warriors se deshicieron de los Thunder en el séptimo partido en el Oracle Arena y se medirán a los Cavaliers por segundo año consecutivo en las finales por el título. Y lo hacen con sensaciones contradictorias, ya que llegan con sus splash brothers en plena forma (han batido todos los récords de triples en las finales de conferencia) pero con la sensación de que son vulnerables, de que se les puede hacer daño, algo que hasta hace poco con la temporada que habían realizado parecía impensable.
 
Y LeBron seguro que ha dado buena cuenta de los partidos de los Thunder, viendo cómo hacer daño a los Warriors, y sabiendo que sus más que probables defensores en las finales Draymond Green, y sobre todo Iguodala (que se llevó el MVP de las pasadas finales por su defensa a James) están en muy baja forma. Muy al contrario que los Cavs que se han paseado por todas las rondas del Este (cierto es que el nivel de los equipos es muy inferior), pero han encontrado esas sensaciones de equipo unido durante los playoffs que les hacen temibles, además de la baza de Channing Free, que está intratable desde la segunda unidad, algo de lo que el año pasado los de Ohio carecían.
 
Curry ha hecho una temporada histórica, siendo el primer MVP por unanimidad de la historia, ha batido el récord histórico de victorias en una regular seasson, y ha vuelto a llegar a las finales. Eso es algo que motiva y mucho a un James que sabe que su momento para dar un puñetazo ha llegado, que esta vez su equipo si le puede ayudar y llega más descansado y fresco que nunca. Sabe que derrotar a los Warriors sería dar un puñetazo en la mesa y ser de nuevo considerado el rey y eso es algo que le atrae enormemente. Y un LeBron motivado es muy peligroso.
 
Otro de los protagonistas de la series sera Varejao, el único superviviente en Cleveland de la primera época de LeBron y que a mitad de campaña cambió de camiseta por la de los Warriors en un traspaso a tres bandas. Veremos si Kerr vuelve a apostar por el small ball que tan buen rendimiento le dio en las pasadas finales, y si los Cavs aprovechan esta circunstancia para dominar un rebote ofensivo donde Tristan Thomson es el rey. La clave ya la ha dado James, si Curry o Thomson te meten un triple desde más de nueve metros con alguien encima no hay que venirse abajo, seguir remando que ya les llegará el fallo. Si realmente hacen eso tienen mucho ganado.

James espera

Mientras hoy se juegan a vida o muerte entre Warriors y Thunder el pase a la Final de la NBA, LeBron James ha conseguido llegar a la misma por sexto año consecutivo, algo a la altura de muy pocos y que habla de la dimensión que ha alcanzado un jugador que cuando llegó a la liga con 18 años no era más que un jugador físico y que se ha convertido en un all around player en toda regla capaz de discutir a Larry Bird el título de mejor alero de la historia. Casi nada.
 
Y eso que James ha tenido que sobreponerse a críticas de todo tipo, sobre todo en sus inicios en Cleveland donde era capaz de llevar a las cotas mas altas a un equipo que sin él probablemente lucharía por no ser el peor de la liga. Tras su periplo de cuatro años por Miami (donde no me gustó que se tuviera que unir a otras estrellas para ganar el anillo) volvió a Cleveland, su ciudad natal y que tanto lloró su marcha, para demostrar que es capaz de llevar con su presencia a un equipo al anillo.
 
Cierto es que le han fichado a grandes escuderos esta vez, Irving es de los mejores bases de la liga, y Love pese a decepcionar con su rendimiento es un cuatro consistente. Pero en las finales del año pasado demostró que él solo es capaz de poner en aprietos al mejor equipo de la liga. Hay que recordar que sin Love e Irving en las finales llegó a ponerse 2-1 en la serie favorable a los Cavs. Y este año llega muy fino a estas finales tras destrozar a todos sus rivales sin prácticamente esfuerzo. King James espera impaciente rival para demostrar que pese a no ser el MVP de la temporada sigue siendo el mejor jugador del mundo.