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Ibaka se venga

Este verano ha sido muy movidito en Oklahoma, la marcha de Durant provocó una pequeña reconstrucción en el roster que acabó con el hispano-congoleño Serge Ibaka en Orlando. La franquicia había apostado varios años antes por el ala pívot cuando tuvieron que elegir la renovación por la restricción salarial entre él o James Harden y parece que no acabó de convencerles, y el agresivo esquema de Donovan de jugar con los dos cincos del equipo a la vez (Kanter y Adams) y que tan buen resultado le dio en los playoffs pasados, dejaba sin hueco al 9 Thunder.
Y llegó el partido de ayer, el primero de Ibaka ante sus ex y el que fuera su público durante nueve campañas, y no desaprovechó la ocasión para demostrarles al jugador que dejaron escapar. Dejó lo mejor de su antiguo repertorio (aportó cuatro tapones) y tuvo un 2/2 en triples para un 11/17 en tiros de campo, dejando claro su evolución desde que aterrizara en la NBA en este aspecto. Pero no contento con esto cerró el partido con una canasta ganadora sobre la bocina que escoció y mucho a los de Oklahoma.
Es cierto que los últimos años de Ibaka en Oklahoma fueron muy pobres, con lesiones que impedían su participación en momentos clave de la temporada, dejando muchas veces a su equipo huérfano en la zona. Su traspaso se entendió debido a que a cambio recibían a un joven Oladipo que se amolda a la perfección a la posición de escolta para ayudar en el peso ofensivo a un Westbrook que se encontraba huérfano en el frontcourt del equipo. Quizás su etapa en Oklahoma se hubiese acabado y el cambio fuese necesario, pero Ibaka quiso dejar claro que si pensaron que ya no podía aportar en el equipo se equivocaron.

Cuando Magic decidió ser MVP

Era la primera temporada de Magic Johnosn y Larry Bird en la NBA, y su rivalidad venía ya desde la universidad (a día de hoy el partido entre Indiana State y Michiggan sigue siendo el partido universitario más visto de la historia), y en la mejor liga del mundo eso no iba a cambiar. Tras una temporada brillante en la élite de ambos los Lakers se plantaron en la final de la NBA ante los Sixers del DR J y Darrel Dawkins. Antes del partido se supo el nombre del rookie del año, y Johnson concentrado en la previa del partido preguntó quién había sido el afortunado, le dijeron que Bird a lo que el base respondió si se había quedado cerca, la respuesta due que la votación había sido 63-3 a favor de Bird, algo que enfureció a Magic que pidió con la lesión de Abdul-Jabbar para el decisivo partido a su entrenador Paul Westphal que le alineara de pívot si quería ganar el partido. El resto es historia, un descomunal partido de Magic con medias de 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos de balón para llevarse el anillo en su primer año y ser nombrado MVP de las finales. Se resarcía así del duro golpe que había recibido apenas unas horas antes y se adelantaba así en su particular carrera con el de Indiana en número de títulos NBA (que acabaría 5-3 a favor del base).

Esto es sólo una muestra del carácter competitivo de un Magic que siempre tenía una sonrisa en la cara, pero que su instinto depredador estaba siempre ahí dispuesto a triturar a cualquier rival cuando fuera necesario. Aunque lo más bonito de esta historia es cómo dos leyendas nacidas para competir entre ellas acabaron reflotando a una NBA a la deriva y se hicieron grandes amigos además de grandes competidores. Conocida es la anécdota de cuando tuvieron que rodar el anuncio de Converse en el que Bird sólo grabaría con Magic si el anuncio se grababa en su French Linch natal, a lo que Johnson aceptó, para acabar cenando esa noche tras el rodaje con toda la familia Bird comenzando así una amistad que perdura hoy en día.

LeBron ya con los más grandes

Con su exhibición durante estas Finales a LeBron ya se le puede considerar el mejor alero de la historia de la NBA, por encima incluso de Larry Bird. Sus números a lo largo de toda su carrera no engañan, ha ido cambiando a sus detractores en admiradores (yo el primero) con un dominio de los partidos en ambos lados de la cancha difícil de ver. Se trata de un alero de 2,06 que puede jugar en las cinco posiciones y lo que es más inverosímil todavía, puede defender a las cinco posiciones también, ninguneado para el premio a mejor defensor del año en dos ocasiones ha mejorado cada campaña en algo de su juego hasta llevarlo a unos niveles insospechados.
 
Cuando se le ve jugar y comienza una penetración todo el mundo sabe que acabará en canasta y eso es algo que sólo los más grandes consiguen, ha mejorado muchísimo su tiro de larga distancia desde que entrara con 18 años en esta competición y sus números de carrera están muy cerca de ser un triple doble. Quizás el hecho de ser tan insultantemente superior físicamente al resto hace que se le resten méritos, pero su lectura del juego, y de los momentos de los partidos es casi perfecta. Domina todas las virtudes del baloncesto, pase, tapón, rebote, penetración, tiro de larga distancia, robo, quizás el único pero que pueda tener es que no sea un asesino en ataque, pero no conozco a ningún jugador de ese estilo salvo Jordan o Bryant que siendo tan letales en ataque sean fiables en defensa, incluyendo a Curry en este segundo grupo que ha dejado que Thomson defienda a Irving durante las finales y el ha sido defendido con éxito por James en muchos momentos.
 
Ha mejorado además su acierto en los minutos finales de los partidos, algo que también le achacaban, además de no perderse prácticamente ningún partido y seguir siendo de los jugadores que más minutos juegan durante cada regular seasson. Esta victoria en las finales además borra de un plumazo su 2 de 6 que llevaba hasta entonces en las Finales y firmando así la venganza de la derrota del año pasado ante los Warriors de un Curry con el que no guarda ningún tipo de buena relación. Se lo merecía un jugador que todo lo que ha hecho desde que llegó a la NBA ha sido para mejorar y alargar una carrera que a día de hoy parece muy lejos de acabar.

Howard en el mercado

La carrera de Dwight Howard pende de un hilo después deque los Houston Rockets se hartaran del polémico pívot. Su bajo rendimiento unido a los pobres resultados del equipo ha provocado que la franquicia opte por ponerlo en el mercado.

Howard nunca cumplió las expectativas puestas por la franquicia en él, se suponía que iba a ser ese pívot dominante que hiciera que los tejanos lucharan por el campeonato, pero Harden le pasó como un avión para ser el centro del proyecto. Nunca supo adaptarse y tras su marcha de los Magic sólo se ha visto una versión pobre del center, muy alejado del nivel al que nos tenía acostumbrados.

El caso de Howard es el clásico caso de un jugador superdotado físicamente pero que no ha sabido evolucionar en sus fundamentos, claves para poder triunfar cuando el físico comienza a fallar. Sus porcentajes de tiro fuera de la pintura son pésimo en todos sus años, y el hack a Howard es un clásico visto su efectividad desde los libres. El salto que dio desde el instituto a la NBA hizo que no fuese formado por la universidad, y una vez en la liga se dedicó sólo al gimnasio.

No queda ni rastro de aquel dominante pívot que llevó a los Magic a se segunda final de la historia, de ese jugador que dominaba los aros desde la defensa y que prefirió ganar dinero con traspasos a lo largo de su carrera que el formarse y ser una super estrella de la liga.

Los inicios de Larry Legend

La gente resume la carrera de Bird con el partido final de la NCAA que perdió ante los Spartans de Magic Johnson en la final universitaria más vista de la historia. Pero lo que poca gente sabe es lo que Bird pasó hasta triunfar en la modesta y poco conocida Indiana State. Pero para llegar a esa final hay que remontarse unos tres años antes, donde comenzó a forjarse Larry Legend.

Bird era un chico que creció en un pueblo muy pequeño de Indiana, French Lick. Era un pueblo de unos mil habitantes donde el jóven Larry se sentía muy cómodo en su anonimato. Pero pronto comenzó a destacar en el baloncesto y su nombre iba ligado a las grandes universidades. Como era lógico en los grandes jugadores se enroló en la prestigiosa Universidad de Indiana, pero Larry, un jóven que acababa de vivir el suicidio de su padre y venía de un modesto pueblo, quedó abrumado por la universidad y no llegó a adaptarse nunca, por lo que decidió volver a su French Lick natal y, tras el enfado provocado en su madre por la renuncia a la Universidad, comenzó a trabajar de basurero (un trabajo que el propio Bird asegura es el mejor que tuvo nunca).

Pero los partidillos amistosos entre amigos hicieron que la modesta Indiana State se fijara en él y tras muchas reuniones consiguieran convencerle de que se enrolara a su proyecto. Tras tres temporadas allí Larry les llevó a la final de la NCAA, pero también tuvo tiempo de enamorar antes al gurú de los Celtics Red Auerbach, el cual aprovechó que su breve paso por la Universidad de Indiana lo hacía elegible un año antes de terminar su periplo en Indiana State y draftearlo un año antes y hacerse así con los servicios aunque tuviera que esperar un año para que jugara con el número 33 de los orgullosos verdes a la espalda.

Cara para Magic

Que Magic Johnson es el emblema de los Los Angeles Lakers está fuera de toda duda, pero poca gente sabe que fue el destino caprichoso el que hizo que la estrella de la universidad de Michigan acabara vistiendo la casaca púrpura y oro.

Para entender cómo acabo Magic en los Lakers hay que tener en cuenta que estábamos en 1978, las normas de la agencia libre eran distintas a las de ahora, el equipo que perdía a un jugador en la agencia libre tenía que recibir una compensación, y en ese aspecto es fundamental la figura de Gail Goodrich, que se marchó a los Jazz como agente libre recibiendo los angelinos la elección de primera ronda de los de Salt Lake City.

Trece años antes, en 1966, se implantó un sistema para decidir que equipo, de los dos que habían quedado últimos en sus respectivas conferencias, podía elegir primero en el draft. El método escogido era muy simple, rudimentario inclusive, y consistía en lanzar una simple moneda al aire. Cara o cruz. Y allí estaban los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers, y la diosa fortuna quiso que saliera cara para los californianos que acabarían eligiendo como número 1 a Magic y el resto ya es historia de sobra conocida.