16 millones y casi nueve meses después Oblak se afianzó en la portería del Atlético por la puerta grande. En champions, ante el Madrid, y con una actuación que hace que el Atlético siga con vida para la vuelta después de verse superado en la primera parte de manera clara por el Madrid.
No empezó bien la noche parsa el esloveno cuando en el minuto dos, y tras un garrafal fallo del Godín como último hombre, se plantó Bale sólo ante su portería, con todo a favor, pero le adivinó perfectamente la intención y sacó una mano que puede valer un pase. Pero no acabó ahí, los minutos siguientes fueron de acoso y derribo por parte del conjunto de Chamartín, pero Oblak fue un muro y no concedió segundas oportunidades y dio una tranquilidad inusitada a su zaga que seguramente agradecieron.
No ha sido un camino fácil para él, su fichaje se convirtió en el más caro de la historia entre porteros en la liga española, y no terminó de convencer a Simeone que decidió probar con Moya en los priemros compases de la temporada, decidió darle la oportunidad quizá en un mal momento, era el estreno del equipo en Champions, en un campo dificilísimo, con un ambiente hostil y los nervios le traicionaron, fallo en el primer gol y pudo hacer más en los dos siguientes, lo que llevó a Simeone a sólo utilizarlo en la copa del Rey, pero esa competición que lo había defenestrado le dio una segunda oportunidad, en la vuelta contra el Leverkusen, Moyá se lesionó dando paso a Oblak, que fue artífice en la clasificación por penaltis de su equipo.
Desde ese momento la portería atlética tiene nombre y apellidos Jan Oblak, y parece que esta vez ha llegado para quedarse. Ayer el atlético empató un partido, pero ganó un portero de tan sólo 21 años que necesitaba un partido como el de anoche.