Tras el partidazo de Bale con Gales todos nos preguntamos cómo puede cambiar tanto este jugador con su país y con su club. La respuesta es muy sencilla, en su país juega por su banda natural, que es la izquierda, donde sus conducciones largas son más dañinas y no a pie cambiado donde toda su velocidad la pierde al mostrar más el balón al rival.
Otro aspecto es el de las faltas, Bale es un consumado lanzador, nadie lo pone en duda, con bastantes mejores porcentajes que Cristiano, al que parece una quimera quitar de lanzar los libres directos en el Madrid. Pero en las pocas que puede lanzar Bale sus datos mejoran en mucho a los del astro portugués.
El ambiente además que se respira en la grada contra el Galés no es el ideal para deplegar su mejor fútbol, también es cierto que se ha ganado el desencanto de la grada y de compañeros a base de decisiones muy individualistas en momentos clave del partido, y que el equipo juegue mejor con el 4-4-2 que con el famoso 4-3-3 tampoco ayuda.
De momento parece que el jugador quiere seguir en el club blanco, pero ahora con la recuperación de James y el estatus de indiscutible por Ancelotti de Isco hacen que se pueda llegar a plantear la inclusión en el banquillo de Bal, algo que si podría favorecer a la toma de decisión de su marcha.
De momento es del Real Madrid pero United, City y Chelsea están deseando poder contar con el extremo para la próxima temporada. Veremos cómo acaba el culebrón