La muerte de Johan Cruyff ha traído consigo un montón de anécdotas del tulipán de oro. Una de las más curiosas la contó Hristo Stoichkov de su etapa en el Barcelona con el 14 de entrenador. Contaba el búlgaro que para animar a sus jugadores muchas veces hacían pequeñas apuestas, como jugar a dar al larguero al final de los entrenamientos o juegos parecidos. Casi siempre ganaba el flaco, cuenta Stoichkov, que siempre ha tenido un espíritu competitivo insaciable.
Pero hubo una vez que jugador y míster apostaron 100.000 pesetas de la época. La apuesta consistía en retar a Hristo a marcar un gol en el partido de liga. Stoichkov aceptó la apuesta con el míster, pero lo que no sabía era la jugarreta que le iba a hacer el holandés. Con el partido al descanso con dos a cero para el Barcelona, al comenzar la segunda parte Cruyff decidió quitar a Stoichkov del campo, a lo que el búlgaro le pidió explicaciones, y lo que le respondió le quedó grabado.Cruyff con toda naturalidad le dijo que se sentara en el banquillo y fuese preparando esas 100.000 pesetas que le debía por perder la apuesta.
Hoy Stoichkov lo recuerda con una sonrisa en la cara, pero seguro que en el momento le sentó como peor que mal, pero da muestras del carácter competitivo y burlón del tulipán de oro que nunca dejó indiferente a nadie. Una lástima su pérdida la verdad aunque con anécdotas como esta seguirá sacándonos una sonrisa de vez en cuando.