Archivo de la categoría: Competiciones y Premios

Basta ya

La corriente madridista que se indigna por la no inclusión de Thibaut Courtois en la gala de premios a mejor portero del Balón de Oro (indignación que comparto) está llegando a cotas ya desmesuradas. Es evidente que es una omisión imperdonable por parte de un premio cada día más desprestigiado, pero si se quiere hablar de injusticia es que Jan Oblak no haya ganado el galardón. El mejor portero del mundo sin discusión durante los últimos 6 años ha sido ninguneado año si y año también por la Uefa y por todo tipo de trofeos individuales donde realmente no tiene rival, y más este año que ha sido campeón de liga, ha ganado su quinto Zamora en al Liga y ya es junto a Ramallets y Valdés el que más galardones tiene, además de igualar el récord de goles encajados de Liaño en una sola temporada con 18 goles encajados en 38 partidos.

Que Thibaut Courtois es el único portero del mundo que actualmente se acerca al esloveno es evidente, pero clamar al cielo por el Belga sabiendo que ni siquiera el premio es para el Esloveno es ridículo. Casi tanto como que se haya llevado el premio Donnarumma, un portero mediocre y sobrevalorado, con una temporada discreta en el Milán y ganando la Eurocopa eso sí merced a dos tandas de penaltis en Semifinales y Final donde el napolitano fue protagonista. Pero parece un bagaje muy flojo si se le compara con la temporada de Oblak, hombre clave en el título liguero del Atlético, con paradas más que decisivas en los momentos clave de uno de los finales de liga más apretados que se recuerdan.

Oblak con sus actuaciones y su fiabilidad año tras año, siendo el único portero de la actualidad que bloca balones en vez de despejarlos, aguanta cualquier comparación con leyendas de los tres palos. A sus 28 años ya solo puede seguir batiendo récords y agrandando su leyenda y mantener el mejor porcentaje de goles encajados jamás visto, que no supera el gol por partido. Palabras mayores y datos que ponen en entredicho el valor real del trofeo y que hacen que la inclusión o no de Courtois realmente pase a un segundo plano.

Olvidado de nuevo

La entrega del Balón de Oro de anoche trajo consigo más polémica que de costumbre. No porque el ganador no haya hecho méritos suficientes para ganarlo, sino porque había un candidato indiscutible que de nuevo fue ninguneado por este galardón que cada año que pasa pierde valor y prestigio merced a sus inexplicables votaciones. Messi ganó su séptimo trofeo, algo histórico, inalcanzable, pero de nuevo se ve envuelto en polémica al alzarse pro delante del gran merecedor a todas luces del trofeo como es Robert Lewandowski, ya obviado y maltratado el año pasado por este galardón.

Hasta el propio Messi pidió el galardón del año anterior para el delantero polaco, ganador de todo lo posible a nivel de club, y que este año ha batido el récord de goles de la Bundesliga con unos registros de otro planeta, 41 goles en 29 partidos. Sólo la inoportuna lesión por el paró de selecciones (otro melón por abrir ese tema) privo al Bayern de repetir corona europea, ya que fue apeado por el PSG sin poder contar con su delantero estrella en ninguno de los dos partidos. Lo peor es que está claro que Messi sigue siendo el mejor, ha sido máximo goleador y máximo asistente de la Liga y de la Copa América, no se pude hacer nada antes esos números, pero si hubiera habido justicia, Polonia contaría con un Balón de Oro sin duda.

La maquinaria está en marcha

Una vez mas queda de manifiesto el poder mediático y propagandístico que tiene el Real Madrid. La campaña del club blanco a favor de Karim Benzema ha alcanzado cotas ya que rozan lo increíble. Ya que ni siquiera se plantee a Benzema en al terna del Balón de Oro de este año es inasumible. Su temporada es impecable, gran Eurocopa, y buen comienzo de siguiente temporada. Pero los argumentos a favor de su candidatura se caen incluso ante los no favoritos al premio. Compartió campeonato con Messi, y el argentino fue pichichi y máximo asistente en un año que empezó tarde a jugar y tras su intento de abandonar por cualquier medio su club. Lejos de ser algo esporádico, el propio Messi fue campeón con Argentina de la Copa América siendo de nuevo pichichi y máximo asistente del torneo. Por lo que por ahí los argumentos a favor de Benzema como balón de oro se desmoronan. Y aún hay más, ni siquiera Messi se acerca al nivel del que de verdad debería ser el Balón de Oro, y más tras haber sido ninguneado el año pasado, el polaco Robert Lewandowski. Tras haber ganado el triplete con el Bayern, mejoró su rendimiento en la Bundesliga incluso, fue capaz de superar el récord de goles en una sola temporada de Gerd Müller pese a lesionarse en febrero (lo que privó al equipo de pasar de ronda ante el PSG en Champions) anotando 41 goles en 29 partidos, a una media de 1,41 goles por partido. Los datos hablan por si solos. Esta campaña recuerda a la tristemente exitosa de Modric como Balón de Oro tras el Mundial de Rusia, en la que el croata, un jugadorazo irrepetible las cosas como son, se alzó con el galardón sin merecimiento ninguno merced a la maquinaria de promoción y marketing hacia la opinión pública orquestada por Florentino Pérez. Así cómo no van a querer venir jugadores de la talla de Mbappé sabiendo que es el sitio idóneo para conquistar este tipo de galardones.

Grandes si pequeños no

Con el partido de ayer está confirmando una extraña tendencia en las dos últimas fases de grupo del Real Madrid en las que sufre y realiza partidos paupérrimos ante rivales de entidad menor y sin embargo ante los rivales de entidad y jugándoselo a una carta es capaz de sacar su mejor versión. Ya el año pasado se pudo ver en el doble enfrentamiento ante el Shakhtar, en el que perdió ambos partidos, y este año con un grupo similar, solo ha entrado el Sheriff por el Borussia Monchengladbach, pero el rendimiento del Real Madrid ha sido el mismo. Victoria de mérito en San Siro ante el Inter, derrota injustificable ante el Sheriff en el Bernabéu, y tras haber realizado un gran partido en Kiev ante el Shakhtar a la ida, ayer se volvieron a ver las peores maneras de los de Ancelotti. Un equipo a medio gas, con el ritmo de juego más bajo que se le recuerda y que se fue al descanso con empate solo sostenido por un Courtois que se está convirtiendo en el salvador del equipo en estos partidos. Una primera parte infumable que no se arregló en la segunda mitad, solo otro buen gol de Benzema (doblete para él y gol 1000 en la competición para el Madrid) evitó un desastre similar al vivido en el Bernabéu ante el Sheriff. Es cierto que con esta victoria el Real Madrid tiene la clasificación encarrilada y la primera plaza muy cerca también, pero las sensaciones son de que cuanto más flojo es el rival, más sufre el equipo blanco para ganar. Ya el año pasado fue capaz de eliminar al Liverpool y plantar cara hasta el final ante un Chelsea que si fue superior en los dos partidos, pero en esas semifinales el equipo blanco vendió cara su eliminación. La tendencia parece que sigue igual este año, al menos ante los pequeños, habrá que ver cómo reacciona ante los poderosos este año.

A la guerra sin soldados

El Barcelona afronta el partido más importante del año hasta ahora son margen de error y con una plantilla plagada de bajas fundamentales y sin un inquilino ratificado en el banquillo para dirigir el partido. Es el cúlmen al despropósito en el que se ha convertido el Barcelona desde el año pasado. Las bajas confirmadas que dejó la última jornada de liga (Agüero y Piqué) unidas a las confirmadas de Pedri, y aunque en la convocatoria pero más como apoyo moral que para jugar de Dembélé y Ansu Fati, afronta Sergi un partido clave para la subsistencia del club de cara al futuro. Su clasificación a octavos de la Champions se antoja decisiva para la viabilidad del club que necesita los ingresos de 20 millones por la clasifcaición del equipo de manera inminente.

Esto añade más presión a un equipo que hay que recordar que en los últimos tres partidos sólo ha sacado un punto de 9 posibles en liga, y que de tres partidos en Champions ha sido goleado en dos y su única victoria fue en la última jornada ante el Dynamo en el Camp Nou y por un gol a cero. El partido en Ucrania de esta noche va a ser más complicado de lo que se espera, el Benfica ya empató en la primera jornada en tierras ucranianas y el Dynamo lega como líder de su liga por delante del Shaktar y cuenta en el banquillo con un viejo zorro como Lucescu. Puede ser la mayor debacle del Barcelona desde la época de Gaspart en la presidencia y lo que es más preocupante, puede dejar definitivamente al Barcelona en quiebra total.

El incendio que pudo ser

Old Trafford acabó ovacionando a su equipo con el pitido final tras una remontada vital para sus aspiraciones en el grupo. Pero el panorama al descanso era bien distinto. Abucheo importante para el equipo tras una primera parte para el olvido y una actitud que dejaba mucho que desear. Errores defensivos grotescos y graves que ponían a una buena Atalanta con una merecida ventaja en un estadio que debería ser inexpugnable pero que ya ante el Villareal no pudo obtener la victoria hasta el último instante sin merecerlo, y volvió a hacerlo ante la Dea. Pero las sensaciones volvieron a ser horrorosas y sólo el empuje del equipo, con muy poco fútbol salvo por Bruno Fernandes, provocaron sacar un partido que ante un rival de mayor entidad defensiva no se habría remontado. El ambiente está muy tenso en los diablos rojos, y buena muestra de ellos es la reacción de Cristiano en el segundo gol visitante.

El equipo pide a gritos un entrenador con más experiencia que Ole Gunner Solskjaer, que ya cumplió su labor reflotando al equipo cuando lo necesitaba, pero que con la inversión realizada ya este verano pide mucho más, de fútbol y de consistencia durante los partidos. Tras la euforia por la vuelta de Cristiano el equipo ha perdido de manera consecutiva ante Everton y Leicester y se le viene ahora el Everest de la Premier con partidos ante Liverpool, Tottenham, Chelsea y Arsenal. A día de hoy parece muy alejado de los tres grandes favoritos al título (City, Liverpool y Chelsea) pero a nivel de plantilla debería pelear con ellos. Con un entrenador de nivel superior el equipo sería más reconocible y tendría una idea clara de juego, pero quizás y tras salir mal parado de este tourmalet de partidos importantes, puede que sea demasiado tarde ya.

Bochorno máximo

Ayer se vivió una de los mayores bochornos que se recuerdan en un partido de fútbol con la suspensión del Brasil Argentina en suelo carioca. A los seis minutos de comenzxar el partido, agentes federales saltaron al campo para dar por concluido el encuentro y dejar atónito al mundo entero. Tres días llevaba la expedición argentina en suelo carioca para haber tomado una decisión antes, no ya con el partido empezado para terminar de cerrar un esperpento que deja en pésimo lugar al CBF y a l Conmebol que deberá tomar medidas. La idea de que no se dispute el partido por causas relacionadas con el Coronavirus es lógica y entendible, pero no se puede dejar jugar un partido para pararlo a los seis minutos. Es absurdo. A estas hora parece que la expedición argentina ha podido salir ya de Brasil vuelta a Buenos Aires poniendo fin a un espectáculo dantesco en las eliminatorias suramericanas.

Todo venía por los cuatro jugadores argentinos que militan en la Premier League, que debín cunplir un protocolo sanitario que no se cumplía por fechas para la disputa del partido, pero que contaba con el beneplácito de la Conmebol y estaban autorizados para participar en el partido si el entrenador así lo disponía. Si no era así o el gobierno no aceptaba esa decisión debería haberse pronunciado antes y haber impedido la disputa mucho antes. Insisto en que han sido tres días de la expedición albiceleste en suelo brasileño y semanas de planificación sabiendo la fecha y el lugar del partido. Un esperpento en toda regla que deja en muy mal lugar la organización del torneo y que veremos qué consecuencias llega a tener.

La vida sigue igual

El Bayern se llevó anoche la Supercopa de Alemania en un partido vibrante y precisos, de un ritmo altísimo para estar a las alturas de temporada a las que estamos, y que dejó claro la obviedad de todos los años, si juega el Bayern mínimo Robert Lewandowski anota un gol. El delantero polaco, autor de dos goles en el partido, ya lleva tres goles en dos partidos en esta nueva temporada que acaba de empezar, y eso que viene de la mejor temporada de su vida con la que ha ganado la bota de oro y superó el récord de goles en un sola temporada en la Bundesliga en manos del recientemente fallecido Gerd Müller.

Pese a que el Borussia jugó un buen partido y tuvo sus opciones, el Bayern volvió a ganar el clásico del fútbol alemán y continúa con la maldición de Haaland ante lo bávaros, a los que no sabe lo que es ganar ni empatar si quiera. Y aunque la temporada no ha hecho más que empezar (sólo se ha disputado la primera jornada) y el Bayern empezó con un empate parece que otro año más será el campeón de la Bundesliga por décima vez consecutiva, hecho que sería histórico.

Pero la mejor noticia para Naigglesmann es que tras un verano plagado de rumores en torno a su delantero estrella, éste ha vuelto de la mejor manera y haciendo lo que mejor sabe que es anotar goles sin parar partido si y partido también. Si se va asimilando la idea del joven técnico alemán y se confirma el fichaje de Savitzer procedente del Leipzig este Bayern vuelve a ser máximo favorito a todo. Y cuando este equipo es favorito no suele fallar…

Hipocresía en estado puro

Muchas son las voces indignadas ahora con el PSG por sus sonados fichajes y la constelación de estrellas que han formado, pero ninguna de esas voces la levantó cuando Madrid y Barcelona fichaban a golpe de talonario los mejores de cada liga extranjera para juntar super potencias dominadoras. El verano más excesivo que recuerdo fue el de la vuelta de Florentino al Madrid, con los fichajes en el mismo verano de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Carvalho o Arbeloa. Ahí nadie se quejaba de fair play financiero, ni de poderío financiero ni de injusticias. Pero ahora que lo sufren en sus carnes son muchos los ofendidos e indignados.

El Barcelona tampoco se queda atrás, con el fichaje de Neymar como punta de lanza (que a día de hoy sigue sin ser claro cuánto costó), pero se une a los de Fábregas, Alexis, Ibrahimovic o incluso el propio Luis Suárez. Dispendios económicos, fichajes de estrellas a golpe de talonario pese a la oposición de los clubes que nada pudieron hacer ante esto. Pero ahora la situación ha cambiado, las grandes fortunas e incluso estados han adquirido clubes de fútbol y es imposible luchar ante eso, y como ahora hay otro pez más gordo pues empieza la llorera y se llega a hablar hasta de injusticia.

Hay que ser coherentes con lo que se ha vivido, sabiendo que ha habido un cambio de ciclo con la llegada de magnates a las presidencias de los clubes, y esto está provocando que clubes que no han ganado nada y con poca historia ahora dominen el fútbol mundial, hay que recordar que la última final de la Champions era entre Chelsea y Manchester City. Se tendrá que buscar una solución intermedia que favorezca a todos los clubes y beneficie al aficionado, pero la Superliga, donde otra vez los beneficiados iban a ser los mismos de siempre hace que la postura sea de nuevo en su contra e incluso haya cierta alegría por ver cómo se les ha dado la vuelta a la situación que tanto abusaron de ella cuando pudieron.

Si no fuera por Durant

Estados Unidos ha alcanzado la final de los Juegos Olímpicos por cuarta vez consecutiva. Aplastando en a segunda mitad a una Australia, que llegó a estar quince puntos arriba en el segundo cuarto, que nada pudo hacer cuando el alero de los Brooklyn Nets se puso en modo super héroe. Una vez más al igual que ante España, el de Baltimore sacó a su equipo del peor momento y recondujo el partido hacia la victoria estadounidense con una master class de recursos en ataques, algo en lo que empiezo a pensar que es seriamente ilimitado.

Con sólo su aparición y la aportación de Booker le bastó al equipo de Poppovich para derrotar a una siempre correosa Australia, equipo siempre difícil, pero que otra vez más se queda sin medalla y muriendo casi en la orilla. Por su parte, el combinado americano sale reforzado de este partido y ya espera rival en la final del enfrentamiento entre Francia y Eslovenia. Las dudas dejadas al inicio del torneo, y el flojo nivel general del combinado no van a parecer obstáculo para que se lleven el cuarto oro consecutivo y sufriendo mucho menos de lo que deberían al menos de momento.

Esto además da una muestra del potencial baloncestístico de Durant, que se ha echado a la espalda todo el combinado prácticamente él solo, y que va camino de llevar otra medalla de oro al casillero americano cuando más difícil parecía. No se bajó del barco, apostó por el torneo y se lo va a llevar siendo el MVP del campeonato prácticamente sin discusión, a menos que Doncic guíe a la sorprendente Eslovenia al oro, lo que dejaría en nada la proeza hasta ahora de Durant.