Sin palabras. Así es como acabó ayer el Atlético un partido que tuvo ganado y controlado, y que acabó empatando (con sabor a derrota) cuando entró en el descuento con dos goles de ventaja sobre el Valencia. Lo peor es que todas las sensaciones que quedan son horrorosas. El Atlético cuajó un buen partido, lo controló a su antojo, y hasta el descuento lo jugó a la perfección. Pero y aquí comienzan todos sus problemas endémicos de esta temporada, la defensa hace agua por todas partes, no se salva ninguno de la quema, y más tras el tercer gol valencianista, de una falta lateral en la que el cabeceador ni tuvo que saltar para rematarla a la red. Así por mucho que la mejoría en dominio, circulación y capacidad goleadora haya aumentado considerablemente, los fallos atrás han condenado a un equipo que ahora mismo está desnortado. El parón por selecciones le va a venir bien al equipo para recuperar efectivos que necesita como el comer. Hay que recordar que las lesiones este año están persiguiendo al Atleti con especial hincapié en el centro del campo.
Recuperar a Lemar y Llorente, y quizás recuperar la figura de los dos interiores de verdad, no los experimentos con Correa como tercer interior ayuden a recuperar algo de equilibrio, pero aquí viene el problema, Lemar a demostrado que es el jugador con más fútbol del equipo, y cuando las lesiones le han respetado ha sido el mejor, pero su relevo lo ha tomado ahora mismo de Paul, un todocampista que opta quizás al puesto de Koke como cierre del equipo y para sacar la pelota jugada desde atrás a la perfección, pero si Koke sigue como inamovible es Llorente, que este año ha empezado más flojo y las dos lesiones que ha enganchado consecutivamente no han ayudado, el que más peligra su puesto en el once ahora mismo. Lo bueno para el Cholo de esto es la cantidad de alternativas que tiene para amoldar a su antojo al equipo.
Y de nuevo con un fracaso vuelven a sonar las voces de siempre pidiendo cambio de entrenador, ciclo acabado, cuando hay que recordar que hablamos del actual campeón de Liga. Un campeonato que sólo ha ganado el equipo en once ocasiones en sus más de 120 años de historia y dos han sido de la mano de Simeone en sus menos de diez temporada al frente. El cambio de estilo del año pasado a este está costando más de lo previsto, y el bajón de nivel de Felipe, Savic, Hermoso, Giménez, Trippier y Oblak están condicionando a un equipo que sin fallos puntuales individuales estaría fácil como líder destacado.