Que pasa con Casadó

Si se pregunta por la mayor irrupción que se ha producido en el fútbol español de esta temporada, hasta hace unos días todo el mundo coincidiría en un nombre: Marc Casadó. La última perla sacada de la Masía, resiliente a la lesión de Marc Bernal a comienzo de temporada y que aprovechó como nadie su salto al primer equipo, se encuentra a día de hoy inexplicablemente desnortado. Las medidas de Flick, capaz de haber sacado su mejor versión, hacen ahora que el jugador no sepa muy bien su rol y posición en la plantilla.

Suplente ahora mismo para el técnico alemán de Frenkie de Jong, su participación en el once comienza a ser residual, sin haber bajado su rendimiento sobre el verde, lo que hace pensar algún conflicto con el entrenador, al que ya hemos visto que no le tiembla el pulso a la hora de sentar a jugadores por mínima que sea la indisciplina (casos de Iñaki Peña, Koundé….) y que en este caso parece que está aplicando de nuevo.

Volver a ganarse la confianza de Flick y entrar de nuevo en el once del Barcelona es una misión para un Casadó que ya había entrado en las convocatorias con la selección absoluta y que parecía fijo junto a Pedri en el centro del campo culé. Los resultados del equipo sin él tampoco han podido ser mejores, con dos empates y el resto de victorias desde la vuelta de navidades, el equipo ha vuelto al liderato de la liga y clasificado como segundo en la fase de la Champions, por lo que sus argumentos deben ser en el entrenamiento para volver a ver ese jugador que enamoró a todo el fútbol español en tan solo unos meses.

Absurda regla no escrita

Las semifinales de la Copa del Rey han traído emoción, suspense, alegrías y decepciones a partes iguales. Como siempre pasa en este torneo las emociones se viven muy intensamente debido a lo corto de la competición y la mejora que ha supuesto las eliminatorias a un solo partido. Se nota mucho que ha ganado el torneo con esta medida y los clubes así han decidido tomárselo más en serio.

Pero con todo esto viene también la decisión semi moderna de situar al portero suplente si o si bajo palos por norma en la Copa. Tanto Oblak como Courtois, los mejores porteros de la actualidad con diferencia sobre el resto, vieron sus respectivos partidos desde el banquillo, dando una ventaja sustancial al rival con esta medida. No tiene ninguna lógica, ya que es como si al mejor jugador del equipo por norma fuese suplente todos los partidos del torneo, algo estúpido y absurdo que no beneficia a su equipo y que encima da ventaja el al rival.

Ya son varios años de los grandes clubes haciendo esta distinción, que no beneficia el rendimiento bajo palos y que encima crea malestar en el portero titular. Tanto Lunin como Musso tuvieron actuaciones sobrias cumplieron, pero la sensación de la hinchada es de ventaja hacia el rival con esto. Deberían darle una vuelta los entrenadores a estas medidas, en rondas previas, con rivales de menos categoría y exigencia es lógico esta medida, pero a medida que se avanza en el torneo no debería ser una decisión inamovible.

Lo esperado

Vuelta a la realidad para un Joao Félix que hace mucho dejó de ser promesa a ser uno de los fracasos más sonados de la historia. Un jugador que nunca ha despegado en ningún club, que su propio personaje y su actitud entre indolente como de niño mimado han terminando devorando al jugador que apuntaba a ser y que le han condenado al ostracismo más absoluto y ya sin paraguas en forma de entrenador que tenía, pasando en el último año por hasta cinco clubes sin destacar en ninguno.

Su club actual (aunque es en forma de cedido) el A.C. Milán, ya sabe lo que es Joao Félix. Su seña de identidad es la de siempre, ilusión en su fichaje, gol en su debut y críticas y desaparición al tercer partido. Esto ya lo habían vivido el Atlético, el Chelsea (hasta en dos etapas), el Barcelona y ahora el equipo lombardo. Un club en llamas que ya ha puesto su punto de mira en el de Viseu, al que se le han agotado ya todas las oportunidades y esperanzas de éxito por parte de cualquier directivo.

Una nueva derrota dolorosa del Milán, tras el fracaso de la Champions ante el Feyenoord, donde ya Joao escuchó los primeros pitos, esta vez ante el Torino en otro partido para el olvido desató todas las hostilidades de seguidores como de periodistas que cubren al equipo. Ya no hay excusas, no ha triunfado en un Atlético huérfano de Griezmann tras su espantada, no hay cuajado en la reconstrucción de un Chelsea con necesidad de alegrías y caras nuevas, no ha triunfado en el peor Barcelona que se recuerda en cuanto a plantel y nombres, y por supuesto no ha triunfado en un Milán carente de toda calidad en la plantilla y con un entrenador de nuevo entregado a su jugador, al que de nuevo ha dejado mal.

Lo peor de todo es que al ser solo cesión volverá al Chelsea donde se marchó en esta ventana al no tener minutos por la competencia en su puesto, sin venir reforzado y sin nada con lo que reivindicarse el ocaso de un jugador de 25 años es más realidad que nunca. Una historia que nadie quería ver pero que se ha hecho más que realidad y que ha dado a muchos la razón y ha dejado en mal lugar a un jugador que sin Jorge Mendes a cargo de su carrera no habría llegado tan lejos ni habría tenido tanta repercusión, porque jamás llegó a demostrar ni la mitad del importe de los traspasos que generó.

Ni compitió

Como ya se aventuraba en la previa del partido entre Real Madrid y City, el equipo de Ancelotti aplastó sin piedad a los citizens, con mucha superioridad y contundencia, quizás incluso más de la esperada, y sin que el City diera en ningún momento la más mínima señal de poder revertir la situación. Tanta fue la tranquilidad, que ya en el minuto 3 de partido los bancos iban por delante en el marcador merced a un nuevo despropósito defensivo que se une a la gruesa lista de este año (están cerca de ir a uno por partido).

Ya se intuía en la previa, con la baja confirmada de Haaland, que los de Guardiola no iban a producir mucho peligro. Pero lo más preocupante quizás fue la actitud, se veía a un equipo sin alma, que estaba en el verde por estar, no creía en ningún momento en sus posibilidades, y que llegó hasta a dar lástima en ciertos momentos persiguiendo sombras y recogiendo pelotas de su red. Una sombra del equipo que fue y que por más que ha invertido dinero en esta ventana invernal, no parece que haya cambiado mucho el rumbo en los partidos importantes y que de seguir así va a sufrir para entrar de nuevo en la Champions el año que viene.

Todo se achaca casi exclusivamente a la baja de Rodri Hernández, pero es imposible que un equipo tenga este bajón de un año a otro solamente por la baja de un jugador, quizás el mejor o más importante, pero al fin y al cabo es solo uno. Guardiola ha vuelto a demostrar que es un técnico que si no tiene a los mejores jugadores no sabe competir en partidos en los que no está en ventaja, no sabe ganar si no tiene la mano ganadora en cuanto a fichas y eso es algo que hay que achacarle, tiene una plantilla para competir al Real Madrid, quizás no para ganarle la eliminatoria, pero si para haber competido de verdad y no haber hecho un paripé extraño que es lo que ha sido este cruce de dieciseisavos.

No va más

Ayer saltó la bomba de la investigación en la que se está viendo involucrado el árbitro Munuera Montero. Casualmente es el árbitro que expulsó a Jude Bellingham este sábado en el Sadar, y pitó un correcto penalti a favor de Osasuna previo aviso del VAR. Tras una actuación correcta, que solo el Real Madrid ha considerado flagrante (como siempre cuando tiene una derrota este año), se ha visto involucrado en este proceso de la noche a la mañana. Y mientras tanto y hasta que se esclarezca todo ha sido suspendido de arbitrar hasta nueva orden, dejando claro el mensaje que quería el Real Madrid, claramente detrás de todo esto, y es que si expulsas a algún jugador del Real Madrid dejas de arbitrar, y en este caso han ido mas allá y han atacado incluso a la vida privada del trencilla.

Pero lo más curioso es que Munuera Montero fue el mismo árbitro que cometió hasta cuatro errores clamorosos en los octavos de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, en el partido Real Madrid-Celta, todos a favor del conjunto blanco que consiguió un pase totalmente inmerecido y favorecido por las decisiones del colegiado. Ahí tras el partido la prensa solo mencionó como «susto» lo cerca que estuvo el Celta de apear al Madrid en su estadio (le llevó pese a todo a la prórroga), y no se comentó ni una sola acción ni un solo calificativo hacia el mismo árbitro que ahora es poco menos que el demonio para la prensa en la actualidad.

El Real Madrid ha decidido adoptar una actitud más agresiva, ya no le basta con los videos semanales en su canal de televisión desprestigiando al árbitro designado para su partido, no les vale con un comunicado donde calificó a todo el sistema de corrupto, ese sistema del que se lleva beneficiando años, sino que ahora consigue destruir reputaciones y arruinar vidas privadas de los árbitros que le arbitren si no se hace lo que ellos consideran correcto. Muy peligroso este precedente, y más tras ser apoyado por la Liga y la FEF, que han dejado al árbitro solo de momento sin posicionarse ni defenderle, que si no recuerdo mal, alguien es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Reincidente

Corría el minuto cinco del partido entre Atlético y Celta cuando un déjà vu recorrió el estadio Metropolitano. Un balón dividido en una zona inofensiva del campo al que Pablo Barrios se lanzó con todo y que acabó con amarilla para el 8 rojiblanco y con el rival por el suelo retorciéndose, lo que ya daba pistas de que podía ser más grave de lo que parecía. Efectivamente, y VAR mediante, la entrada se revisó y el jugador se fue a la ducha cuando ni siquiera había empezado siquiera a sudar. Como en Leverkusen, con el liderato en juego, y a sabiendas del pinchazo del Madrid minutos antes del inicio del partido.

Esta vez el Atlético no pudo completar la épica, aunque si realizó una nueva exhibición de poderío físico, empatando un partido que tenía perdido, jugando mas de 90 minutos de tiempo efectivo con uno menos, una auténtica machada para los pupilos de Simeone, al que tras el partido entrevistaros y elogió a l aplantilla y con muy buen criterio comentó que hablaría en privad con Barrios y le diría lo que tendría que decir oportunamente. Le espera una buen reprimenda al de Moratalaz, que pese a se runa de las noticias más positivas para los rojiblancos del curso, ha cometido dos errores evitables en partidos de máxima importancia.

Lo que no es de recibo es la cantidad de comentarios negativos y odio que ha generado el canterano en sus redes, donde ha tenido que cerrar sus comentarios en la red social Instagram. Una muestra más del ridículo de estos tiempos modernos, donde desde el sofá de casa se puede «odiar» a una persona pública con total impunidad. La acción de Barrios es evitable, no tiene justificación ya que es la segunda, pero que se pida la suplencia del canterano a perpetuidad por esa acción viendo cómo ha cambiado el equipo con él en el campo manejando los tiempos es ridículo, de todo se aprende, y por el bien de Barrios se espera que a la segunda si que si, haya aprendido a medir bien sus lances.

A aprovechar el tirón

Nada más acabar el partido en el Etihad Stadium, y tras recibir el premio de MVP del partido , Vinicius Jr confirmó que ya se encuentra en conversaciones con el Real Madrid para tratar su renovación. Según comentó en el momento de la entrevista, si por él fuera se quedaría toda la vida en el club blanco, pero no a cualquier precio ni a cualquier estatus (eso se le olvidó comentarlo).

Está claro que el brasileño ha hecho méritos más que suficientes para merecer su nueva renovación, sus números y actuaciones del año pasado hablan por sí solas, pero la mochila de polémica que rodea al jugador, unida a un carácter cada vez más incontrolable que no favorece al equipo hace que el club se replantee y mucho esta situación. Además de compartir la demarcación con Mbappé con el que de momento todo son alegrías y buena sintonía pero que podría cambiar en breve con estas negociaciones.

Y está también el tema de la oferta de Arabia. Desde el país árabe quieren convertirle en el jugador mejor pagado de la historia, una oferta irrechazable y que sea el abanderado para el mundial de 2034 y haga de embajador del país en el mundo. El dinero y la publicidad seducen sobremanera al brasileño, pero el bajo nivel de la liga unido a la renuncia con este fichaje a los premios individuales de mayor prestigio hacen que quiera aprovechar su oportunidad al tener la sartén por el mango en la renovación.

Pero si algo ha demostrado Florentino es que no le tiembla el pulso a la hora de poner el límite a las negociaciones y a los emolumentos que se piden. No quiere romper la escala salarial en la que en la cima está Mbappé, y a la que Bellingham estará a la espera de lo que haga Vini para solicita su escalón también. Mucha trajín y muchos rumores durante estos meses nos esperan mientras que el Madrid quería llevarlo en secreto, Vinicius ha aprovechado su momento para hacer subasta pública e intentar apretar al máximo al Real Madrid. Veremos como acaba aunque me temo que nos quedan muchos capítulos por ver de esta novela.

Nuevo Klassiker

Partidazo el que nos espera este sábado en Alemania, primero contra segundo, el Leverkusen recibe al Bayern en el que quizás sea el último tren para reengancharse a la pelea por la Bundesliga de este año. Los ocho puntos de ventaja que los separan pueden ser definitivos tras este partido, o acortarse para volver a ver a los de Xabi Alonso peleando de nuevo por el título.

Tras un ben inicio, el Leverkusen pasó por un pequeño bache que superó con creces siendo el equipo más en forma hasta su derrota en el Metropolitano. Pero se ha rehecho, y vuelve a tener al equipo engrasado y listo para un nuevo asalto ante el todopoderoso Bayern de Kompany. En la ida en el Allianz ya dio muestras el equipo de la aspirina en saber contener a su rival con un empate, que dejó frío a los muniqueses.

Además el Bayern ha tenido que jugar jornada semanal de Champions al quedar fuera de los ocho primeros contra todo pronóstico, aunque ayer encarriló mucho la eliminatoria al vencer a domicilio al Celtic en Glasgow, mientras que el Lervkusen ha podido preparar toda la semana la cita bien descansado. Wirtz, objetivo número uno del Bayern para el año que viene estará en el punto de mira ya que es el faro al en el que se apoya todo su equipo, y de su estado dependerá en gran medida el resultado.

Suicidio previsible

La nueva remontada agónica del Real Madrid en el Etihad una vez más al Manchester City, no debe empañar lo que fue un planteamiento suicida por parte de Guardiola, en el que solo la mala definición del ataque del Real Madrid, y la mala fortuna hicieron que los citizens se pusieran hasta dos veces por delante en el marcador. Una utopía, que incluso de haberse dado así no hubiera cambiado el papel de favorito del Real Madrid en esta eliminatoria.

El de Santpedor, experto en realizar intervenciones en los días importantes, jugó con toda la vieja guardia, dejó a Foden en el banquillo, y metió a Grealish como titular después de muchos meses. Pero no solo eso, sino que decidió jugar al Real Madrid con solo Stones de medio centro puro, lo que provocó infinidad de ataques vertiginosos de un Madrid que se siente como pez en el agua en esas situaciones, y que tuvo tres muy claras antes del primer gol skyblue. Un equipo sobrepasado en lo físico, y que salvo un pequeño tramo metió al Madrid en su campo, pero sin ocasiones especialmente claras.

Solo fue cuando con el empate blanco, se decidió (ya tarde) de meter a Kovacic. A partir de ahí el partido se quedó en equilibrio, que se rompió con un reglo de Ceballos a Foden en forma de penalti. Y ni con esas supieron aguantar el resultado los últimos diez minutos de partido. Un mal endémico del equipo este año que ha sufrido numerosos varapalos en los minutos finales y que sigue sin saber manejar los partidos. Regaló el partido y con ello la eliminatoria en los últimos minutos tras un mal planteamiento de Guardiola.

Los dueños del relato

Intenso derbi el que se vivió el sábado en el Santiago Bernabéu, con más intensidad y emoción que ocasiones, pero que dejó patente la buena salud de los equipos de la capital actualmente, que hacen que sea el mejor derbi del mundo actualmente. Partido muy serio por ambas partes, con un Madrid de menos a mas, y con un Atlético con el plan claro desde el principio que supo sobrevivir a los diez minutos de arrebato mortal del Madrid tras el gol de Mbappé (antes Julián Álvarez había adelantado a los colchoneros con un penalti a lo panenka de clase mundial ante Courtois). Ambos tuvieron opciones de llevarse la victoria en un derbi muy igualado, que se acabó resolviendo con reparto de puntos que no dejó contento a ninguno.

Pero si alguien se tiene que sentir perjudicado de la actuación arbitral tras toda la polémica generada durante la semana es el Atlético. La entrada de Ceballos es una roja de manual no señalada que no deja lugar a dudas. Se debió cobrar y el Madrid debió jugar desde el minuto 25 con un jugador menos. Y la otra posible polémica, el penalti señalado, es un penalti inocente y absurdo por parte de Tchouámeni, pero penalti al fin y al cabo, por lo que no se entiende la polémica generada alrededor de esta decisión (que minutos antes se había pitado igual en el partido del Athletic ante el Girona y hubo unanimidad, y semanas atrás, uno a favor del Madrid idéntico que no generó duda alguna tampoco).

Pero no contentos con esto, el Madrid volvió a poner la maquinaria a funcionar a través de su televisión para incendiar y confundir de nuevo, cambiando el relato de una actuación a su favor, a venderse como las víctimas de un relato que ya nadie cree. Siguen con su campaña en contra de los árbitros, sintiéndose desfavorecidos sin motivos y sin argumentos, que siguen manchando la reputación de un club que hace tiempo que dejó de estar por encima de estos temas, y que ha decidido crear un clima enrarecido en torno a todo lo que juega para favorecerse. Se ayuda de los periódicos afines para intentar difundir su mensaje que ya no cala en nadie que no sea un fanático cegado del club y está creando un odio visceral en el resto de participantes contra el club.