Exhibición de poderío del Real Madrid anoche ante el Sevilla en un Sánchez Pizjuán a rebosar, que no conocía la derrota en todo lo que iba de liga y al que llegaba el club blanco tras una durísima prórroga ante el Chelsea cuatro días atrás. Y el primer tempo fue un paseo del Sevilla, que tuvo contra las cuerdas al Real Madrid con un 2-0 en el marcador y los de Ancelotti a su merced. No aprovechó su superioridad durante muchos minutos de la primera parte y dejó ir con vida al Madrid, y ya se sabe que se paga caro y más esta temporada.
La vuelta de vestuarios del Madrid fue ya determinante, a los dos minutos Rodrygo, otra vez de máximo revulsivo, ya había marcado el gol que daba alas y esperanzas al Madrid y terminó de acular a un Sevilla que se le vio superado hasta en lo físico por el conjunto de Ancelotti, tras haber tenido una semana entera sin partidos para preparase. A partir de ahí el Madrid volvió el campo y tuvo el empate en un gol anulado a Vinicius de forma inexplicable, tras revisión de VAR por parte del árbitro y todo. Aún así Nacho y Benzema, quién sino, dieron la vuelta al marcador para dejar la Liga totalmente sentenciada para desgracia de un Barcelona que perseguía una utopía.