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Surrealismo puro

Ver a Joan Laporta afirmando que el Barcelona ha vuelto, que van a volver a ser temidos, que el próximo fichaje en llegar es Morata, y que van a traer con seguridad a Haaland en verano es ridículo. El Barcelona sigue arrastrando una profunda crisis financiera debido a la mala gestión del Bartomeu que hace que hasta ayer ni siquiera Dani Alves haya podido ser inscrito. A día de hoy y pese a ser presentado, Ferrán Torres, como ya ocurriera en verano con Eric García, Memphis o Agüero, no puede ser inscrito ni jugas con el Barcelona ahora mismo.

Esta situación surrealista y preocupante a partes iguales choca con el optimismo del presidente azulgrana, que como en su anterior mandato con su famoso ¡¡Al loro!!, parece más fanatismo que verdadera convicción. El preacuerdo que se está hablando con el agente de Haaland Mino Raiola es tan surrealista como la noticia en sí. El Barcelona debe garantizar que puede pagar el fichaje, comisiones y sueldo del jugador para que ese supuesto pacto se lleve a cabo. Y es muy difícil de imaginar cuando en el fichaje de Ferrán Torres han incluido una cláusula donde si no pueden inscribir al jugador se lo devolverán al Manchester City.

Está bien tener ganas y ambición, pero mandar mensajes equivocados y fantásticos siendo mentira no son de recibo. El público del barcelona ya ni cree en esas noticias sabedores de la situación, cada día sale un nombre nuevo de jugador que quieren vender, sin tener ningún equipo que quiera comprar a unos jugadores devaluados y sobrepagados a partes iguales. Y en medio de todo el caso de Dembélé, el segundo fichaje más caro de la historia del club y que probablemente y tras reírse del club se vaya a ir gratis este verano. Es el último servicio de la presidencia de Bartomeu a este Barcelona.

El gran fracaso de Laporta

Con las elecciones y la vuelta a la presidencia del Barcelona de Joan Laporta los barcelonistas se las prometían muy felices, con promesas de mejorar bien el equipo y de retener a toda costa al mejor jugador de su historia Leo Messi. Pues según se han sucedido los meses los fracasos se han sucedido en can barça y con el cierre de mercado se ha puesto la guinda a un proyecto arriesgado, complicado y que no sólo no parece haberse reforzado sino que parece haber salido muy mermado de este verano.

Es cierto que la situación heredada era de lo más precaria, pero tras la no renovación de Messi ante la imposibilidad de inscribirle se han sucedido movimientos como la reducción del salario de los pesos pesados como Piqué, Busquets o Jordi Alba en vez de tratar de realizar un fichaje ilusionante se ha optado por desprenderse de Griezmann, y digo desprenderse por no decir regalar, y traer a un descarte del Sevilla, dejando claro que el movimiento es absurdo e inexplicable.

Si no fuese por la irrupción de Memphis Depay, fichado a coste cero y con gran incertidumbre tras no cerrar el fichaje del mismo modo de su compatriota Wijnaldum, el Barcelona ahora mismo tendría un problema gordísimo en el equipo, con el Kun lesionado hasta Noviembre y con su ilusión de jugar junto a su amigo Messi hecha añicos, ver de titular los tres partidos de liga a alguien como Braithwaite en el Barcelona deja claro que la planificación no ha sido buena, que la revolución que propuso Laporta no es tal y que la temporada puede ser muy larga para un equipo cogido literalmente con pinzas y sin margen de error.

Hipocresía en estado puro

Muchas son las voces indignadas ahora con el PSG por sus sonados fichajes y la constelación de estrellas que han formado, pero ninguna de esas voces la levantó cuando Madrid y Barcelona fichaban a golpe de talonario los mejores de cada liga extranjera para juntar super potencias dominadoras. El verano más excesivo que recuerdo fue el de la vuelta de Florentino al Madrid, con los fichajes en el mismo verano de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Carvalho o Arbeloa. Ahí nadie se quejaba de fair play financiero, ni de poderío financiero ni de injusticias. Pero ahora que lo sufren en sus carnes son muchos los ofendidos e indignados.

El Barcelona tampoco se queda atrás, con el fichaje de Neymar como punta de lanza (que a día de hoy sigue sin ser claro cuánto costó), pero se une a los de Fábregas, Alexis, Ibrahimovic o incluso el propio Luis Suárez. Dispendios económicos, fichajes de estrellas a golpe de talonario pese a la oposición de los clubes que nada pudieron hacer ante esto. Pero ahora la situación ha cambiado, las grandes fortunas e incluso estados han adquirido clubes de fútbol y es imposible luchar ante eso, y como ahora hay otro pez más gordo pues empieza la llorera y se llega a hablar hasta de injusticia.

Hay que ser coherentes con lo que se ha vivido, sabiendo que ha habido un cambio de ciclo con la llegada de magnates a las presidencias de los clubes, y esto está provocando que clubes que no han ganado nada y con poca historia ahora dominen el fútbol mundial, hay que recordar que la última final de la Champions era entre Chelsea y Manchester City. Se tendrá que buscar una solución intermedia que favorezca a todos los clubes y beneficie al aficionado, pero la Superliga, donde otra vez los beneficiados iban a ser los mismos de siempre hace que la postura sea de nuevo en su contra e incluso haya cierta alegría por ver cómo se les ha dado la vuelta a la situación que tanto abusaron de ella cuando pudieron.

Se ha quedado corto

El Fútbol Club Barcelona ha cerrado uno de los veranos más complicados de su vida con muchas dudas y con mucho trabajo no realizado. La idea era hacer una pequeña revolución, dejando salir (por no decir regalando) a varios pesos pesados, pero con la idea de traer jugadores nuevos que reforzaran esas posiciones que quedaban cojas sin estos futbolistas. Pero nada más lejos de la realidad el mercado se cerró y el Barcelona ha cerrado una plantilla corta y carente en muchas posiciones de jugadores específicos.

En la delantera, es el gran agujero negro del equipo, ni un solo 9 puro. Lo más parecido es Braithwaite, que no parece que vaya a contar para Koeman y cuyo nivel quizás está lejos del Barcelona. La idea es que Messi juegue de falso 9, como idea está bien pero en partidos atascados como el último ante el Sevilla donde hay que abrir el campo y los espacios por el centro son limitados, la figura de un delantero que fije centrales se hace imprescindible y a día de hoy el equipo no la tiene.

El centro del campo ha tenido un buen lavado de cara, las marchas de Rakitic, Vidal y Arthur, unido al cambio de dibujo, hacen que se pueda recuperar la mejor versión de un Coutinho que se le ve feliz y cómodo sobre el campo. La dupla de Pjanic-De Jong habrá que verla, de momento no han jugado juntos prácticamente, pero promete al menos la idea de que el holandés tenga más llegda al área y que no sea un sólo jugador como hasta ahora el que frene los contrataques rivales cuando el equipo se parta.

Pero en defensa, el gran agujero negro del equipo en los últimos años, no ha cambiado nada. Sólo Dest como lateral derecho para confeccionar una defensa que salvo Piqué, no suele ser muy regular, Alba ya se lesionó otra vez más en el último partido y su recambio continúa siendo Júnior Firpo que desde que llegó no ha convencido a ningún técnico. El lateral de momento lo sigue ocupando un Sergi Roberto que cada vez aporta menos tanto de lateral como de centrocampista y que sonó con fuerza para abandonar el club (quizás al ser de la casa se tuvo más mando derecha).

Y la peor parte es el banquillo, un club como el Barcelona no puede contar con Pedri, Trincao o Araújo como revulsivos cuando llegue la parte dura de la temporada, son buenos jugadores, que seguro tendrán un futuro brillante, pero ahora mismo no es la mejor opción para hacer olvida la temporada pasada donde el club blaugrana no ganó un solo título y fue humillado en los cuartos de final de la Champions. Muy mal de nuevo en los despachos por parte de Bartomeu, y la única buena noticia para la parroquia blaugrana es que seguro ya es la última de su presidente.

Despropósito United

Otro «fin de temporada» más y un nuevo decepcionante puesto en la Premier para el Manchester United, fuera de la Champions una vez más y con una campaña mediocre sin nada con qué alegrar a sus aficionados. Si acaso la irrupción de Mason Greenwood, que ha dado algo que llevarse a la boca para el público de Old Trafford, a parte de la victoria antes sus vecinos de Manchester en una Premier para el olvido de los Citizens.

Pero ahora comienza el baile de nombres para un club que siempre ha estado en el pódium de los clubes más ricos del mundo, junto con el Real Madrid. Un bale que no suele tener sentido ni cabeza a la hora de pagar precios de los jugadores. Recordar que el United pese a sus mediocres campañas ha realizado fichajes desorbitados como el de Pogba, McGuire, Alexis o Bruno Fernandes. Una política de fichajes absurda y que no pretende recuperar el nivel del equipo a base de un solo jugador generalmente sobrevalorado, y que acaba por hipotecar los años siguientes del club por su traspaso y contrato firmado.

Este verano empieza a sonar el nombre de Jadon Sancho, un buen jugador de 19 años, por el que quieren llegar a pagar más de 180 millones de euros. Un jugador formado en la cantera de los vecinos del City y que Guardiola no supo gestionar bien y terminó por buscar sus minutos fuera del equipo skyblue (como también ha pasado con Brahim y veremos con Foden). Sería un jugador más que interesante para los diablos rojos, pero antes deberían reforzar zonas más importantes como los cuatro puestos de la defensa y el centro del campo, que desde hace mucho tiempo dejan mucho que desear. No todo es fichar jugadores ofensivos sin criterio, hay que construir un bloque equilibrado que sepa competir y a partir de ahí meter las guindas. Veremos cómo va el mercado de nuevo para el United, pero mucho me temo que será otra mala campaña y Solskjaer caerá rápido después de la inversión que se va a realizar.

Mucho a mejorar

Malas sensaciones se desprendían tras otro empate más del Atlético de Madrid en Butarque. Los chicos de Simeone volvieron a dejar ir los tres puntos tras adelantarse confirmándose así que la solidez defensiva que había sido seña de identidad de este equipo ya no lo es tanto. Si a esto sumamos que el equipo juega cada vez peor y que tiró los primeros 45 minutos de partido deja una lectura clara. Hay mucho que cambiar en este equipo que está muy lejos de su mejor nivel que quizás sólo se vio en algunos minutos de la Supercopa en la reanudación del partido del Dortmund donde tuvo los mejores 20 minutos de la temporada hasta el gol de Guerreiro.

Además, los propios jugadores son conscientes de la situación, y fue el propio Saúl el que al finalizar el encuentro dejó la clave del partido, y fue la falta de ambición tras el gol de Griezmann, en el que el equipo siempre renuncia a atacar tras ponerse por delante, algo que le ha salido muy caro tanto en Mestalla como en la Cerámica y el sábado en Butarque se repitió la historia. Lo grave es que el Leganés era el último clasificado de la liga y no disparó generó prácticamente peligro, y marcó el gol en una jugada a priori inofensiva a balón parado, otrora un aspecto inexpugnable del Atlético y que ahora e suna de sus grandes debilidades.

También las lesiones no están ayudando, pero con las nuevas llegadas que ilusionaron tanto a la afición no se está notando ninguna mejoría. Lemar lleva tiempo sin hacer grandes aportaciones, Rodri sigu pasando el peaje de los recién llegados de Simeone y pese a ser el jugador más en forma del equipo sigue siendo una de las sustituciones obligadas durante cada encuentro. Esto recién ha empezado y el Atlético está en buena posición en todas las competiciones, quizás las expectativas fueron desmesuradas o Simeone está dosificando el equipo para llegar como un tiro a la parte importante de la temporada, pero a día de hoy las sensaciones está claro que no son las mejores.

El Barcelona por fin hace bien las cosas

Con el nombramiento de Abidal como director deportivo del Barcelona fui muy reticente. Un ex jugador sin experiencia en esta materia, que afrontaba un periodo de fichajes muy complicado tras la negativa de Griezmann y la dificultad de vender a algunos jugadores inservibles para el Barcelona. Pero con pocas semanas en el cargo, su política de fichajes está siendo ilusionante para una afición acostumbrada a las decepciones en el tema de fichajes en los últimos veranos.

Las llegadas de Arthur, Lenglet y Malcom dan un aire rejuvenecido a una plantilla que necesitaba con urgencia una fuerte ventilación. La marcha de Iniesta y la venta de jugadores abandonados en el ostracismo del club como Douglas, Digné o Aleix Vidal han dado incluso más valor a la gestión del francés. Y su última guinda es la contratación de Arturo Vidal para calmar el enfado de Valverde tras la salida imprevista de Paulinho rumbo a China de nuevo. E fichaje del chileno, que rondará los veinte millones de euros, me parece un acierto en cuanto a reforzar una segunda unidad que siempre ha lastrado al equipo sobremanera desde la época de Guardiola.

Si además se confirma la marcha de un lesionado André Gomes al West Ham se puede decir que ha sido un verano perfecto en Can Barça y que el equipo, bien retocado en las zonas más débiles del año pasado, vuelve a infundir ese miedo que perdió con Roura y el Tata y en menor medida con Luis Enrique. Valverde tiene una plantilla amplia, con calidad y variantes varias en función del contrario que hacen que el Barcelona pro fin esté bien planificado desde la base, y no que se encomiende a que Messi tenga que tapar todos los despropósitos de la gestión deportiva desde el césped.

Mourinho y su cuento de siempre

Un año más no ha comenzado la Premier League y Mourinho ya ha comenzado a llorar por problemas de fichajes y de calendario. La historia de todos los años se repite, aunque lo curioso es que este año se da antes que nunca, antes incluso de que comience la temporada. El técnico luso, tras ser vapuleado por el Liverpool 1-4 en Portland, comentó en rueda de prensa que había dado una lista de cinco fichajes a los dueños del club y que a su vuelta de vacaciones no había recibido ninguno, y que tampoco ya lo esperaba.

Lo que se olvida Mourinho es de que lleva dos años realizando inversiones titánicas para el primer año entrar en Champions gracias a ganar la Europa League (ya que vías Premier quedó quinto muy alejado de la cuarta plaza) y que el año pasado tras los fichajes millonarios de Lukaku, Lindeloof o Matic, más la incorporación en invierno de Alexis Sánchez a petición expresa de Mourinho, y el técnico fue apeado en los octavos de final de la Champions ante el Sevilla en su propio estadio y en ningún momento llegó a ser rival del Manchester City en la lucha por la Premier League. Un bagaje paupérrimo para la inversión realizada.

Con todo el de Setúbal tiene la desfachatez de insinuar que va a ser incapaz de aspirar a ningún título, que con su plantilla actual (tiene a varios jugadores de vacaciones todavía por el Mundial) no se ve capaz de ganar el primer partido de Premier League ante el Leicester y que todo vuelve a estar en su contra. Como si alguien perdiese un minuto en hacer la vida imposible a un entrenador que lleva años de capa caída, que ya no es el que era y al que parece que pese a renovar su tiempo en el banquillo de Old Trafford no será tan largo como él sospechaba.

Thomas y Rodri mucho futuro para el Atlético

El Atlético se despidió de las escasas aspiraciones que tenía para pelear por esta liga tras su derrota en Villareal en los últimos instantes, y ahora sólo le queda pelear por mantener la segunda posición ante un Real Madrid que ya le ha recortado varios puntos a los colchoneros. Las sensaciones tras el partido fueron mañas para los de Simeone, ya que desperdiciaron la ventaja del gol de Griezmann (de penalti inexistente) en los últimos ocho minutos.

Pero no todas las noticias fueron malas para el Atlético, los mejores jugadores fueron Thomas (una tarde más y ya van…) y Rodri por parte del Villareal. Ambos podrán formar pareja a partir del año que viene vistiendo la elástica rojiblanca, lo que hace que junto a Saúl conformen un centro del campo de muchos quilates y de una juventud envidiables para poder empezar a desplegar un mejor fútbol del que se está viendo este año.

Ambos dos se complementaría a la perfección y dejarían a Saúl con más capacidad para descolgarse y llegar al área con peligro, que es como mejor rinde como se pudo ver en el Europeo sub 21 del verano pasado. Esto podría desplazar a un Koke que lleva toda la temporada muy por debajo de su nivel y que está viendo cómo por fin ya no es un intocable para Simeone siendo de las primeras opciones con los cambios. Solo la falta de alternativas hace que siga siendo titular tarde tras tarde, pero con Rodri se da un salto de calidad que le obligará a estar en el banquillo.

Y Marcelino sigue esperando

A dos días de que vuelva la liga y con dos semanas para que se cierre el mercado de fichajes el Valencia todavía no ha podido concretar ninguna nueva incorporación para su proyecto, algo que tiene a su nuevo entrenador Marcelino García Toral de los nervios, y a toda una afición otro año más con muy pocas esperanzas en el proyecto de un equipo que hace varias temporadas que va a la deriva y sin viso de cambio de rumbo que es lo más preocupante.

Tras un digno final de campaña realizado pro el siempre salvador para los ches Voro, se contrató rápidamente a un gran entrenador como es Marcelino para reconducir un proyecto donde le prometieron que habría fichajes para de nuevo volver a pelear por los puestos europeos con el Valencia. Pero tras casi dos meses de su contratación la plantilla es la misma, el club no ha buscado salida prácticamente a ninguno de sus descartes , algo que no ayuda en nada a la dinámica de grupo, y que está repercutiendo negativamente en el equipo, que no fue capaz ni de ganar su porpio trofeo en su estadio ante el Atalanta italiano hace una semana escasa.

Las promesas por parte de la directiva a Marcelino son claras, habrá fichajes y los nombres tanto de Jeison Murillo como de Kondogbia, ambos del Inter de Milán, llevan tiempo en la agenda. De hecho, Kondogbia ha sido apartado del equipo lombardo por negarse a entrenar en un acto de rebeldía para forzar su marcha. Pero el Inter a día de hoy no tiene ni sustituto ni prisa por vender al jugador, lo que está complicando las negociaciones llegando casi a estancarlas. También se está pendiente de las salidas ya que se necsita dinero para afrontar los fichajes y tanto Garay como Cancelo son los que más fuerte está sonando para abandonar la entidad. Mucho trabajo por hacer todavía y muy poco tiempo para poder hacerlo, en Valencia las alarmas están ya de color rojo.