Una nueva jornada más entre semana para la Liga en la que Tebas deja mucho que desear con unos horarios inadmisibles para la gran mayoría de aficionados. No es de recibo un partido entre semana a las 10 de la noche para poder ir al campo. Es inadmisible que el público tenga que tragar con esta absurda decisión que deja a muchos aficionados locales sin poder asistir a partidos por los que han pagado a principio de temporada al adquirir el abono de su equipo. Un Martes o un Miércoles no es día para poner a esa hora el partido, los niños (supuesto futuro de este cada vez más negocio y menos deporte) no pueden acudir al partido, con ello, los padres tampoco y la gran mayoría que al día siguiente trabaja no está por la labor de acabar de madrugada por el antojo del presidente de la Liga.
No tiene ninguna explicación ni defensa posible, es difícil que así un campo se llene, que se pueda vender la Liga fuera de nuestras fronteras, ni que la afición arrope a sus equipos. Hay aficionados que siguen al equipo fuera de casa y también se le hace imposible acompañar así al equipo. Los jugadores tampoco están a favor de estos horarios, extremadamente nocturnos, sin el calor de afición, desvirtuando en cierta medida la competición.
No es la primera vez que los horarios y las designaciones de los partidos causan controversia, ya con los partidos de los Lunes tuvo una de las grandes chinas en el zapato, el Alavés, gran perjudicado de estas designaciones, se manifestó a través de sus aficionados en varias ocasiones, llegando incluso a ganar una batalla legal a la Liga. Pero Tebas a vuelto a lo mismo, con partidos los viernes y los lunes para tristeza y decepción de los equipos más modestos que son los que verdaderamente sufren estas decisiones. O cambia mucho esto o cada vez la afluencia a los estadios va a ir bajando, los precios por entrada y abono son cada vez más altos, pero las condiciones que se ponen a los partidos cada vez son peores. Para hacérselo mirar.