El partido de anoche es fútbol en estado puro, con polémica arbitral y expulsión incluida. Los dos equipos se vaciaron quemando todo lo que tenían, sabedores de la importancia del partido para la vuelta. Durante la primera mitad el Atlético dio una lección de cómo jugar en el Camp Nou, firme atrás y presionando bien arriba para separar a los centrocampistas del tridente de arriba. Y así marcó Torres y Griezmann tuvo el 0-2, pero Ter Stegen sacó buena mano.
Entonces en un arrebato de locura de Torres realizó tres entradas a destiempo, sin sentido y muy lejos de su área que le valieron la expulsión por doble amarilla. Es cierto que el árbitro se pudo ahorrar la segunda viendo la intensidad del choque, pero le pudo la presión del campo y terminó mandando a Fernando a los vestuarios antes de tiempo. Lo que es inentendible es la acción siguiente en la que Busquets hace una fea entrada por detrás a Griezmann y no le muestra la cartulina (un Busquets que vería más tarde amarilla).
El comienzo de la segunda parte fue espectacular por parte atlética que a punto estuvo de volver a marcar en dos acciones prácticamente consecutivas. Pero ahí se quedó todo el repertorio atacante atético que vió como un vendaval llamado Barcelona se le venía encima. Defendió todas las acciones de manera sublime (destacar la consagración del canterano Lucas Hernández que hizo un partido sobervio pese a sus 20 años) pero tanto va el cántaro a la fuente que en un tiro defectuoso de Jordi Alba (jugador que debería ser llamado al orden por sus continuas potestas y fingir sin sentido) le cayó el balón a un Luis Súarez (que debería estar expulsado antes de Fernando Torres por agresión sobre Juanfran) que sólo tuvo que empujar. Tras esto otro intento de agresión de Luis Suárez esta vez a Filipe Luis quedó en simple amarilla para el charrúa, que a su vez marcaría también el segundo tras una carambola en el área para que le cayese el balón a Dani Alves que centró al sitio exacto para que Suárez rematase a las mallas.
Lo mejor para los Atléticos es que pese a todo les vale el resultado con el que ya eliminaron al Barcelona hace dos años en lo cuartos de Champions y que el Calderón ya tiene puesto el cartel de lleno y será una auténtica caldera donde los barcelonistas sufrirán. Lo malo es que el Barcelona está por delante en la eliminatoria y ya sabe lo que e s ganar este año en el Calderón.