La Summer League de este año nos está dejando grandes aciertos en cuanto al draft, como el de Jaylen Brown en los Celtics, mostrando una vez más el buen ojo de Danny Ainge, o el de Jordan Bell por los Warriors, cuya polivalencia puede aportar mucho al juego interior de los de la bahía. Pero el que verdaderamente se ha coronado como rey de la Summer League ha sido Lonzo Ball. El base drafteado por los Lakers se ha convertido en la sensación del torneo trayendo un soplo de optimismo para un afranquicia deprimida en estos momentos.
Sus números no dejan dudas, es el primer jugador en la historia en promediar un 30+10 (en puntos y asistencias) o es el primero desde hace siete años que promedia un triple doble en un partido de estos. Parece que lo de Lonzo no es ninguna broma y su aportación al equipo y su impacto a la liga se prevén inmediatas, por lo que se ha convertido desde ya en máximo favorito al rookie of the year.
Traslas constantes declaraciones del bocazas de su padre LaVar, quién llegó a afirmar que llevaría a los angelinos a los playoffs en su primera temporada, parece que Lonzo está convirtiéndose en un proyecto de estrella de esta liga. Sus números y dominio, ya que no es sólo un anotador sino que ha dado muestras de ser un excelente pasador, hacía tiempo que no se veían, pero también es cierto que esto es la Summer League y que la diferencia con la NBA es grande, pero ahora mismo parece que Lonzo está más que preparado para liderar a una franquicia histórica como son los de púrpura y oro.