Finalmente ganó las elecciones a la presidencia del Barcelona Josep María Bartomeu. Pesó el triplete conseguido hace sólo unos meses frente a la plataforma mediática de Laporta. Con esto los socios han elegido a un presidente calmado muy en la sombra y que sus maniobras como mandatario han dejado mucho que desear. Incluso el caso Neymar no le ha pesado en los votos pese a seguir todavía con pleitos y juicios por un fichaje más que fraudulento.
No se si con esto sale ganado realmente el Barcelona, recordemos que este presidente es el artífice de que el club haya estado año y medio sin poder fichar, ha visto como salpicaban rumores de corrupción al club y ha firmado pactos más que dudosos con Qatar para su patrocinio en la camiseta.
Bartomeu no hay que olvidar que fue vicepresidente de Sandro Rosell y su firma consta como tal en todos los documentos del fichaje de Neymar, por lo que su imputación en el caso es máxima. Tras la dimisión de Rosell se ocupó de la presidencia y ante la presión tuvo que convocar estas elecciones en las que el favorito parecía más Laporta con su estilo extravagante pero que sacó al Barcelona del ostracismo y lo aupó a lo más alto. Es significativo que tras el mandato de Laporta la llegada de Rosell a la presidencia fue para destapar irregularidades en las cuentas, algo que nunca consiguió demostrar, y sin embargo, el propio Rosell como toda su junta están pendientes de juicio por corrupción e irregularidades en fichajes de jóvenes.
Bartomeu tiene ahora cuatro años por delante para lavar la imagen de corrupción de su presidencia y demostrar su verdadera validez como presidente del actual campeón de Europa.