Vuelve el Kawhi de siempre

La figura de Kawhi Leonard como estrella de la liga es indiscutible, su rendimiento y sus éxitos tanto colectivos como individuales son incuestionables. Pero su carácter ya es otra cosa. El jugador que parecía llamado a marcar una época en los San Antonio Spurs salió por la puerta de atrás de un equipo que siempre se ha caracterizado por hacer bien las cosas y cuidar al máximo esos detalles. Todo el divorcio vino por una extraña lesión de Leonard que se alargó en el tiempo y por la que el alero tuvo serias discrepancias con el servicio médico de la franquicia, y acabó llevando al californiano a Toronto antes de que fuese agente libre el siguiente verano para poder sacar algo a cambio por él.

En Toronto su periplo fue corto, como el César, vini vidi vinci, y ya por fin agente libre para decidir su futuro por él mismo. Los Ángeles Clippers le firmaron por tres años junto a Paul George para formar un equipo que por fin fuese candidato a asaltar el título y clasificar al equipo por primera vez para las Finales de Conferencia, territorio desconocido para la franquicia. Y en su segundo año, el equipo está disputando esas ansiadas Finales de conferencia, pero sin la estrella pudiendo participar. Su lesión ante los Jazz le ha mantenido desde entonces apartado de las canchas, y los rumores apuntan a que el 2 está de muy decepcionado con el personal médico de la franquicia por subestimar su lesión. Recordemos que así comenzó su divorcio con los tejanos, y que este verano Leonard puede salir como agente libre al mercado, opción poco probable ya que de esperar un año más puede optar al máximo salario. De momento está viviendo los decisivos partidos de la franquicia desde la grada en vez de en el banquillo como el resto de lesionados.

Con el ambiente como está ahora, y con la más que posible eliminación ante los Suns lastrados por la baja de su jugador franquicia pueden ser factores a tener en cuenta para que Leonard tome la opción del cambio de franquicia. Ya el año pasado salieron muchos de los problemas internos del vestuario eran contra la estrella debido a sus «privilegios» como que es el único jugador que puede vivir fuera de la ciudad de los Ángeles (vive en San Diego) lo que ha provocado más de un retraso en la salida de aviones debido a los famosos atascos de la ciudad californiana. Además también el pacto con la franquicia para decidir qué partidos puede jugar a lo largo de la temporada ha traído muchos problemas de sanciones a la franquicia por parte del comisionado de la Liga. Veremos en qué acaba el nuevo culebrón de Leonard, pero está claro que es ta n buen jugador como intratable de carácter.

Odio eterno a los softs

En términos baloncestísticos de la NBA, a los defensores flojos, que les falta intensidad y que reciben muchos puntos en contra se les denomina soft (blandos). Es una etiqueta que ponen generalmente a los europeos con menos músculo que los americanos, adictos generalmente a las pesas de los gimnasios pero no al conocimiento técnico y táctico del deporte. En el fútbol hay un caso parecido, pero en vez de aplicarlo para los defensores, yo lo aplicaría para aquellos futbolistas que pese a ser grandes jugadores son incapaces de jugar con el mínimo dolor, interfiriendo seriamente en su rendimiento constante.

Hablo de casos claros como Gareth Bale o Joao Félix en la actualidad, o pasados como Kaká por ejemplo en su etapa en el Real Madrid. Pero si hay un jugador que se lleva la palma, ese es Kevin de Bruyne. El belga es un asiduo de las asistencias en cada lance que tiene, y casi siempre es para no volver al terreno de juego después. Son ya incontables las acciones que han dejado fuera al jugador del Manchester City y que hacen que está muy lejos de ser la super estrella que intentan vendernos algunos

El fútbol es un deporte de contacto, las entradas a veces son fuertes, y los jugadores desequilibrantes y rápidos siempre van a recibir este tipo de acciones, Leo Messi es el claro ejemplo de años y años de patadas, derribos o pisotones aguantando, pero no es el único caso, Sergio Ramos o Puyol han sido expertos en el arte de jugar infiltrado, incluso de forzar cuando el equipo lo ha necesitado, muy lejos del ex del Genk, que ya ha salido de la Final de la Champions, la semi final de la Carling Cup y los octavos de la Eurocopa. Y lo malo es que una vez con esa etiqueta es muy difícil quitártela.

Nuevo Fracaso Philadelphia

Como si se tratara del cuento de nunca acabar, los Philadelphia 76ers han vuelto a fracasar en su intento de conquistar el anillo mucho antes de lo que deberían, en el séptimo partido ante los Atlanta Hawks, y en su estadio con su público. El partido deja varios cadáveres, sobre todo el de Ben Simmons, un jugador que ha demostrado que no está para ser el escudero de Joel Embiid, quizás el único que ha dado algo la talla en este equipo pese a estar renqueante de la rodilla tras el susto de primera ronda ante los Wizards., y el de un Doc Rivers que ha naufragado estrepitosamente desde su salida de Boston tanto en los Clippers como este año en los 76ers.

Y este parece el punto final de un proyecto que siempre aspiró a más pero que nunca llegó a las cotas esperadas. Ahora con Daryl Morey en los banquillos se intentará una reconstrucción fuerte en torno a la figura de Embiid, veremos si con Rivers en el banco, y que necesita imperiosamente desprenderse de los millones asegurados de Simmons a toda costa. Ahora todos se preguntan qué hubiera pasado si hace des veranos hubieran apostado por Jimmy Buttler en vez de por Simmons, dónde estaría este equipo, que con Buttler en el banco se quedó a una canasta, aquella fatídica de Kawhi, de llegar a una final y ganarla debido a las bajas de los Warriors en aquel año.

Pero es momento de mirar hacia delante, es el momento de hacer un proyecto de verdad ganador para una ciudad tan importante como Philadelphia y que lleva desde 2001 sin pisar las finales de la NBA. Ha llovido mucho desde esa época de Iverson, y más aún de la del Dr J y Moses Malone que llevaron al equipo a su único título de la NBA. Es el momento de tomar decisiones drásticas por el bien del equipo y tener claro que todos son prescindibles salvo Embiid. Y a partir de ahí volver a tener un equipo ganador que en los momentos decisivos no se venga bajo como ha pasado a este ya famoso proyecto Trust the Process.

Tensó demasiado

Se confirmó ayer por la noche el fin a uno de los culebrones de este verano. Sergio Ramos abandonará el Real Madrid tras 16 años en el club y como capitán del equipo. Las negociaciones para su renovación se estancaron hace meses y ni él ni Florentino han sabido reconducirlas ni ceder para poder llegar a buen puerto. Y aunque sorprenda por la ascendencia de Ramos en el equipo blanco, ya en sus dos últimas renovaciones el camero tensó la cuerda hasta límites insospechados, y como se suele decir a la tercera ha ido la vencida y se ha dado cuenta que su órdago no le ha salido bien. Tras la primera amenaza de marcharse al United, vino la de jugar en China por una millonada, un absurdo ya que incluso planteó al Florentino que le dejara marchar gratis. Pero no solo las amenazas de ofertas han sido el detonante de su marcha, el poder que había adquirido el central en el vestuario era insostenible, hacía y deshacía a su gusto, e incluso intentó poner a la plantilla en contra del presidente con el tema de las reducciones salariales, algo que Florentino no le ha perdonado. Su negativa pública hace un par de años a la llegada de Conte al banquillo tampoco gustó.

Quizás el final no esté a la altura de su brillante carrera, el mejor central de la historia del Madrid, y uno de los mejores de la historia (para mí junto a Puyol los mejores que he visto), pero también se puede mirar en el espejo y ver como otros compañeros como Modric o Lucas Vázquez han renovado conscientes de la situación del club y el mercado, y si Ramos tiene más peso en el Real Madrid pero no hay que olvidar que el croata es balón de oro. Hoy de todas maneras se hará el paripé de la despedida amistosa, mordiéndose la lengua por ambas partes, pero creo que Sergio Ramos en este caso se va a arrepentir más de su marcha que el Madrid de que salga, pese a que es un jugador irremplazable. Pero en el Real Madrid no se puede aspirar a más, algo que a Sergio Ramos en algún momento creo que se le ha olvidado.

Triste Debut

Descafeinada puesta en escena de la selección ayer en su debut en esta Eurocopa. Sensaciones contradictorias y mismos vicios y problemas reiterativos de los últimos torneos. Mucha posesión insulsa en zonas intrascendentes, y sobre todo y lo más preocupante poca contundencia en las áreas. Es muy difícil llegar lejos en un torne si no marcas gol y en defensa eres un flan cuando te atacan. Ahí el que quedó en evidencia una vez más es Morata, un jugador que no está para ser ahora mismo el delantero titular de ninguna selección de nivel, y menos si su titularidad deja en el banquillo a un Gerard Moreno que es de los pocos que aporta algo distinto ahora mismo a una selección muy necesitada de talento.

Pero no todo fueron noticias negativas, el estado físico de la selección se vio que era muy bueno, la presión tras pérdida de la primera parte fue brillante, sabiendo que era Suecia y no una selección con talento para superar una presión, y ése es el camino para dominar los partidos. Uno de los debes más grandes ayer de la selección fue la debilidad defensiva también, muy preocupante es que con tan sólo dos llegadas por parte del cuadro sueco pudieron anotar dos goles, de hecho uno de los disparos acabó en el palo. Esa debilidad en un torneo corto y a partidos de vida o muerte te deja fuera a la primera de cambio.

El nivel de todas maneras que se está viendo en estos partidos inaugurales es bastante flojo, están siendo partidos aburridos y pesados físicamente, fruto de una temporada larga y cargada de partidos. El físico va a ser un factor determinante y el fondo de armario también será clave. Luis Enrique ayer falló en los cambios, metiendo muy tarde a un Gerard Moreno que quizá con algún minuto más hubiese podido rascar algo más positivo. La opción de Fabián, un mediocentro con capacidad para disparar bien de lejos también puede ser muy interesante, ya que se ha visto que ante rivales cerrados con defensas pobladas sufrimos para atacarles.

Nueva Serie

Cuando la serie llegó a Wisconsin, los Milwaukee Bucks se encontraban 2-0 abajo y con muy malas sensaciones durante los dos partidos disputados en Brooklyn. Por eso en el tercer partido salieron a por todas y no hubo partido en ningún momento, controlaron el partido con un gran parcial de inicio y no dieron opción a los de Steve Nash. Pero había que refrendar si ese partido fue sólo un espejismo, o si de verdad los Bucks estaban para competir. Y anoche, en un partido mucho más igualado, salieron victoriosos y la fortuna se alió con ellos, ya que Kyrie Irving sufrió un fuerte esguince que no le dejó participar en la segunda mitad y deja su participación en esta serie muy en el aire, lo que da un vuelco sobre el favorito ahora. Hay que recordar que además de Irving, Harden se lesionó en la primera jugada del primer partido y no ha podido participar todavía en la serie y es probable que continúe así, por lo que Brooklyn se acoge única y exclusivamente a Durant, que no es poco tampoco.

Todos los aficionados de los Nets estarán hoy pendientes de la resonancia a ese tobillo de Kyrie, ya que gran parte de las opciones de pasar dependen de su participación. La serie viaja ahora al Barclays Center, lo que puede ayudar a los Nets a sobreponerse de estos varapalos. Los Bucks por su parte, tras muchas críticas en especial a su dos veces MVP Giannis Antetoukompo, se han sobrepuesto y han aprovechado las desgracias de lesiones de los Nets, y han variado bastante el juego, atacando el griego mucho más la defensa de Blake Griffin, que se ve muy superado por el alero en velocidad y fuerza. El quinto será decisivo ya que de ganar los Bucks, tendrán la oportunidad de cerrar la serie en su estadio en seis partidos y eliminar al principal candidato al título ahora que los Lakers han sido eliminados. Pero Durant, el mejor anotador de la NBA del s.XXI todavía tiene algo que decir.

Tiempo de Joker

Nikola Jokic ha hecho historia en la NBA. Lo que era un secreto a voces se confirmó con la designación del centre como MVP de la temporada regular. Un premio más que merecido para un jugador estratosférico que domina todos los conceptos del baloncesto en sus 2´15 de altura. Lo tiene todo, tiro exterior, comprensión del juego, visión de juego, control de la situación y por supuesto y gracias a su altura rebote. Esta temporada además se ha quedado a menos de dos asistencias por partido de promediar un triple doble durante la misma, algo que sólo han conseguido dos jugadores antes, Oscar Robertson y Russel Wetsbrook, ambos bases.

Ha conseguido convertir además a los Nuggets en el tercer mejor equipo del Oeste, y ya es un asiduo del All Star Game, lo que habla muy bien de la repercusión que tiene entre el público. Es un jugador verdaderamente imparable en el panorama de la NBA y ahonda más en le poder europeo que se está adueñando de la NBA, tras los dos MVP consecutivos de Giannis Antetoukompo, unido a la pujanza de Doncic, que pronto también ganará este premio casi con seguridad. Es el premio a los fundamentos hechos jugador, a alguien que es una estrella sin aglutinar todos los tiros del equipo, capaz de subir el balón como un base, tirar de tres como un alero y postear en la zona como el pívot que es. Lo celebró además con la victoria en a serie ante los Blazers dejando claro que además sabe jugar los momentos importantes y cuando las defensas son más duras. El Joker reina en la NBA.

Además con este premio pone fin a varias estadísticas negativas. Por fin un pívot vuelve a dominar el mejor baloncesto del mundo tras el MVP de Shaquille O´Neal en el 2000, desde entonces ninguno lo había ganado antes. Y además, y quizás este sea el récord más bestial, ha sido el jugador que ha ganado el MVP siendo el más bajo drafteado, en la posición 41, es decir, en segunda ronda. Para hacernos una idea de la magnitud, el que más bajo lo había conseguido era su predecesor Antetoukompo, siendo sólo el 15 en el draft. Una burrada.

Reconstrucción Celtic

Los Boston Celtics se han movido mucho nada más caer en primera ronda ante los Brooklyn Nets haciendo una serie de movimientos arriesgados que ponen fin a muchos años de trabajo. Por una parte Danny Ainge, el míticos escolta verde de la época de Larry Bird, deja su cargo de director técnico tras 18 años en el cargo, y con una gran serie de aciertos desde los despachos en el draft. Fue el pionero en montar el primer big three con Garnett y Allen para unirles con Pierce, y llevarse un anillo y otras Finales de por medio. Pero es cierto que su cabezonería en no tocar su frontcourt durante años le ha llevado a perder quizás algún movimiento interesante en el mercado. Smart, Brown y Tatum han sido inamovibles para él y parece que el equipo se ha quedado corto sólo con ellos, y quizás este movimiento vaya en esa línea.

Y por otra parte el movimiento de Brad Stevens, un entrenador que ha hecho un trabajo excelente desde que salió de la semidesconocida universidad de Butler a la que llevó a la final de la NCAA y perdió por sólo dos puntos, deja su cargo de entrenador jefe y ocupa el puesto de Ainge en los despachos. El puesto de entrenador será una de las primeras tareas de Stevens, que no se plantea fácil debido al mal sabor de boca de este último tramo de temporada en Massachusetts. La franquicia más laureada de la historia empatada con los Lakers lleva desde 2006 sin ganar un sólo título, y desde 2008 sin disputar siquiera unas Finales, algo inadmisible para este equipo y esta afición acostumbrada a los éxitos. El verano va a ser movido en la franquicia verde ya que su juego interior ha dejado mucho que desear las últimas campañas. Mucho movimiento pero un cambio necesario par ala franquicia que debe dar un paso más adelante ya que en las últimas temporadas han ido dando pequeños pasos para atrás.

SOS Davies

Los Ángles Lakers afrontan dos partidos decisivos para sus aspiraciones al título ante los Suns, que con la última victoria se pusieron con un 3-2 favorable en la serie y están a una victoria de apear a los angelino. Mañana se disputa en el Staples el decisivo encuentro y de nuevo la participación de Anthony Davis continúa en el aire. No hay nuevas noticias acerca de su lesión de abductor, aunque en el quinto duelo saltó al calentamiento con sus compañeros, no se sabe si en una maniobra de despiste o para ultimar su recuperación. Lo único que si que se sabe a ciencia cierta es que los de Fran Vogel necesitan al pívot de Chicago más que nunca. En el primer partido, estuvo desacertado, y el equipo sucumbió ante el juego colectivo de los Suns, pero en los dos siguientes en plenitud pasaron por encima los californianos. El problema vino en el cuarto donde recayó de sus problemas físicos con una caída fea, y los de Phoenix aprovecharon eso para llevarse los dos duelos sin la ceja.

Ni siquiera LeBron con un inicio de quinto partido apabullante pudo paliar una baja que no sólo afecta a la producción ofensiva, la defensa de los de púrpura y oro se ha resentido notablemente, y el más beneficiado por ello es un DeAndre Ayton que está maniatando a un Cousins muy lejos de las expectativas que llevaron a los Lakers a contratarle. Marc Gasol está teniendo poca participación y Montrez Harrell no cuenta casi en la rotación pese a haber sido mejor sexto hombre el año pasado en los vecinos Clippers. Pero en Phoenix también están pendientes de su base Chris Paul y sus problemas en el hombro que le han lastrado desde el primer partido, y de los que se resintió en el quinto. Por esa parte Monty Williams ya ha asegurado que el base jugará el sexto seguro, por lo que se espera que los Lakers y Davies fuercen para ese partido también, sabedores que una derrota les manda de vacaciones a las primeras de cambio. No está siendo una gran temporada de los vigentes campeones, su mal inicio, unido a las lesiones de sus jugadores claves les mandaron al play in, y ahora puede que dejen los playoffs en primera ronda, lo que dejaría sin la final soñada Lakers-Nets, o lo que es lo mismo, LeBron-Durant, osease los dos mejores jugadores de la NBA frente a frente.

Arbitraje impecable

No soy un gran fan de los árbitros españoles, creo que está muy lejos de la media, que se ha ido mejorando con los jóvenes que están legando a primera división, pero igual que les critico y analizo sus fallos, creo que lo justo es alabar cuando lo hacen bien. Y no hay mejor escenario que la final de la Champions para realizar un arbitraje impecable como el que hizo Mateu Lahoz, y que desgraciadamente ningún periódico recogió. Igual que si hubiera cometido algún fallo determinante sería portada por el mal trabajo realizado, creo que lo justo sería haberle reconocido un gran trabajo durante los noventa minutos que arbitró en Oporto.

Hacía muchos años que un árbitro español no pitaba una final del máximo torneo internacional, y el listón lo ha dejado muy alto. Grandes tomas de decisiones, diálogo distendido con los jugadores explicando su versión (cosa que se agradece mucho más que árbitros chulescos a los que uno no puede dirigirse). No hubo ninguna jugada excesivamente polémica, y la poca controversia que hubo acertó en su decisión inicial, lo que habla muy bien de su concentración durante todo el partido.

Ojalá este arbitraje y este impulso sirva para que el arbitraje español de un paso adelante, mejore a nivel colectivo y sobre todo individual, y esté a la altura de la liga, que es la mejor liga del mundo. Pero es momento ahora de felicitar a Mateu y su equipo que realizaron un trabajo brillante y no se llevaron todos los focos que se merecían. Asique desde aquí le felicito y espero que siga en esta línea de aciertos y no vuelva a su época de protagonismo que tanto daño le hizo durante un tiempo.