Parece que por fin la Roma va a armar un grupo que de verdad pueda competir por cosas importantes en la Serie A. El flamante ganador de la Conference League está apuntalando bien una plantilla que espera aspirar a lo más alto en el campeonato italiano y volver por fin a los puestos de liga de campeones. La llegada de Dybala, con presentación multitudinaria de por medio, ha desatado la euforia en los tiffossi giallorossi, que esperan que entre esta semana y la que viene se confirmen nuevas llegadas importantes.
La que parece más cercana y que se puede anunciar en breve es la de Wijnaldum, el holandés, descartado y apartado por el PSG tras sólo un año en el club, puede ser la piedra del centro del campo que tanta falta hace al equipo de Mourinho. El de Setúbal tanteó a Isco y Saúl para dar el salto de calidad a su equipo, pero ante las negativas de los españoles, parece que el holandés será el refuerzo deseado. La marcha de Mkhitaryan ya ha sido suplida con creces con «la joya» y ahora sólo falta quizás lo más importante mantener a Zanoilo. La gran esperanza del equipo, el jovencísimo Nicolo Zaniolo (autor del gol de la final de la Conference League) y que tras dos lesiones graves de rodilla empieza a demostrar lo que prometía en sus inicios.
El problema viene con la Juventus, que está detrás de la perla romanista, y que va a tener en vilo al equipo todo el verano en ese aspecto. De mantenerlo la delantera la Roma sería de garantías para afrontar una temporada larga, con recambios y muchas posibilidades para el entrenador luso. Con Abraham y Zaniolo, ambos de 23 años y asentándose cada vez más, y con Dybala y Pellegrini como veteranos asentados con gran rendimiento. Es momento de soñar en Roma después de muchos años oscuros.