La historia de siempre

El que parecía por fin el año de asentamiento de Martin Odegaard en el Real Madrid parece que va camino de convertirse en la enésima cesión de un jugador que ha demostrado tener calidad de sobra como jugador, pero no madera de estrella, sobre todo mentalmente, donde parece más frágil de lo debido, y eso en un club como el Real Madrid es imperdonable ya que no espera a nadie, sólo los mejores juegan y la competencia es brutal, y eso el noruego parece que es incapaz de aguantarlo. Y este año ya no hay excusas, Ancelotti cuenta con él, le gustaría tenerle en el equipo, pero él o no se adapta al club o no se ve capaz de competir por el puesto y convivir con la presión. El Arsenal que acabó muy contento con su cesión del año pasado ya ha iniciado contactos con el Real Madrid para tratar de tenerlo otro año más e incluso de comprarlo en propiedad si el club blanco está dispuesto, y tras la filosofía que ha llevado este verano Florentino tampoco se puede descartar esto último.

Este problema ya ha sido recurrente con Odegaard en el Madrid, ya desde su mediático fichaje cuando tan sólo tenía 16 años, sus cesiones en Holanda, su explosión en la Real Sociedad y su asentamiento en le Arsenal han tenido un denominador común, salida del Madrid por no estar preparado ara luchar por el puesto. Si este año definitivamente decide salir del club yo ya no le esperaría más e intentaría sacar una buena cantidad por él ahora que todavía tiene mercado ya que no me parece un jugador preparado para soportar el puesto de centrocampista del Real Madrid. Su marcha en invierno pasado con el consentimiento de Zidane, con Modric y Kroos ya sobrecargados de minutos dejó claro que el jugador no está para jugar o quizás algo pero, su actitud no es la mejor para ganarse el puesto lo que sería aún más preocupante.

Locura del Tottenham

Ayer se confirmó por la tarde el que es hasta ahora el trueque del verano. Tottenham y Sevilla acordaron el trueque de Bryan Gil por Eik Lamela y el pago de 25 millones al conjunto hispalense. Una negociación que sorprende y mucho por las formas y el dinero invertido, más en estos tiempos de austeridad pro la pandemia. La operación deja muchas dudas, sobre todo para la entidad londinense, se llevan a un jugador prometedor, que ha hecho un año reseñable en el Eibar, pero que está sin formar y cuyo cuerpo, más ágil que fuerte, es sospechoso de adaptarse bien a un juego tan físico como la Premier. Además, se convierte en la venta más cara de la historia del Sevilla, en estos tiempos y siendo quizás el canterano que menos ha demostrado de todas las grandes ventas del conjunto de Nervión.

Por su parte el Sevilla sanea cuentas con un jugador que iba a tener difícil encaje en el equipo de Lopetegui, y recibe a un jugador experimentado y que está acostumbrado a salir desde el banquillo para agitar partidos y dar profundidad a una plantilla que empieza a ser bastante interesante. El centro del campo del Sevilla tiene gran variedad de opciones y alinear un once será un rompecabezas para Julen. Además con esta venta, hacen que el conjunto hispalense no tenga ya la necesidad de ingresar dinero, con lo que las opciones de que Koundé continúe en la plantilla aumentan considerablemente. Todo bueno en principio para el Sevilla y una apuesta extremadamente arriesgada para el Tottenham que ha realizado una maniobra dudosa y de mucho riesgo por los implicados y por el dinero invertido.

Exhibición descomunal

Desde la actuación de Pau Gasol en el Pierre-Mauroy de Lille no había visto algo parecido en baloncesto FIBA a lo que ha hecho Luka Doncic esta madrugada, una actuación extraterrestre, de otro planeta, realizada por un jugador de tan sólo 22 años, que se ha merendado él solo a la siempre competitiva Argentina en el partido inaugural de su selección en Tokyo. Tras esta actuación no se sabe dónde puede estar el techo de este jugador que a la vez sigue dominando en la NBA a su antojo, siendo un constante en la carrera por el MVP sólamente frenado por estar en un equipo de la parte media de la competición actualmente.

Su partido es descomunal, 48 puntos y 11 rebotes, poco más se puede decir ante esta muestra completa de dominio del partido, 31 puntos al descanso con un 11/17 en tiros de campo es una auténtica salvajada. Se quedó a pocos puntos del récord de Oscar Schmidt que lo dejó en 55 en Seúl 88. Tras esta actuación, unida las previas para clasificar a Eslovenia en los clasificatorios hace unas semanas, más la derrota de Estados Unidos ayer ante Francia, colocan a la selección balcánica en una de las favoritas del torneo y a Doncic como principal campeonato al MVP. Y esto sólo acaba de empezar, habrá que seguir cada actuación del base porque promete ser histórica.

SOS Madrid

La casi segura venta de Raphael Varane al Mancehster United dja muy debilitado al Real Madrid que se queda con una plantilla plagada de incertidumbres, donde ya ni tan siquiera la sola llegada de Mbappé (que este verano parece imposible) revitalizaría al equipo. Está muy lejos ahora mismo de tener una plantilla a la altura de los equipos más fuertes de Europa, está claro que en España competirá, sigue teniendo al trio de centrocampistas y si Benzema sigue al nivel de los dos últimos años peleará hasta el final el título, pero para la Champions empieza a quedarse corto, y más viendo los posibles refuerzos de los equipos sobre todo de la Premier y el PSG, que ha armado un equipo a base de talonario difícil de batir si las lesiones les respetan.

La política desde hace dos años de fichajes es la más austera que se recuerda del club de Chamartín, con el Covid influyendo notablemente, y la reforma del estadio como principal escollo para posibles compras. La confianza de que los refuerzos del equipo este verano son cedidos que Zidane detectó que no tenían nivel para el Madrid es la ilusión que se intenta vender desde la parroquia blanca, y la marcha de la pareja de centrales titulares, con el simbolismo que tiene la marcha de Ramos incluido, deja una defensa cuya opción posible es Vallejo, un central de nivel medio que está muy lejos de ser fiable en el Madrid. Preveo que va a ser otro año muy duro para este Real Madrid de entreguerras que hasta que no de el paso de reforzar de verdad las líneas necesarias va a tener una plantilla descompensada mantenida solo por Courtois los tres mosqueteros del centro del campo y Benzema, parece que es muy poco para aguantar todo el año.

Griezmann ¿si o no?

La más que posible vuelta de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid está llenando de controversia a los aficionados atléticos. Muchos todavía no perdonan al francés por la manera en cómo se marchó, por tenerlo ya firmado antes del partido más importante del año (antes de la vuelta de octavos ante la Juventus), y por terminar despidiéndose en vídeo tras el paripé de su documental el año anterior. Todo ese bagaje pesa y mucho en el aficionado colchonero. Hasta el punto de olvidar que ha sido el mejor jugador de los últimos años del club, ha sido el jugador que estando en el Atlético más cerca ha estado de ser Balón de Oro (en el año 2018 fue un auténtico escándalo que no lo lograra), llevó al club a la segunda Final de la Champions en Milán, fue en sus cinco temporadas en el club el máximo goleador en todas ellas, llegó por 35 millones de euros y se marchó dejando 120 millones, fue el primero en ponerse el mono de trabajo en cada partido, siendo la única estrella a nivel mundial que defendía sin rechistar y haciéndolo a la perfección, se acopló a los métodos de Simeone sin rechistar cuando le tocó en el banquillo y amoldó completamente su juego para convertirse en el jugador total que es a día de hoy., siempre que se enfundó la rojiblanca lo dio todo y cumplió como el que más, pese a tener un último año y medio mezclado entre pitos de la afición y cánticos a su favor, elevó el estatus del club a lo más alto merced a su fama y a ser la estrella de la campeona del Mundo en aquel momento. Y la sola posibilidad de su vuelta, con 30 años, con ganas de volver a demostrar el jugadorazo que es debería ser suficiente para que el Atlético se lance a por él. La única pega que veo es desprenderse de un emblema como es Saúl, un jugador que jamás debería abandonar la disciplina rojiblanca a menos que lo solicite él, pero si es cierto que el año anterior fue un jugador residual para Simeone y la llegada de De Paul le cierra definitivamente las puertas a la titularidad. Yo valoro los méritos deportivos y me parece que salen ganando por goleada en el fichaje de Griezmann, y los atléticos deberían frotarse las manos imaginando una delantera formada por Suárez al lado del principito, creo que desde Forlán-Agüero no se ha visto nada parecido en el club colchonero.

Partido clave

Esta madrugada se disputa el cuarto partido de la serie de las Finales de la NBA. Un partido que se antoja fundamental para el devenir de la serie, ya que de ganar los Suns dejarán prácticamente sentenciada la eliminatoria, pero si los Bucks hacen valer el factor campo esta noche se colocarán como favoritos empatando una serie que se les había colocado muy cuesta arriba tras el 2-0 inicial cosechado en Arizona. Habrá que ver si Antetoukoumpo sigue en su nivel intratable, tras acumular dos partidos consecutivos de más de 40 puntos y 10 rebotes, algo que nadie hacía desde Shaquille O´Neal en las finales del 2000 ante Indiana. Parece que los problemas que podía tener tras su aparatosa luxación en la rodilla sufrida ante los Hawks está olvidada, y el griego sabe que esta es la mejor oportunidad de hacerse con su primer anillo y alejar los fantasmas de jugador únicamente de fase regular y no de momentos importantes.

Por su parte los Suns, el equipo más coral de la NBA quiere asestar la puntilla a los de Wisconsin, y tratará de olvida su paupérrima actuación del tercer partido, donde no les salió absolutamente nada y no llegaron ni a competir prácticamente en ningún momento del encuentro. Chris Paul está quizás en su mejor momento, ya recuperado de sus problemas de hombreo y del covid, y Booker está refrendando las buenas sensaciones que ha ido dejando año tras años en la liga. La sorpresa ha sido el rendimiento de DeAndre Ayton, que se ha unido a la causa para que los de Arizona estén cerca del que sería su primer anillo en toda su historia. Mucho que ver en 48 minutos cargados de pura tensión y buen baloncesto que nos dirá si estamos ante una serie larga o una que está lista para sentencia.

La clave fue Di María

Por fin más de 25 años después Argentina volvió a ganar un título. Fue la Copa América tras tres decepciones en forma de Final perdida mediante y con la Final del Mundial de Brasil también contada como derrota. Muchos palos y muchas decepciones para una de las grandes generaciones del fútbol argentino. Pero si había alguna similitud antes de esta final era con la del Mundial, Argentina llegaba tras unos penaltis en semifinales, como en 2014, la final era en Brasil, como en 2014, y no partían como favoritos. Pero la diferencia fue que el jugador clave de la selección (obviando la importancia de Messi claro está) es Di María, que no pudo disputar la Final por lesión y que hubiera cambiado seguramente el sino de esa final en la que recordemos Argentina fue muy superior a Alemania.

Di María es un jugador difícil de comparar, es técnico, rápido, habilidoso, y trabajador. Da todo lo que necesita al equipo, recuperaciones en fases defensivas, rapidez y verticalidad para salir a la contra, y aparece también en los metros finales para anotar, como en el caso de esta final que anotó un gol de clase pura. Pero el trabajo que hizo, cubriendo todas los huecos que deja defensivamente Messi y la energía que aportó le convirtieron automáticamente en el jugador fundamental del partido, por encima incluso de Messi. Y nos hizo recordar que quizás con él en el campo Argentina a lo mejor tendría la tercera estrella en el pecho.

Se repite la vergüenza

Inglaterra alcanzó por primera vez en su historia la final de una Eurocopa con una gran polémica debido a un penalti inexistente, corroborado por el VAR, que no avisó de nueva revisión al árbitro de manera incomprensible, dejando a Dinamarca, que plantó cara con mucho mérito, con un palmo de narices. Con esta decisión, unida a la de dejar las semifinales y final en Wembley pese a la variante Delta del Covid, algo inexplicable, la UEFA vuelve a mancharse su nombre de nuevo, dejando mucha sospechas de intentar que el anfitrión llegue a «su» final. Todo parece premeditado para que Inglaterra, tras el rechazo y la obligada firma anti SuperLiga obligada por la Premier, tenga facilidades de ganar un torneo dl que ni siquiera había llegado a la final jamás.

No quiero ser mal pensado, pero el espectáculo de ayer fue bochornoso, cuando el VAR había funcionado a la perfección sin una sola pega en todo el campeonato. Pero esta decisión recuerda inevitablemente al único Mundial ganado por los tres leones, donde un gol fantasma inexistente en la final, dio el triunfo sobre Alemania. Una historia bochornosa que parece repetirse, con la similitud de que el partido de la polémica se juega en suelo británico y la ayuda arbitral evidente. Este error va a dejar manchada una actuación soberbia del VAR (salvo quizás el penalti señalado a favor de Mbappé ante Portugal), y pone en entredicho a la UEFA. Deja claro que sólo quieren audiencias y no priman el esfuerzo y el espectáculo, algo que va en contra del espíritu de este deporte.

Una Italia muy peligrosa

Enfrentarse a la selección italiana siempre es complicado, incluso en un amistoso, por lo que en una semifinal de una Eurocopa es mucho peor. Además llega con un equipo coral, practicando un fútbol muy bueno en lo colectivo, y sin ninguna super estrella, todos fajadores del balón, por lo que se antoja incluso más peligrosa que de costumbre. La baja de Spinazzola les hará bastante daño sin duda, pero Mancini tiene fondo de armario muy competente. El técnico transalpino, olvidado tras su marcha del Manchester City, ha rescatado a una selección que recordemos no se clasificó para el último Mundial tras perder en las eliminatorias ante Suecia. Y ahora es favorita a la Eurocopa con un lavado de cara importante. Pero si algo no cambia es la pareja de centrales, Chielini-Bonucci siguen demostrando que son una de las parejas de centrales más sólidas del mundo, y están haciendo que Italia atrás sea un auténtico muro y que no haya ido por detrás en el marcador en ningún partido, algo clave para el juego de este equipo. Quizás su único debe en este campeonato haya sido la falta de puntería de cara a gol, donde Inmobile e Insigne están haciendo buen trabajo de equipo, pero les está faltando contundencia, algo que contra Austria casi les sale caro. Aún así discutirán a España la posesión pero sin muchos problemas cuando no la tengan, saben que España es muy vulnerable corriendo hacia atrás, y su sistema de tres centrales y dos carrileros les suele dar superioridad en ambas parcelas del campo. Va a ser un duelo muy bonito, tras la Final de la Euro de 2012, donde España aplastó a una selección Italiana que no fue contrincante en aquel partido. Y aunque no hay aroma a vendetta, los italianos (que por algo inventaron la palabra) no olvidan y saldrán a competir como siempre, es decir como los mejores en lo suyo.