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Lakers a la deriva

Nuevo traspié de los Lakers, esta vez ante los Miami Heat, con una primera parte desastrosa, y una reacción tardía y poco convencida provocan que el conjunto de LeBron tenga ya récord negativo en una floja Conferencia Oeste. Frank Vogel pende de un hilo más que nunca y lo que se esperaba como el retorno de Anthony Davis a las pistas se ha pospuesto de momento, dejando aún más incertidumbre en el futuro de los de púrpura y oro. Los rumores sobre la figura de Westbrook van a continuar hasta el cierre de mercado, y mientras loas Lakers deben pelear por no quedarse fuera de hasta el play in, algo que sería un fracaso sin precedentes.

Las sensaciones no son buenas, los movimientos realizados en verano no funcionan a excepción de Carmelo Anthony, cuyo impulso positivo cada vez se va difuminando más, perdiéndose en esta maraña autodestructiva que son los angelinos este año. Sus fichajes de veteranos muy pasados ya no les ha funcionado, los Ariza, Rondo o Howard están siendo un fracaso estrepitoso, y solo LeBron con alguna actuación sobrehumana consigue alguna victoria para el casillero amarillo. Si Davies vuelve en su versión de 2020, dominante e imparable los Lakers serán uno de los rivales más duros de su conferencia, pero la consistencia del pívot de baja prácticamente desde que consiguiera el anillo y sin recuperar ese nivel todavía el presagio es malo para la franquicia de Jeanny Buss.

23=23?

LeBron James lo ha vuelto a hacer. Ha ganado de nuevo el campeonato de la NBA consiguiendo un hito jamás realizado que es el de ser MVP de las Finales con tres equipos diferentes. Y como cada vez que LeBron bate un récord o consigue un hito más en su carrera las comparaciones con Jordan son más que evidentes. Son los dos jugadores más grandes de la historia del baloncesto, dos dominadores natos de la liga que además han sabido desarrollar su juego a lo largo de los años en la liga llegando a ser imparables en ambos lados de la cancha y una capacidad de comprensión del juego y de los partidos al alcance sólo de los elegidos. Pero la duda es ¿quién es mejor?.

Está claro porque las estadísticas así lo demuestran que LeBron es más completo que Jordan. Un jugador que promedia a lo largo de su carrera casi un triple doble, ganador de cuatro MVPs de la temporada regular y que este año ha sido capaz de jugar de base de su equipo siendo el máximo asistente de la liga dan muestras de la evolución en el juego del de Akron. Además con su físico es capaz de defender con éxito las cinco posiciones en la cancha y que sólo un robo en las votaciones le privó de ser el mejor jugador defensivo del año en favor de Marc Gasol. Pero ya no sólo eso, LeBron ha superado el ser el jugador más odidado de la liga tras sus primeros fastuosos años de shows ridículos que realizaba antes de los partidos y su documental sobre su decisión de fichaje acrecentó su mala fama para el público. Pero tras su regreso a Cleveland y ser capaz de competir y remontar un 3-1 en contra en las Finales ante el mejor equipo de la historia en temporada regular hizo cambiar de opinión hasta los más escépticos. Ahora ha sido capaz de alzar de nuevo a los Lakers a empatar a 17 títulos con los Celtics como máximos galardonados de la historia de la NBA.

Si tras estos hitos no es considerado el mejor de la historia es porque se le compara con otro monstruo de este deporte. El jugador que llevó la NBA a lo más alto, quizás el deportista más icónico de la historia, un jugador que convirtió en unánime las conversaciones sobre el mejor jugador de la historia cuando el debate entre Bird y Magic era irresoluble. El mejor anotador de la historia de la liga, cinco veces MVP, ganador en el mismo año del MVP de la liga, MVP del All Star y el premio a Mejor Defensor de la Liga. un jugador capaz de retirarse año y medio tras ganar tres títulos seguidos y volver a someter la liga otros tres años más a su antojo. Un jugador que cuenta todas sus apariciones en las Finales con victorias y un aura de imbatibilidad y superioridad a la altura del más grande. Quizás Jordan sea el mejor jugador de baloncesto de la historia, pero LeBron James es el único mortal capaz de mirarle a los ojos y soportar las comparaciones sin que suene a ridículo el duelo.

Momento Vitolo

Con todo el terremoto que supuso la vuelta de Diego Costa y su irrupción en el equipo pasó más inadvertido el flojo año que realizó Vitolo, un jugador deseo expreso de Simeone que todavía no ha sido capaz de entrar en los planes del técnico argentino debido a la poca continuidad que le han dado las lesiones. En su debut como titular en el Metropolitano ya anotó gol en la Copa, desatando la euforia entre los seguidores colchoneros pero el resto de su año fue en picado. Con lesiones que no le permitieron entrar en el equipo y asentarse, sólo destacó su actuación en el Bernabéu donde dio un recital sobre cómo jugar a la contra.

Pero este año, tras haberse perdido el Mundial con España, parecía que podía ser su momento, pero una inoportuna lesión de tobillo le hizo perderse parte de la pretemporada y le hizo quedarse fuera del once que ganaría la Supercopa en Tallin (aunque entraría en la segunda parte). Y el primer partido en Mestalla más de lo mismo, comenzó de suplente pero a los pocos minutos de comenzar una nueva lesión, esta vez en el sóleo le apartó de nuevo de los terrenos.

Así hasta este Martes donde volvió al equipo titular ante el San Andreu, y se vio a un Vitolo que no estuvo muy cómodo sobre el campo, intercambiando la banda con la media punta con un Gelson que se multiplicaba por todas las zonas de ataque y que le cerraba los espacios al canario. Aún así la asistencia del único gol del partido corrió a cargo del canario que empieza a ver la luz al final del túnel y que es muy consciente de que está ante el momento de reencontrarse con su mejor versión y ser un jugador por fin de máxima utilidad para Simeone, que sigue esperándole y cuidando a un jugador cuyas características son las ideales para su estilo de juego.

A punto de explotar

Tras un verano en el que las expectativas eran desmesuradas en torno a un equipo que no está casi ni para competir pero que cuenta con la figura del jugador más determinante de la NBA en sus filas, comenzó la temporada para unos Lakers que confiaron en que el núcleo joven del equipo fuese creciendo en torno a la enorme figura del 23, y que dieran ese paso adelante que no fueron capaces de dar el año pasado, en especial un Lonzo Ball que no está cumpliendo con las expectativas de ser el número 2 del draft.

Además el esperpéntico show que se montó en e primer partido ante los Rockets no ha ayudado para nada a los angelinos. Un comienzo de 0-3 sumado a malas sensaciones del equipo han llevado a LeBron a comentar que su paciencia está comenzando a agotarse. Él era consciente de dónde se metía cuando fichó por el equipo californiano pero para nada esperaba encontrarse con esta falta de competitividad. Luke Walton sigue teniendo crédito como coach y sus métodos y estilo encajan a la perfección con James, pero necesitan que comiencen a llegar los resultados con urgencia.

El proyecto de estos Lakers es a medio y largo plazo, pero se debe comenzar a competir desde ya y espera a firmar a algún fuera de serie en el próximo verano. De todas maneras no se descarta que haya algún movimiento en una franquicia que siempre se ha caracterizado por atraer a las supe estrellas sin casi esfuerzo. Y tener contento a James implica rodearlo de buenos jugadores que cumplan cuando el 23 no asuma el peso del ataque, algo que no es fácil, pero que es necesario.

Smith arruina el asalto de LeBron

La inexplicable decisión de J.R. Smith de no buscar aro cuando con el partido empatado atrapó el rebote tras el fallo del tiro libre condenó a los Cavaliers a sufrir la derrota en una prórroga donde no les salió absolutamente nada. Los descomunales 51 puntos de un LeBron James colosal llevaron al límite a unos Warriors donde Kevin Durant estuvo totalmente desconocido con unos porcentajes de tiro impropios del mejor atacante de la NBA que es. Los Cavaliers mostraron un nivel de agresividad en el rebote ofensivo que les permitió controlar los contraataques de unos Warriors que sufrieron mucho en estático.

El partido pudo cambiar totalmente cuando Smith resbaló y cayó sobre la rodilla de Klay Thomson, haciéndole un extraño. Cando se retiró del campo a vestuarios con un cojeo ostensible, el Oracle se temía lo peor, pero a los pocos minutos el escolta regresó y no notó el duro golpe acribillando desde el exterior a un Smith y un Korver que necesitan mejorar mucho en su defensa para frenar los triples de unos Warriors que por momentos parecen más jugar un concurso de triples que un partido de las Finales de la NBA.

Aún así hay que alabar el partido de unos Cavaliers que tuvieron el partido para ganar con dos tiros libres de Hill que podían haber cambiado el destino de la serie. Ahora los Warriors afrontan con mucha tranquilidad un segundo partido sabiendo la necesidad que tiene los Cavs ahora de ganar para no irse con un muy contundente 2-0 en contra a Ohio. James dominó el primer partido como ha estado dominando todos los partidos de playoffs, imparable y realizando superproducciones y con el mínimo descanso posible, algo que puede pasarle factura si se alargase esta serie final, ya que hay que recordar que sólo esta temporada James ya lleva 101 partidos disputados de manera consecutiva.

Infinito LeBron James

Otra noche para la leyenda de la carrera de LeBron James. Un séptimo partido en casa de los Boston Celtics que habían ganado sus diez partidos de playoffs disputados en el TD Garden, remontando una serie que comenzó 2-0 desfavorable y que se puso 3-2 en contra. Y lo ha hecho el año que peor rodeado está, con un Kevin Love lesionado desde el inicio del sexto partido, y jugando los 48 minutos de este séptimo y trascendental partido siendo además su partido número 100 de la temporada, jugó por primera vez en su carrera los 82 partidos de liga regular.

Y llega así a su octava final consecutiva, cuatro con los Heat y cuatro con los Cavaliers, y la novena en una carrera cargada de partidos grandioso como el de anoche. Se puso el equipo entero sobre sus hombros para anotar 35 puntos capturar 15 rebotes y quedarse a una sola asistencia del triple doble. Un partido descomunal en el que pese a los cambios defensivos propuestos a lo largo del partido por Brad Stevens nadie puedo con el rey, que mandó a unos combativos Celtics de vacaciones.

James aguarda el desenlace de la serie de esta noche entre Rockets y Warriors para ver cuál será su rival por el anillo. Aprovechará estas jornadas de descanso para recuperar fuerzas porque ha habido momentos de la serie en los que se le ha visto muy agotado, pero no ayer, que pese a jugar el partido completo no dio muestras de cansancio en ningún momento. Se anota otro partido legendario más a su carrera y ahora le queda el asalto a un anillo que de conseguirlo se podría considerar una de las mayores gestas deportivas que se recuerdan.

Not in James House

LeBron ha vuelto a hacerlo, partidazo salvaje para poner el 2-2 en la eliminatoria ante Boston y seguir demostrando que es el jugador más dominante actualmente de la NBA. Él solo se merendó a unos Celtics que fuera del TD Garden son menos batalladores y se vuelven on un rosco de Cleveland y dan mucha confianza a nos Cavaliers que tras los partidos en Massachussets parecían sin opciones de competir ante ellos y sobre todo con muchos problemas en el juego.

James que realizó un mal primer partido en Boston, no ha bajado en los tres siguientes de los cuarenta puntos, algo sobrehumano de un jugador que cada vez está más cerca de ser el mejor jugador de la historia de este deporte. Domina todos los aspectos del juego, muchas veces es incluso él contra el mundo, y pese a estar rodeado de los peores compañeros que se le recuerda sigue llevando a su equipo a las cotas más altas exhibición tras exhibición.

Lo que ocurra en verano (es agente libre) cambiará el rumbo de la NBA, pero a día de hoy quiere llegar a su novena Final de la NBA y octava consecutiva, realizando números de otra época. Cuando más hundido parecían estos Cavs tras no competir en ninguno de los dos primeros partidos de la serie aparece la mejor versión de un James que no se rinde en su lucha por alcanzar las Finales. El quinto suele ser decisivo en todas las eliminatorias igualadas y en este caso cobra una importancia capital ya que el que gane quedará a un solo partido de pasar la serie.

Cleveland: todo ala decisión de LeBron

Los Cleveland Cavaliers viven un momento convulso. Los refuerzos veraniegos no están aportando lo esperado, la marcha de Kyrie Irving les ha debilitado sobremanera y además viven en constante pendiente de la decisión que tome LeBron James a final de campaña ya que es agente libre y es libre de negociar con cualquier equipo.

Cleveland empezó muy flojo la campaña, el mes de Noviembre lo acabó con récord negativo, lo que hizo saltar todas las alarmas, pero una racha de 18 victorias en 19 partidos unido a la vuelta de Isiah Thomas de su lesión hicieron que se calmaran las aguas, pero de nuevo la mala racha ha vuelto a Cleveland y esta vez parece más grave que nunca.

Cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, estar fuera de los cuatro mejores equipos del Este, y el mal ambiente que se vive alrededor de la plantilla hacen que los Cavs estén muy lejos a día de hoy de poder disputar el título a los Warriors y cada vez son más fuertes los rumores de que LeBron no tiene pensado continuar en el proyecto de la franquicia de Ohio.

A día de hoy todavía puede haber movimientos en el mercado pero el pick de los Nets es la única baza que tienen para negociar en Cleveland y no quieren desprenderse de ella a expensas de lo que pueda hacer LeBron en verano. No quieren perder la única baza de reconstrucción en caso de que el 23 se marche del equipo, lo que complica la llegada de alguna estrella más al equipo y les aleja cada vez más de unos Warriors lanzados que les dieron una soberana paliza en The Q hace tan solo dos días.

LeBron como un chaval a los 33

Quedan pocos meses para que LeBron James cumpla los 33 años y suma y a su temporada número 15 a la espalda. Esto haría que los números de cualquier jugador se viesen resentidos por el paso del tiempo, pero no para King James. El alero de Ohio está dando su mejor versión y realizando sus mejores números que se le recuerdan. Anoche mismo empató su record de asistencias durante un partido con 17 además de superar el 80% en tiros de campo.

El comienzo de la temporada para LeBron no era nada halagüeño, los Cavs no terminaban de despegar y en el primer mes de competición el equipo mostraba un balance negativo. Pero en ese momento el 23 dijo basta y empezó a realizar exhibición tras exhibición que hacen pensar que lo mejor de LeBron James todavía está por llegar, y eso asusta y mucho.

Los Cavs con estas exhibiciones vuelven a ser candidatos a repetir por cuarto año consecutivo finales, en lo que serían las novenas consecutivas de una leyenda viva del baloncesto, que pese a su edad, y a los partidos que lleva a sus espaldas, parece mejorar cada día que pasa. Todavía queda mucho para los playoffs, pero no queda tanto para el día de Navidad, donde la NBA nos regalará un esperadísimo Warriors Cavaliers que nadie debería perderse. LeBron tiene hambre de revancha tras el año pasado y ese partido es la primera piedra en su reconquista del título.

LeBron no se ha rendido

Los Warriors se alzaron con el anillo finalmente en el quinto partido cerrando así una temporada magnífica. El objetivo del equipo era ganar el anillo tras la afrenta sufrida el año anterior por parte de los Cavaliers y lo lograron. Pero pese a la victoria por los pasillos hacia los vestuarios visitantes LeBron James susurraba al oído a Kyrie Irving: «Tranquilo volveremos». Palabras contundentes las de LeBron que no se ha dado por vencido en ningún momento de las Finales, siendo el primer jugador en promediar un triple doble en ellas, y no iba a hacerlo tras la derrota final.

Ahora toca pensar en construir un mejor bloque alrededor de estas dos superestrellas, Kevin Love definitivamente no ha dado la talla en estas finales, y el resto del equipo se ha visto que sin LeBron en cancha no son competitivos (+6 con James en pista -25 sin él). Por eso se prepara una revolución total en el equipo de Ohio donde puede que volvamos a ver una reunión de estrellas en torno a LeBron. Los rumores en torno a Carmelo Anthony y el agente libre Chris Paul son cada vez más fuertes y de concretarse estaríamos hablando de un equipo que no tendría ningún tipo de complejo ante estos Warriors.

Otro de los nombres que suena con mucha fuerza es el de Paul George, otro refuerzo que vendría de perlas al equipo dando una tercera vía de anotación que tanto han adolecido en estas Finales. Sea como fuere parece que LeBron está de nuevo en modo reclutador, y ya sabemos el poder de persuasión que puede tener jugar al lado del mejor jugador de la NBA actualmente y las posibilidades de ganar un anillo a su lado que ello conlleva. Será un verano de muchos rumores, pero lo que está claro es que LeBron ya está pensando en la manera de volver a derrotar al equipo que sin poder pararle le ha arrebatado el anillo que tanto deseaba.