El Chelsea perdió ayer la final de la Carabao Cup ante el Liverpool en la tanda de penaltis, tras un partido intensísimo con claras ocasiones de gol por ambos bandos, y que sólo los porteros de ambos equipos impidieron que se deshiciera el 0-0 inicial. Hubo de todo, tres goles anulados, ocasiones desbaratadas pro ambos porteros, en especial Mendy, que hizo una final sublime. Pero cuando la prórroga asomaba su fin y los penaltis ya aparecían en el horizonte, Tüchel decidió cambiar a su portero titular por el suplente Kepa, que había jugado todos los partidos de la competición salvo esta final, para la fatídica tanda.
Su apuesta le salió rana, ya que el Liverpool anotó todos sus lanzamientos, incluido el de Kelleher, mientras que Kepa falló el suyo, mandándolo a las nubes, agigantando su leyenda de gafe. Es otro palo más para el portero más caro de la historia hasta ahora, y que estaba viviendo sus mejores meses al frente del Chelsea aprovechando la marcha de Mendy a la Copa África (donde se proclamó campeón junto con su rival de ayer Mané). Ya hubo conflicto cuando recién llegado Mendy le quitó el puesto de titular en la final del Mundial de Clubes, pese a haber sido clave en la semifinal, y ayer otro golpe más, que encima se agigantó con la fatídica tanda. Es injusto condenar por lo de ayer al de Hondarribia, pero cada vez más su leyenda negra crece y crece, destruyendo lo que parecía una carrera prometedora.