Archivo de la etiqueta: Presión

El momento de Mbappé

Esta noche el PSG vive el partido más importante de su corta historia, y lo hace sin su fichaje estrella Neymar, que ha antepuesto el Mundial a un club que desembolsó en verano 222 millones de euros para su contratación y que le paga la friolera de 38 millones netos al año. Pero la mejor noticia en el PSG es el ambiente de optimismo que esta misma lesión ha generado. El equipo se ve más libre y más unido sin el díscolo brasileño, que lejos de ser imprescindible para el equipo en muchas ocasiones se ha convertido más en un problema que en una solución.

Y ahí es dónde aparece el nuevo mesías del equipo francés, Kylian Mbappé, el ídolo de la ciudad, al que ya Neymar ve más como una amenaza que como un escudero, que con 19 años se presenta como principal esperanza junto con el renacido Di María, para doblegar al Madrid y revertir el 3-1 de la ida. Además esta lesión de Neymar le volverá a ubicar en el extremo izquierdo, donde es mucho más peligroso que en la derecha, donde su potencia le permite rendir, pero nunca a su máxima versión.

Mbappé es consciente de que está ante su oportunidad de hacerse vale, sin Neymar quiere dejar caro que no es un escudero, sino que es capaz de liderar un proyecto y que la diferencia con Neymar no es la que se cree el brasileño, que vive en una nube de concesiones y privilegios por parte de un presidente que está gestionando demasiado mal una plantilla que en caso de derrota esta noche puede explotar por todas partes, dejando muy tocado un proyecto que desde el principio se vio como inestable. Todo recae sobre los hombros de un chico de 19 años que está batiendo todos los récords de precocidad en la mejor competición del mundo.

El Sevilla aguantó lo que aguantó el físico

El partido de ayer fue una obra de arte, la primera parte del Sevilla fue sublime, fue una apisonadora que tuvo al Barcelona contra las cuerdas en varias ocasiones y que se pudo ir al descanso con una renta de al menos dos goles y terminó empatando al borde del descanso merced a una obra de arte de nuevo de Messi. De no ser por ese gol sobre la bocina del descanso el partido hubiese cambiado mucho, el despliegue de los hispalenses fue enorme y verse a los vestuarios empatados a goles les hizo perder un poco la fe.

Aun así lo intentó al comienzo de la segunda pero ya el Barcelona se había hecho dueño del partido gracias a un Messi omnipresente que comenzó a repartir asistencias a todo el compañero que se desmarcara, Suárez anotó el segundo gol pero tuvo varias ocasiones clarísimas de gol que desaprovechó al igual que un Neymar que comenzó la segunda parte muy activo pero que fue desapareciendo poco a poco a medida que avanzaba el crono. Por su parte el Sevilla acusó el desgaste de la primera parte sin recompensa ya que acorraló al Barcelona no le concedió ni media ocasión y aun así iban empate (está claro que a Messi no se le puede dejar ni media ocasión).

Sampaoli planteó una encerrona perfecta que sólo un hombre pudo desatascar, pero está claro que con partidos así el Sevilla va a ser un rival temible y muy difícil de ganar, un equipo que presiona arriba sin descanso y que sabe salir rápido con la pelota para hacer daño cuando el rival está descolocado. Mucho mérito haber tenido al Barcelona 45 minutos contra las cuerdas y haber intentado un arreón final donde pudo haber penalti de Umtiti sobre Correa en la última jugada.

Vuelve la presión

Si por algo se caracterizó el Atlético de hace dos temporadas fue por realizar una presión asfixiante y una salida a la contra letal. Eso es lo que quiere Simeone de nuevo este año. Con Jackson Martínez haciendo de Diego Costa y Griezmann de Villa. Se pudieron ver detalles en el encuentro de ayer, sobre todo en la primera parte de un Atlético agresivo, presionante que no da respiro al rival y a base de robos encerrarlo en su área.

Quizás la única pega fue la falta de química de Jackson con el equipo, algo poco preocupante que se subsanará con el paso de los partidos. El que si que no falló fue el de siempre, Griezmann de nuevo volvió a ser el más peligroso del equipo, además de hacer el gol, y Tiago que contrarresta el paso de los años con colocación.

El partido sirvió para sacar conclusiones, dar minutos a los nuevos para que se adapten, ver que Filipe parece que nunca se fue, y que los que estaban se les vea ilusionados con este proyecto. Pinta muy bien este Atlético pese a lo corto del resultado de ayer, pero en cuanto coja la velocidad de crucero a doble partido va a ser de nuevo ese rival incómodo y correoso que fue hace dos años y que le valió para ganar liga y llegar a la final de Champions, y todo gracias a la vuelta de la presión.