El coreano Kang In Lee es la gran apuesta de futuro del Valencia, que le prefirió antes que apostar más fuerte por el también canterano Ferrán Torres que puso rumbo a Manchester este verano. Ya con la llegada de Celades, al que trajo de la mano Lim y Murthy para apostar por los jovenes, comenzó a tener minutos, pero ha sido este año con Gracia que el extremo parecía que se iba a hacer con la titularidad. Pero tras tres jornadas el panorama parece incierto y peligroso con un jugador que pese a su aire tranquilo esconde un carácter que habrá que domar (recordemos que fue expulsado en el Metropolitano y en el Alfredo di Stéfano, quizás los dos grandes campos donde ha jugado hasta ahora).
En la segunda jornada ante el Celta estrenaba segunda titularidad consecutiva en liga, parecía que todo iba normal, pero una falta a favor del cuadro che al borde del descanso provocó el enfado del joven jugador ya que no le dejaron tirarlo. Su desaire y sus posteriores y contínuos reproches le costaron la reprimenda de Javi Gracia que además se encontró con una no muy buena recepción por parte del jugador, lo que le valió para quedarse en el banco en la segunda parte como toque de atención y para dejar clara la jerarquía en el vestuario.
Pero en la tercera jornada en casa ante el Huesca tampoco salió de titular lo que empieza a indicar que no parece haber cambiado mucho la actitud del recordemos mejor jugador del mundial sub 20 de Polonia en 2019. Hoy juega el Valencia un partido muy complicado en el Reale Arena ante una Real Sociedad en forma y necesita de todos sus efectivos, y si Kang In Lee no es hoy de la partida puede que comience ya a estar sentenciado de los planes de Javi Gracia y vuelva a ser otro año perdido para un jugador que necesita ya de unos minutos para su progresión si quiere formar parte de la élite del fútbol.