El del sábado puede ser su último partido en el Madrid. Pese a las reuniones que ha mantenido con el presidente en el que le ha asegurado su continuidad el futuro como jugador blanco de Iker es muy incierto. Los rumores de la llegada de De Gea son cada vez más fuertes, y los pitos en el Bernabéu se han convertido en algo ya habitual cada domingo.
Si yo fuera Casillas me iría sin dudarlo esta temporada del Madrid, su ciclo como titular se ha acabasdo y todavía tiene un gran cartel en europa para defender la portería de algún club grande. Las opciones que baraja son claras, si se queda en el Madrid lo hará como suplente y como mucho podrá optar a jugar la copa del Rey, pero si se marcha puede recibir ofertas de clubes importantes en Inglaterra o Italia donde foguearse el final de su carrera.
Parece mentira que estemos hablando de esta manera del futuro de uno de los mejores porteros del siglo XXI (con permiso de Buffon) pero el mundo da muchas vueltas y el pulso que mantuvo con Mourinho no le favoreció. Es cierto que Casillas nunca se ha caracterizado ni por sus salidas por alto ni por su estricta ética de trabajo, antes las subsanaba con reflejos bajo palos, pero el tiempo hace mella en esos reflejos y la mala suerte no le ha sido esquiva en los últimos años.
Espero que tome la decisión correcta y sea recordado como lo que ha sido un grandísimo portero y un jugador que siempre ha defendido la camiseta del Madrid con todo su corazón. A mi no me queda más que pedirle que no alrgue la agonía y salga ahora que está a tiempo por la puerta grande antes de que le hagan salir por la pequeña.