En el peor momento

Nunca es un buen momento para que llegue una lesión, y más si es de máxima gravedad como se ha terminado confirmando, pero el momento que atravesaba Ricky era el mejor momento de su carrera. Por fin estaba haciéndose respetar de verdad como base en la NBA, haciendo una temporada espectacular con un equipo mediocre manteniéndolo en playoffs, y con un baloncesto divertido y haciendo crecer a las jóvenes apuestas del equipo, en especial de Evan Mobley, candidato número 1 ahora mismo a rookie del año.

Pero es que Ricky venía de disputar unos Juegos Olímpicos para enmarcar con España, siendo ya el verdadero líder del equipo, y dando una exhibición ante Estados Unidos descomunal. Su madurez había llegado y parecía que en Cleveland había encontrado su sitio tras la decepción de su traspaso de los Suns, que lo mandaron vía Oklahoma de regreso a los Timberwolves. Su ánimo por un nuevo traspaso a los Cavs no era el mejor pero se supo reponer y estaba respondiendo con el mejor baloncesto de su carrera.

En el momento de la lesión además, estaba a una asistencia de conseguir su primer triple doble en la NBA, y lo peor de todo es que esta temporada se convertía en agente libre, era libre de decidir por qué equipo fichar y con el año que estaba llevando a cabo ofertas no le iban a faltar. Toca levantarse, recuperar forma y sensaciones, pero teniendo en cuenta que ya tiene 31 años, la recuperación es muy muy delicada.

10 años de felicidad

Hoy hace exactamente diez años que el Cholo Simeone se hacía cargo como entrenador del Atlético de Madrid. Recogía un equipo que dirigido por Gregorio Manzano estaba a dos puntos del descenso, acababa de ser eliminado a doble partido por el Albacete (en ese momento en segunda división b), que incluso venció por 0-1 en el ya demolido Vicente Calderón. La situación en el equipo era insostenible, la crispación y los paralelismos con la temporada del aciago descenso del club colchonero eran cada vez más evidentes y con este ambiente llegó Simeone que puso todo de su parte por llegar y hacerse con las riendas del club.

Tras haber sido campeón en Argentina con Estudiantes de la Plata y River Plate, dio el salto a Europa en el Calcio italiano, haciéndose cargo de un Catania en descenso en el mercado invernal y salvándolo. Pese a tener una temporada más de contrato decidió rescindirlo para estar disponible par el club de sus amores. Y tras no haber fraguado su contratación en verano, los malos resultados y la necesidad de un salvador ante esta situación le llevaron al banquillo del club rojiblanco como último recurso para reconducir la situación de un club en ese momento a la deriva tras haber perdido ese verano al Kun Agüero y Diego Forlán de golpe.

Y ya desde su primer día al mando del equipo mostró su personalidad, no le tembló la mano para deshacerse de Reyes tras conversar con él y ver si estaba involucrado en el proyecto, y pese a comenzar con un empate a 0 ante el Málaga (que luego acabaría llegando a cuartos de la Champions) se veía que algo había cambiado. Y tanto había cambiado que ganó la Europa League al Athletic de Bilbao, favorito en aquella final. Y así año a año fue superándose, logrando objetivos que ni el propio club esperaba, convirtiendo su mandato en la mejor época del club rojiblanco de su historia (con permiso de los años 70). Su mayor legado no es sólo los títulos (el entrenador más laureado de la historia del club), sino haber cambiado una mentalidad perdedora y derrotista del Atlético, que se escudaba en denominarse el pupas para justificar sus fracasos, y lo ha convertido en lo que es hoy, un equipo reconocido y respetado en Europa, incómodo para cualquier rival y al que nadie se quiere enfrentar porque sabe que le va a exigir al máximo.

Y aún así y con todo hay algún aficionado rojiblanco pide su marcha o dimisión, ahora que está en el momento más delicado desde que llegó, habiendo ganado la Liga apenas seis meses antes, y tras encadenar cuatro derrotas consecutivas en liga pro primera vez en el Atlético. Su temporada hasta el momento es decepcionante, pero si hay alguien que es capaz de levantar esto es él, como ya hizo cuando llegó, como lleva haciendo los últimos diez años., y como esperemos que haga por lo menos otros diez más.

Sin tabúes

Decepcionante. Así acaba el año para el Atlético de Madrid tras haberse proclamada campeón de liga hace sólo seis meses y tras un verano ilusionante en cuanto a refuerzos y haber sido capaz de mantener el bloque que le hizo campeón de liga. Sólo hablo de decepción y no de fracaso porque la temporada aún no ha acabado y creo que el Atlético, totalmente descartado para la liga y con la única aspiración de entrar entre los cuatro primeros, va a recuperar sensaciones tras el parón invernal. Pero esta temporada está siendo la más compleja por la situación, rendimiento de los jugadores e incluso planteamientos y cambios durante los partidos por parte del entrenador, nadie se salva de la quema.

Al final cuando se gana o cuando se pierde las miradas y los objetivos son para Simeone, figura central del mejor Atlético de la historia, el gran arquitecto de estos años del club, y que esta temporada y se puede decir sin miedo no está acertado. Reconocer errores de Simeone no es ser menos atlético, y reconocer errores no es pedir su marcha, pero es cierto que Simeone, al igual que la plantilla, debe reflexionar, abrir miras a su empecinamiento de la defensa de tres centrales cuando está claro que con los actuales centrales es inviable. Su obsesión de mantener a Koke todos los minutos cuando está en mal estado de forma y juego es exponerle a críticas inmerecidas, sus altibajos en la relación con Joao no ayudan, y la mala planificación de una plantilla con solo cuatro centrales cuando se juega todos los partidos con tres de inicio ha mermado mucho las aspiraciones del equipo en la Liga.

Peor no todo son malas noticias, tras el parón recuperará efectivos, vienen torneos nuevos como la Copa del Rey y la Supercopa de España, en la que acude en calidad de campeón de liga que no se olvide. Pero además en febrero viene un duelo de Champions ante el Manchester United de Cristiano Ronaldo, ante el que nunca ha podido eliminar en Champions ya sea cuando jugaba para Madrid o Juventus. Demasiados retos como para bajar ya los brazos, y si alguien es capaz de conseguir dar forma a esos retos es Simeone, pero teniendo claro que el camino hasta ahora debe cambiar.

Último tren

Esta noche en el Sánchez Pizjuán se juegan más que tres puntos para el Barcelona. Tras un buen primer tiempo ante el Elche, rozar un nuevo ridículo en la segunda parte, y pasar a la euforia con el gol postrero de Nico, toca hacer los deberes de verdad en el último partido del año. Toca además jugar en el campo de un Sevilla enrachado en liga (poco se habla del ridículo que ha hecho en esta edición de la Champions quedando fuera en un grupo conformado pro Wolfsburgo, Salzsburgo y Lille) que está ganando partidos por inercia sin juego, lo que le convierte en un rival aún más peligroso.

El equipo azulgrana sigue en cuadro, no recupera efectivos en ataque para este partido y el Sevilla se caracteriza por tener una de las mejores defensas de la liga, aunque Koundé tendrá que volver a ejercer de lateral derecho ante las bajas de Montiel y Navas. Los nervionenses llegarán muy motivados tras la victoria in extremis ante el Atlético del sábado, quedando como único gran perseguidor del Madrid actualmente, por lo que tendrán ese aliciente extra. Xavi necesita encadenar dos resultados positivos por fin y cerrar un año para olvidar para este Barcelona que cada vez más va adquiriendo los tintes de es Milán de transición del último lustro.

Qué hacer con Joao

El Atlético vive unos momentos críticos de cara a esta temporada tras descolgarse de manera alarmante en la liga tras encadenar su tercera derrota consecutiva (algo que no había ocurrido nunca desde que Simeone llegó al conjunto rojiblanco en diciembre de 2011). La alarmante inseguridad defensiva del equipo se ha unido a un atasco severo en la parcela ofensiva que provoca que el conjunto rojiblanco esté a 14 puntos del líder en la liga. Simeone no consigue dar con la tecla, y por más que prueba composiciones, hay un factor común en todos, no se fía de Joao Félix. Para el técnico argentino el nulo trabajo defensivo del portugués pesa mucho a la hora de darle la titularidad en estos momentos.

Muchos claman por la suplencia de Joao, asegurando que es el jugador con más calidad del equipo (algo bastante evidente), pero el jugador portugués no se ha quitado la etiqueta de irregular y de blando en los tres años que lleva en el Atlético. Sus andares siempre trotando, y su actitud desgarbada y poco implicada no ayuda. Sus pinceladas de calidad son siempre con cuentagotas y a la mínima desaparece. Quizás tampoco el fútbol atlético es el que más pueda favorecer su fútbol, pero Griezmann en su momento se adaptó y se convirtió en un futbolista total, codeándose con Messi y Cristiano en el podio del Balón de Oro durante años a las órdenes del Cholo.

Quizás lo mejor para ambas partes es una venta, recuperando la inversión por parte del Atlético, y a un destino donde se pueda sentir más cómodo jugando más ofensivo. Pero en el Atlético no parece que vaya ya a explotar el 7. Son ya tres años en el club y ahora mismo está en el mismo punto que cuando llegó. Suplente, sin la total confianza de su técnico, con ese aúrea de estrellita sin haber demostrado nada todavía, y sin tener dos partidos consecutivos buenos. Podría pensarse que es solo cosa de Simeone, pero como bien recalcó el técnico, en Portugal su situación es la misma o incluso peor (llegó a no ser convocado por Fernando Santos durante un par de parones de selecciones), por lo que no es algo que sólo vea el argentino. Situación complicada que enrarece aún más el ambiente en un Atlético donde sólo se necesita a gente implicada, y Joao no parece estarlo.

Chao Kun

Aún recuerdo la noticia del fichaje de un desconocido Kun Agüero por el Atlético de Madrid. El jugador que había desbancado al mismísimo Maradona como debutante más joven de la historia en el campeonato argentino. Su primer año en el club rojiblanco fue de adaptación, no se hizo con el puesto de titular pero ya dejó pinceladas con un gol de bandera en el Camp Nou para dejar su sello. Un año después despegó en el verano en el campeonato sub 20 de Holanda siendo campeón, pichichi y mejor jugador del torneo con una exhibición partido tras partido. Eso le dio la confianza para asentarse como titular y, junto con el recién llegado al Atlético Diego Forlán, conformar la mejor delantera de la historia centenaria del club.

Los 5 años que pasó en el Atlético se convirtió en una super estrella de nivel mundial, devolvió al Atlético a la Champions League tras años deambulando por mitad de la tabla tras su ascenso de segunda, les devolvió la gloria con la conquista de la Copa de la Uefa en el 2010, dando las dos asistencias a Forlán para la victoria en la prórroga, y en verano ganó además la Supercopa de Europa al Inter de Milán con gol suyo incluido. Su salida del club rojiblanco, que terminó con Florentino Pérez realizando un pacto de no agresión al club colchonero visto el revuelo de su posible fichaje por el rival de su ciudad, empañó un legado de jugador descomunal en un club que desgraciadamente en aquel momento se le quedó pequeño y se marchó cuando todavía quedaba por ver al mejor Agüero.

En el City se convirtió en el mejor jugador de la historia del club, el máximo goleador de su historia, el máximo goleador extranjero de la historia de la Premier y en el verdadero artífice de convertir al Manchester City en lo que es hoy. El año pasado tuvo la oportunidad de haberse despedido del club inglés ganando la Champions League, pero una temporada marcada por las lesiones le privaron de poder ser titular en la final y pese a jugar los últimos minutos no pudo evitar la derrota. Por contra consiguió por fin ganar un título con Argentina, al ser campeón de la Copa América por fin tras dos finales perdidas (además de la final del mundial perdida en Brasil). Pero un problema cardíaco cuando apenas ha podido disputar 5 partidos con el Barcelona han provocado el retiro de un jugador de leyenda que quizás por haberse ido a un equipo en construcción no ha tenido el total reconocimiento que ha merecido su inmensa calidad.

Las cosas claras

Lo que ocurrió en el sorteo del Lunes es un auténtico bochorno, un sorteo adulterado, nadie asume ningún tipo de responsabilidad, se achaca a problemas con un software, y queda esa duda de adulteración constante que persigue a esta institución. La prensa española lo denunció de manera implacable, mostrando su clara indignación, pero no porque a dos equipos españoles les habían adulterado su sorteo, sino porque al Real Madrid le iban a cambiar su emparejamiento ante el Benfica. Dejando claro que el resto de participantes españoles en esta competición no importan, son meras comparsas para ellos.

Que el Real Madrid ha tenido mala suerte en el segundo sorteo es obvio, que la chapuza por parte de la UEFA con las bolas es mayúscula también lo es, pero lo grave no es cambiar el emparejamiento del Madrid, lo realmente grave es que tanto al Villareal como al Atlético les realizaron un sorteo ilegal y adulterado, que lo tuvo que denunciar el club colchonero porque en principio se daba por válido en primera instancia, y salvo el Real Madrid (empeñado en que no se repitiese el sorteo primero, y en que no se repitiese su sorteo después) el resto de clubes asumieron con lógica que el sorteo debía repetirse.

Los nuevos emparejamientos cambian totalmente el panorama visto en el primer sorteo, el Atlético salió claramente beneficiado (todo lo que no fuera el Bayern que ya le había tocado era mejorar), el Villareal también cambiando el City por una Juventus en claro declive esta temporada, y el único que de verdad sale mal parado es un Real Madrid que se enfrentará a un PSG que era el coco a evitar junto a Chelsea por los primeros clasificados. Pero una vez asumido tenemos el partido más esperado por el mundo del fútbol para Febrero, y eso no hay Superliga que pueda competir con ello.

Se avecinan curvas

Se avecina megatraspaso a tres bandas en la NBA y puede provocar un vuelco en las aspiraciones de equipos. Los jugadores implicados, en especial Kyrie Irving, puede dar un vuelco total a los favoritismos de la Conferencia Este. A grandes rasgos Kyrie Irving acabaría en Philadelphia, una ciudad donde no es necesaria la vacunación para la entrada al pabellón, a los Nets llegaría Zion Williams, que si está sano puede ser la fuerza interior que necesitan los Nets, y el díscolo Ben Simmons acabaría en la eterna reconstrucción delos Pelicans. Interesantes movimientos que reforzarían a dos de los principales aspirantes al anillo y se quitarían ambos equipos un «peso muerto» que tienen ahora mismo en su plantilla.

El caso de Irving empieza a ser ya insostenible, el jugador sigue negándose a vacunarse por lo que está totalmente apartado del equipo al sr Nueva York una ciudad que cumple el protocolo de sanidad en pabellones. La actitud del base ha cansado a directivos y compañeros como Durant, que ha dado el visto bueno al traspaso, que no aguantaban más la situación así. No es la primera vez que Irving por sus actitudes se carga un proyecto deportivo interesante (los Cavs de LeBron o los Celtics con Tatum y Brown).

El caso de Zion es más para que la NBA lo estudie, un jugador con contrato rookie no puede condicionar de esa manera con sus actitudes y formas a una franquicia, hay que proteger más a las franquicias con los lottery picks. No puede presentarse un jugador con sobrepeso desmesurado y con el condicionante de querer ser traspasado porque está en una franquicia perdedora. Hay que bajar los humos de los recién llegados para proteger a los mercados pequeños y las franquicias en reconstrucción. Dicho esto y si las lesiones le respetan puede ser una incorporación más que interesante para la zona interior de los Nets y poder abrir espacios para tiros exteriores a Durant y Harden, además de aportar rebotes.

Por último, el peso de quitarse un problemón como Ben Simmons para los Sixers y recibir a cambio a Irving es una de las mejores noticias que podría recibir el equipo de Doc Rivers. El mal ambiente generado tras la última eliminación ante los Hawks, con críticas veladas de Embiid y Rivers hacia un decepcionante Simmons, hizo que el base tomara la decisión de no volver a jugar con los Sixers, incluso de no presentarse al trainning camp del equipo en verano, finalmente sí se incorporó más tarde, pero el ambiente con él en la franquicia es insostenible, y la mejor opción para todos es la del traspaso. Habrá que ver si se oficializa este rumor, pero podría cambiar el devenir del anillo de este año sin duda alguna.

Basta ya

La corriente madridista que se indigna por la no inclusión de Thibaut Courtois en la gala de premios a mejor portero del Balón de Oro (indignación que comparto) está llegando a cotas ya desmesuradas. Es evidente que es una omisión imperdonable por parte de un premio cada día más desprestigiado, pero si se quiere hablar de injusticia es que Jan Oblak no haya ganado el galardón. El mejor portero del mundo sin discusión durante los últimos 6 años ha sido ninguneado año si y año también por la Uefa y por todo tipo de trofeos individuales donde realmente no tiene rival, y más este año que ha sido campeón de liga, ha ganado su quinto Zamora en al Liga y ya es junto a Ramallets y Valdés el que más galardones tiene, además de igualar el récord de goles encajados de Liaño en una sola temporada con 18 goles encajados en 38 partidos.

Que Thibaut Courtois es el único portero del mundo que actualmente se acerca al esloveno es evidente, pero clamar al cielo por el Belga sabiendo que ni siquiera el premio es para el Esloveno es ridículo. Casi tanto como que se haya llevado el premio Donnarumma, un portero mediocre y sobrevalorado, con una temporada discreta en el Milán y ganando la Eurocopa eso sí merced a dos tandas de penaltis en Semifinales y Final donde el napolitano fue protagonista. Pero parece un bagaje muy flojo si se le compara con la temporada de Oblak, hombre clave en el título liguero del Atlético, con paradas más que decisivas en los momentos clave de uno de los finales de liga más apretados que se recuerdan.

Oblak con sus actuaciones y su fiabilidad año tras año, siendo el único portero de la actualidad que bloca balones en vez de despejarlos, aguanta cualquier comparación con leyendas de los tres palos. A sus 28 años ya solo puede seguir batiendo récords y agrandando su leyenda y mantener el mejor porcentaje de goles encajados jamás visto, que no supera el gol por partido. Palabras mayores y datos que ponen en entredicho el valor real del trofeo y que hacen que la inclusión o no de Courtois realmente pase a un segundo plano.

Yo vi jugar a Tony Kroos

Hacer de lo difícil sencillo es lo más complicado en el fútbol, y Tony Kroos lleva toda su carrera haciéndolo sin alardes. El mayor error cometido por el Bayern de Múnich en su historia al dejarle marchar sin renovarle, sin valorarle, incluso llegando a ser extremadamente criticado, y que el tiempo ha dado la razón a este metrónomo alemán, cuyas virtudes distan mucho del fútbol actual. Si uno lo analiza Tony Kroos no tiene las condiciones a priori para ser jugador de élite, no tiene gran velocidad, ni un gran físico, tampoco es un goleador ni llegador excelso, pero todo lo compensa con velocidad mental y una colocación que asemejándose al estilo de Federer en el tenis, siempre le hace estar en el lugar adecuado. Su facilidad para afrontar situaciones de riesgo con facilidad pasmosa es difícil de ver repetida y su acierto en el pase, siempre arriesgando hacia adelante, es irrepetible, sin bajar del 97% de acierto en prácticamente todos los partidos que disputa.

Su carácter introvertido, y las ganas de pasar desapercibido no deben hacernos olvidar el jugador que es, un centrocampista irrepetible a precio de saldo para conformar el mejor centro del campo de la historia del Madrid. Un jugador que se adaptó al club blanco desde el primer día, y que también pasó por una época de críticas en el club blanco que pronto fueron silenciadas a su estilo, desde el trabajo bien hecho y sin alardes. También el alemán posee uno de los mejores golpeos de balón de la actualidad, lo que le hace botar todos los balones parados del club blanco desde su llegada. Pero pese a todo quizás lo que hace más grande a Tony Kroos es su carácter, es un jugador admirado por compañeros y rivales, sin una declaración salida de tono, y que tiene la admiración de todo el mundo del fútbol, aficionados rivales incluidos, y esto quizás es lo más grande de todo lo que ha conseguido el 8. Doy las gracias por haber podido ver jugar a Tony Kroos.