El draft de este año ha venido cargado con alguna sorpresa. Por fin se desveló quien iba a ser el número 1 que finalmente los Timberwolves optaron por Anthony Towns, el pívot de Kentucky hizo una temporada descomunal sólo empañada por la eliminación en semifinales a manos de Duke. Ha sido el jugador clave de la universidad que estuvo a dos partidos de batir el récord de hacer la temporada perfecta en la NCAA.
Los Lakers con el número 2 han optado por el base D’angelo Russel antes que por el otro favorito Okafor, dejando claro que su apuesta en el juego interior es Tarik Black, aunque a mi gusto no parece que vaya a ser mejor que Okafor y teniendo ya a un base joven que hizo buena temporada pasada como Jordan Clarkson la decisión es más que discutible. Aunque recordemos que la última vez que los angelinos eligieron en segunda posición del draft su selección fue James Worthy. Veremos que tal les sale la jugada.
Y para cerrar el podio los Sixers eligieron a Okafor, quizás vaya a haber demasiada acumulación de Pívots jóvenes en Philadelphia con Noel y el lesionado Embiid (que recordemos que no pudo debutar el año pasado por una lesión en la rodilla y que este año también se va a perder el inicio de la competición), por lo que puede que uno de los tres sea traspasado en busca de reforzar un roster que no fue muy competitivo el año pasado.
Los demás movimientos destacables de este draft es la elección de Porzingis por parte de los Knicks (elección que provocó abucheos del público) o la elección por parte de los Orlando Magic de Hezonja el jugador del Barcelona que recalará en un equipo donde no habrá presión por los resultados y disfrutará de minutos para foguearse en su primera campaña en la NBA.
Las tres primeras posiciones hacen pensar que este draft puede traer varias futuras estrellas a la liga, pero también se decía lo mismo el año pasado y fue una auténtica decepción.