Exhibición de poderío y contundencia la del miércoles del Real Madrid ante el vigente campeón de Europa en su propio estadio. Un partido redondo donde prácticamente ha dejado cerrada una eliminatoria que se preveía durísima a priori y que gracias al partidazo blanco se quedará en una eliminatoria con la vuelta intrascendente.
El partido fue de nuevo una exhibición de los dos hombres que están manteniendo a este Real Madrid con más que serias aspiraciones de hacer un doblete con una plantilla con la que no deberían de ganar holgadamente ninguna de las competiciones en las que participan. Se trata de Benzema y de Courtois, os jugadores que están en el mejor momento de su carrera sin duda y que partido tras partido superan sus actuaciones anteriores.
Ver ahora mismo a Benzema sobre el campo es ver la función de jugador total, ese que inicia las jugadas y las culmina, que su sola presencia cambia por completo al equipo y que mejora y potencia a un equipo que sin él ha demostrado que no tiene prácticamente gol. Desde la marcha de Cristiano ha ido mejorando sus números campaña a campaña, pero esta ya es la de la explosión definitiva de su fútbol, que ha culminado con dos hat tricks seguidos a PSG y Chelsea nada menos.
Y si Benzema está a otro nivel qué decir de Courtois, pese a que personalmente Oblak me sigue pareciendo el mejor portero del mundo, la temporada de Courtois está siendo infinitamente mejor que la del esloveno, colocándose claramente como mejor portero de esta temporada con mucha diferencia sobre el resto. Sus paradas en Stamford Bridge hacen que la renta del Madrid sea definitiva y no dejaron engancharse al Chesea a una eliminatoria que desde el minuto 20 iba perdiendo por 0-2.
Mientras ambos sigan a este nivel el Madrid suela con un doblete (la Liga prácticamente es suya salvo hecatombe de última hora) que a principio de temporada tildarían de loco a cualquiera que lo sugiriera. Mucho mérito para dos hombres que están haciendo historia partido tras partido.