Archivo de la etiqueta: Celtics

Reconstrucción Celtic

Los Boston Celtics se han movido mucho nada más caer en primera ronda ante los Brooklyn Nets haciendo una serie de movimientos arriesgados que ponen fin a muchos años de trabajo. Por una parte Danny Ainge, el míticos escolta verde de la época de Larry Bird, deja su cargo de director técnico tras 18 años en el cargo, y con una gran serie de aciertos desde los despachos en el draft. Fue el pionero en montar el primer big three con Garnett y Allen para unirles con Pierce, y llevarse un anillo y otras Finales de por medio. Pero es cierto que su cabezonería en no tocar su frontcourt durante años le ha llevado a perder quizás algún movimiento interesante en el mercado. Smart, Brown y Tatum han sido inamovibles para él y parece que el equipo se ha quedado corto sólo con ellos, y quizás este movimiento vaya en esa línea.

Y por otra parte el movimiento de Brad Stevens, un entrenador que ha hecho un trabajo excelente desde que salió de la semidesconocida universidad de Butler a la que llevó a la final de la NCAA y perdió por sólo dos puntos, deja su cargo de entrenador jefe y ocupa el puesto de Ainge en los despachos. El puesto de entrenador será una de las primeras tareas de Stevens, que no se plantea fácil debido al mal sabor de boca de este último tramo de temporada en Massachusetts. La franquicia más laureada de la historia empatada con los Lakers lleva desde 2006 sin ganar un sólo título, y desde 2008 sin disputar siquiera unas Finales, algo inadmisible para este equipo y esta afición acostumbrada a los éxitos. El verano va a ser movido en la franquicia verde ya que su juego interior ha dejado mucho que desear las últimas campañas. Mucho movimiento pero un cambio necesario par ala franquicia que debe dar un paso más adelante ya que en las últimas temporadas han ido dando pequeños pasos para atrás.

Infinito LeBron James

Otra noche para la leyenda de la carrera de LeBron James. Un séptimo partido en casa de los Boston Celtics que habían ganado sus diez partidos de playoffs disputados en el TD Garden, remontando una serie que comenzó 2-0 desfavorable y que se puso 3-2 en contra. Y lo ha hecho el año que peor rodeado está, con un Kevin Love lesionado desde el inicio del sexto partido, y jugando los 48 minutos de este séptimo y trascendental partido siendo además su partido número 100 de la temporada, jugó por primera vez en su carrera los 82 partidos de liga regular.

Y llega así a su octava final consecutiva, cuatro con los Heat y cuatro con los Cavaliers, y la novena en una carrera cargada de partidos grandioso como el de anoche. Se puso el equipo entero sobre sus hombros para anotar 35 puntos capturar 15 rebotes y quedarse a una sola asistencia del triple doble. Un partido descomunal en el que pese a los cambios defensivos propuestos a lo largo del partido por Brad Stevens nadie puedo con el rey, que mandó a unos combativos Celtics de vacaciones.

James aguarda el desenlace de la serie de esta noche entre Rockets y Warriors para ver cuál será su rival por el anillo. Aprovechará estas jornadas de descanso para recuperar fuerzas porque ha habido momentos de la serie en los que se le ha visto muy agotado, pero no ayer, que pese a jugar el partido completo no dio muestras de cansancio en ningún momento. Se anota otro partido legendario más a su carrera y ahora le queda el asalto a un anillo que de conseguirlo se podría considerar una de las mayores gestas deportivas que se recuerdan.

La supervivencia de los Celtics

Por segundo año consecutivo los Boston Celtics jugarán la final de la conferencia Este, de nuevo ante los Cavaliers y de nuevo ante LeBron. Y lo hacen en el año en que se han vuelto a superar a sí mismo y de nuevo Danny Ainge ha vuelto a demostrar que es el mejor General Mannager de la liga. Tras el batacazo que supuso la grave lesión de Gordon Hayward a los tres minutos del primer partido de la liga, se sucedieron una racha de 18 victorias consecutivas que demostraron la capacidad de rehacerse de este equipo por momentos inmortal.

Pero lejos de librarse de las malas noticias a escasas dos semanas del inciio de los playoffs la otra gran estrella del equipo Kyrie Irving, debía pasar por quirófano para curar su maltrecha rodilla, despidiéndose así de lo que quedaba de temporada y playoffs. El equipo terminó la regular season segundo y afrontaba una dura primera ronda ante uno Bucks con un Antetuokompo ilusionado ante su primera participación en playoffs. Los Celtics ganaron todos sus partidos en el TD Bank para llevarse la serie en el séptimo. Y tras los Bucks el reto mayúsculo de unos Sixers que sólo habían perdido un partido de sus últimos 19 disputados entre temporada y playoffs.

Y ahí es donde volvió a salir la mejor versión de los Celtics, comandados por un gran Horford bien secundado por Rozier y un Tatum cada vez más dominador, se han llevado la serie en cinco partidos dejando en la cuneta a unos Sixers de los que se esperaba mucho más. Ahora lo lógico es que LeBron imponga su dominio en esta Final pese a que los Celtics parten con factor cancha. Se presenta una reedición de la Final del año pasado donde los Cavaliers barrieron 4-1 a los verdes. Pero pese a que sólo ha pasado un año son equipo bien distintos y con los Celtics el límite es el cielo.

Boston vuelve a sonreír

Van diez victorias seguidas. Diez victorias que significan más que esa cifra redonda, diez victorias que significan un golpe a la mesa y la enésima demostración de ese espíritu que invade a cada jugador que viste la camiseta verde de los Celtics. Tras un inicio desolador, la lesión de Hayward a los cuatro minutos de debutar con el equipo en el primer partido de la temporada, y las dos derrotas con las que comenzaron, hacían presagiar que los Boston podían tener una campaña larga y dura. Pero nada más lejos de la realidad, son el equipo NBA más en forma y se confirman como principal escollo para eu LeBron alcance sus octavas Finales de la NBA consecutivas.

Y todo este «milagro» se debe a dos nombres: Brad Stevens y Kyrie Irving. Stevens sigue demostrando que es el mejor entrenador de la NBA (con permiso de Poppovich) y que tenga la plantilla que tenga, o los golpes que sufra su equipo, siempre es competitivo y con un juego coral y de equipo en el que todos los jugadores son importantes, y lo más importante, cada jugador da su mejor versión jugando par él, algo que sólo está al alcance de muy pocos técnicos.

El otro es Kyrie Irving, el base está en su mejor momento, ahora mismo es el claro MVP de la temporada y el liderar por fin él solo a una franquicia le está sentando muy bien y es el elemento diferencial del mejor equipo de la liga. Los jóvenes rookies están funcionando a la perfección y además, Gordon Hayward ha declarado que quiere debutar esta misma temporada en el TD Grden, con lo que podría llegar a los playoffs reforzando sobremanera a los de Massachusetts. Buenos tiempos para los verdes.

Otro palo más a Boston

Boston Celtics es la franquicia más laureada de la historia e la NBA. Cuenta con 17 anillos en la mejor liga de baloncesto del mundo, y construyó la mayor dinastía ganadora de la historia de los deportes con once anillos en trece años de la mano de Read Auerbach y Bill Russell. Pero también la franquicia ha vivido el lado opuesto de la fortuna. La muerte de Len Bías, considerado el mejor jugador salido de la NCAA desde Michael Jordan, que murió de sobredosis a los pocos días de haber sido drafteado por los de Massachusetts, les hizo vagar por un desierto de malos resultados y ausencias en playoffs hasta la llegada de el siguiente mesías Paul Pierce.

Pero lejos de ser Bias el único, también sufrieron la desgracia de Reggie Lewis. El alero que estaba dispuesto a llevar a los Celtics a la senda más competitiva de nuevo tras la retirada de Larry Bird, también falleció cuando aún faltaban sus mejores años por dar a la tierna edad de 27. Tras estas dos muertes se empezó a hablar incluso de una maldición en los Boston Celtics. Pero con el paso del tiempo y sobre todo con el último anillo de Pierce-Garnett-Rondo esos tiempos ya pasaron.

Con eso llegamos ya a este verano, donde los Celtics volvían a moverse a la perfección en el mercado de agentes, comandados en lso despachos por un Danny Ainge que es un auténtico maestro en esos escenarios. Así llegaron a Boston Kyrie Irving vía traspaso, y Gordon Hayward como agente libre. Las expectativas en torno a la afición eran altísimas de nuevo. Tras haber sido el mejor equipo del Este la pasada campaña y haber llegado a las Finales de Conferencia ante los Cavs de LeBron, se esperaba que con los fichajes el equipo diese un paso a delante y pisase de nuevo las Finales de la NBA.

Y con estas nos situamos en la madrugada de anoche, el esperado partido entre los Cavs y los Celtics en el Quickens Loan Arena de Cleveland, en lo que suponía la vuelta de Irving a su ex casa. Pero a los pocos instantes de comenzar se producía una nueva desgracia. Gordon Hayward se rompía la tibia para decir adiós a la temporada en el primer partido y el primer cuarto con su nuevo equipo. La mala suerte se ha cebado con el de Indiana que ya el año pasado había conseguido ser All Star y se esperaba que siguiese con su curva de evolución como jugador. Los Celtics tendrán que suplir todo el año esta baja y rezar por que el jugador vuelva en las mejores condiciones el año que viene. El resultado fu victoria ajustada de los Cavs por tres, pero eso era lo de menos en una nueva noche más aciaga para los de Boston.

Comienza la NBA

Esta madrugada vuelve la mejor competición de basket del planeta, o lo que es lo mismo vuelve la NBA. Con uno de los veranos más movidos que se recuerdan en la competición, varias franquicias han dado un salto cualitativo y aspiran a romper el binomio Warrior-Cavs de los últimos tres años. Los propios Cavs han sido de los que más variaciones han tenido, con la pérdida de Kyrie Irving tras pedir a la franquicia ser traspasado, los Cavs se acabaron reforzando con Crowder, Thomas, Rose y Wade, para aspirar a vengarse por las derrotas del año pasado de unos Warriors que mantienen ese bloque que a día de hoy parece invencible si las lesiones le respetan.

Los Thunder, con Sam Presti como ya ganador de mejor ejecutivo del año por goleada, se han reforzado con Paul George y Carmelo Anthony que se unen al MVP Westbrook y al siempre cumplidor Adams para formar un quinteto muy interesante. Los Rockets han dado un paso adelante con la contratación de Chris Paul, pero se han quedado cortos en la carrera por hacerse con la tercera estrella, lo que les aleja de la pelea del anillo a meno que D´Antony repita el milagro del año pasado. Los Celtics con las llegadas de Irving y Hayward son el principal y casi único (con permiso de Washington) rival de los Cavs en el Este, y este año si parecen preparados para hacer de la Final de Conferencia una auténtica batalla.

En el Oeste también quedan los simpre combativos Spurs, que pese a no reforzarse de manera significativa siguen siendo el mismo bloque que el año pasado llegó a las Finales del Oeste y que hasta la lesión de Leonard estaba barriendo en el primer partido a los Warriors. Los Timberwolves deben dar el paso adelante que se les requiere desde hace un par de temporadas y este año parece que será el suyo, con grandes refuerzos como Crawford y Buttler. Y los Pelicans deben ser por fin el equipo que esté a la altura de su jugador franquicia Anthony Davis o los rumores de traspaso se comenzarán a centrar en New Orleans.

Irving, el traspaso del verano

Se acabó el culebrón Kirue Irving para los Cavaliers, tras anunciar el base que quería cambiar de equipo en busca de nuevos retos alejado de la larga sombra de LeBron James, los Cavaliers han aceptado la oferta de los Boston Celtics en la que a cambio reciben a Thomas, Crowder, Zizic y la ronda del draft de Brooklyn de este año. Parece que al final han sabido sacar algo por un jugador que estaba más fuera que dentro del equipo y deja a la franquicia muy tocada y confirmando con este movimiento que LeBron no continuará al año que viene en la franquicia que ha dejado de ser todo lo competitiva que le gustaría al Rey.

Para Irving el traspaso es un paso adelante, llega a la franquicia más laureada de la historia de la liga, bien dirigida por Brad Stevens en los banquillos y con Hayward y Horford para formar un potente big three. Boston vuelve con este movimiento a se máximo candidato en el Este para llegar a las Finales y se prevee que las Finales de Conferencia frente a los Cavaliers vayan a ser de gran tensión por este traspaso. Tendrá además así el reto de asumir el liderazgo de una franquicia sin el paracaídas de LeBron detrás, y de momento ha demostrado que no está muy preparado viendo los partidos en los Cavs antes de que llegase LeBron y una vez con LeBron cuando este ha faltado.

Este movimiento además dejará en muy buena posición a los Celtics de cara al siguiente verano donde habrá de nuevo varios nombres propios como agentes libres y con un equipazo así será muy jugoso para algún nombre importante. De momento veremos si de verdad están listos para desbancar a LeBron como rey del Este siete años después.

Marc Gasol debe ser el objetivo

Boston Celtics no se queda quieto tras la contratación como agente libre de Gordon Hayward y espera apuntalar un equipo aspirante al anillo definitivo. Tras el barrido en la final de conferencia del año pasado ante LeBron James y sus Cavs, los Celtics con mucho margen salarial debían aprovechar este mercado. Y cuando parecía que Hayward iba a ser la única buena noticia final del equipo parece que de nuevo Danny Ainge vuelve a dar un toque de magia al mercado y puede traer al pequeño de los Gasol a la franquicia de Massachussets dotando así a la franquicia de un quinteto temible.

Marc Gasol es la pieza que falta al equipo para tener un quinteto compensado y con calidad por todos los poros. Con Thomas-Smart-Hayward-Horford-Gasol Brad Stevens puede optar a la lucha por el anillo sin problemas. Sería un quinteto muy del estilo Boston, fuertes en defensa, sobrios en ataque y con un potencial interior difícil de igualar, donde todos los jugadores se implican en sus tareas sin pensar en sus número personales, todo por el beneficio del equipo.

A día de hoy sólo se está tanteando este movimiento con los Grizzlies, pero el hecho de haber vendido a Randolph y Tony Allen dan a entender que la política de la franquicia va a ser la de reconstrucción, y Boston puede ofrecer jugadores jóvenes interesantes a cambio de un Marc que ya cuenta con 32 años y no estaría muy cómodo viviendo una nueva reconstrucción. En los próximos días se verá cómo han ido las negociaciones entre Celtics y Grizzlies por uno de los tres mejores pivots de la NBA sin duda.

Boston saca su orgullo

La serie entre Bulls y Celtics está siendo de largo la mejor de la primera ronda. Con unos Celtics azotados desde unas horas antes del partido uno con la noticia de la muerte de la hermana de Isiah Thomas en un accidente de tráfico, perdieron los dos partidos en el TD Garden, que había sido un auténtico fortín durante la temporada regular, y en el que había cimentado el primer puesto de toda la Conferencia Este por encima incluso de los Cleveland Cavaliers de LeBron James.

Tras la enrarecida situación alrededor del equipo, y con unos Bulls que habían recuperado la mejor versión de un viejo ídolo de la afición verde, Rajon Rondo, se postulaban como favoritos ay en la serie tras los dos primeros zarazos, pero entonces algo de fortuna con esa lesión en el dedo de Rondo y un paso adelante a base de orgullo del equipo han llevado a la serie al 2-2 y volver a presentarse como favoritos de nuevo.

En la semana más dura de la vida de Isiah Thomas (que no se perdió ni el primer encuentro) está promediando 25,5 puntos por noche y como el mismo ha reconocido ahora mismo no está al 100% involucrado en la serie, está ausente y si se sustenta el equipo es por sus compañeros. Es la clave de Boston, nunca se sustentan de un sólo hombre, se trata de un bloque con unos jugadores que dan la vida por esa camiseta y ante las situaciones más adversas se crecen y vuelve a resurgir. No son la franquicia más laureada de la historia por casualidad. Gran resto de serie nos espera.

“The Defeat”

Los Angeles Lakers son quizás la franquicia más glamurosa de la NBA. Siempre ha contado con grandísimos jugadores que además han explotado su imagen y la de la franquicia de sobremanera. Los éxitos casi siempre han acompañado a los de púrpura y oro, pero si hay algún momento que tienen atravesado a lo largo de su historia es quizás ese 5 de Mayo de 1969, ese día se conoce como the defeat (la derrota) por el público de la NBA en general y todavía a día de hoy sigue levantando ampollas entre los que lo vivieron.

Para ponernos en escena hay que recordar que estamos hablando del séptimo partido de la Final de la NBA, partido en el Forum y que enfrentaba a los Lakers contra los Celtics. Esos Celtics ya habían ganado hasta en cinco finales a los angelinos, la tiranía de un Bill Russell, que llevaba diez anillos en doce años de carrera, les tenía maniatados. Pero ésta era la última temporada del center como profesional, ya estaba algo más lento y no era tan determinante como antaño. Esto unido a que ese año los Lakers habían conseguido fichar a Wilt Chamberlain hicieron que las esperanzas angelinas se llenaran y más con el séptimo aprtido, el que definía el título en su casa.

Por aquel entonces el dueño laker era Jack Kent Cooke, y estaba tan seguro de la victoria que había llenado el techo del pabellón de globos con una red para soltarlos en cuanto se pitara el final del partido para celebrar, además había llenado los asientos de panfletos sobre el recorrido que iban a hacer para celebrar el título por las calles de Los Ángeles en cada asiento del Forum. Pues bien, esos panfletos llegaron a las manos de los jugadores Celtic, que se conjuraron para aguar la fiesta angelina.

Y efectivamente así fue, los Celtics derrotaron a los Lakers por sexta vez, aguaron la fiesta a Jack Kent Cooke y cerraron así una hegemonía ganadora de once anillos en trece años, la dinastía más ganadora del deporte estadounidense. De nada sirvió el magnífico triple doble de Jerry West en ese partido, que además le valió para ser MVP de las Finales, la primera y única vez que un jugador del equipo perdedor se lleva el trofeo. Los Lakers tardarían mucho tiempo en cobrarse la venganza de aquella derrota, una derrota que como reconoce Jerry West a día de hoy, todavía no ha superado mentalmente.