El Barcelona se llevó anoche el paripé en el que se ha convertido ese torneo antes conocido como Supercopa de España. Además se estrenó y con sumo acierto el VAR en un partido de competición española con gran éxito ya que los dos primeros goles del partido fueron revisados y concedidos pese a su anulación previa por parte de los asistentes. Y además trajo consigo el primer título de Messi como primer capitán del Barcelona y su título individual número 34, convirtiéndolo en el más laureado de la historia del Barcelona con un palmarés desmesurado.
El partido tuvo poca historia, las fechas y el ambiente del estadio no acompañaron, y se notó que ambos equipos están todavía en fase de rodaje. El Barcelona mostró que ha encontrado en Arthur esa pieza que le faltaba en la medular para acompañar a Rakitic y a Busquets. También sirvió para corroborar que Messi sigue siendo letal en las faltas en la frontal, ya que el primer gol de Piqué fue merced a un rechace del poste de un disparo de falta de la pulga. También dejó claro que Alcácer debe buscarse una salida del equipo ya que no fue descartado por Valverde en favor de Munir.
Por parte de el Sevilla se vio a un equipo muy ordenado, con la clara influencia de su ya entrenador Machín, y con la vuelta a los tres centrales con un Navas que cada día actúa mejor de carrilero derecho y que se entiende de maravilla con Sarabia por esa banda derecha de el equipo. Roque Mesa también parece que ha cogido los galones que le faltaban para asentarse de titular junto a Banega que estuvo más gris que de costumbre anoche. Pero si por algo pasará a la historia este partido en Tánger es porque fue el primer título que levantó un tal Leo Messi con el brazalete de capitán.