Ridículo espantoso el que protagonizan los dos grandes clubes del fútbol español en los cuartos de final de la Copa del Rey. Ambos clubes, han tomado la absurda medida de no dejar entrar a ningún aficionado que no sea del equipo local, incluyendo textualmente en la compra de entradas que llevar cualquier identificativo del equipo visitante será motivo suficiente para no poder acceder al estadio. Una medida que empequeñece a ambos clubes, pero especialmente al Real Madrid, un equipo que siempre presume de señorío, y que tan sólo va a dar 354 entradas (que ayer subió a 600 tras salir todas las noticias) al Atlético de Madrid para la disputa del derbi copero del Jueves. Una medida sorprendente e impropia del club y de Florentino en su mandato.
El caso del Barcelona, siendo igual de sorprendente, deja en evidencia las miserias de un club que vive los últimos años acomplejado en eliminatorias, y que vive con el miedo a que se repita el ridículo del Eintrach de Frankfurt del año pasado. El club catalán impedirá el acceso a todo aficionado que porte cualquier identificativo de la Real Sociedad, empañando así la fiesta del fútbol que supone el torneo del KO. Ambos clubes se han aprovechado de la fortuna del sorteo (al salir primera su bola el partido es en su estadio) y de la inexistente norma de la Copa en cuanto a la obligación de la cesión de entradas al equipo visitante. Así como en la Liga o en l Champions si que hay norma obligatoria de cesión mínima de entradas, en la Copa eso no existe y ambos equipos han dado buena cuenta de eso.
Cuando salió el sorteo, se cruzaron los cuatro primeros clasificados de la liga actualmente, con derbi de la capital incluido, pero más que en el partido en sí, la previa está sacando las miserias de los clubes más poderosos, que se podrían ahorrar este ridículo popular ya que no lo necesitan. No ganan nada con esta medida, y pierden mucha clase con la medida tomada (todos los equipos a los que se ha enfrentado el Atlético en rondas previas, han dado más entradas al equipo visitante, con un aforo infinitamente menor que el Bernabéu). Tras esto imagino que para el año que viene, y sabiendo que todas las eliminatorias hasta las semifinales son por sorteo y a un solo partido, se instaurará una norma de cesión mínima de entradas a los equipos visitantes. Pero da pena que haya que tomar la medida así por acciones como las de esta semana.