La más que cantada destitución de Koeman se oficializó ayer tras un nuevo ridículo para cosechar la segunda derrota consecutiva en liga, certificando que el equipo va a la deriva y sin rumbo. Laporta ha tomado la necesaria decisión de prescindir de un entrenador que hace tiempo perdió el crédito tanto de la directiva como de los jugadores, que sólo seguía en el cargo merced a la bancarrota que arrastra el equipo, y habrá que ver quién se hace cargo de el club en este momento tan delicado. La opción de Xavi parece la más viable, pero su llegada casi está supeditada al parón de Noviembre de selecciones, por lo que es posible que Sergi Barjuán, actual técnico del filial, se haga cargo de los tres importantísimos partidos que le faltan al club blaugrana, en especial esa visita a Kiev para medirse al Dinamo en Champions sin otra opción posible más que la victoria si no quieren quedarse fuera de los octavos de la Champions por primera vez en más de quince años.
La plantilla no es la mejor que ha tenido el club blaugrana, pero hay mimbres para creer que se puede pelear por los torneos nacionales, la Champions ahora mismo es una quimera para este equipo, pero en cuanto recupere a jugadores de la plaga de lesiones que le asolan, hay que recordar que actualmente casi no ha podido contar con Ansu Fati, Agüero, Dembélé, Pedri o Braithwaite, por lo que cuando vaya recuperando bien efectivos se espera una mejoría clara por parte del club blaugrana que o realizaba un cambio radical o se estaba metiendo en una peligrosa dinámica que podía dejarle incluso sin puesto Champions a final de campeonato. Plantilla hay ahora mismo para pelear hasta el final por la liga, y para alegría blaugrana el Madrid pinchó ayer en casa por lo que no aprovechó su tropiezo en Vallecas, un punto de alegría unido a la revolución en el banquillo a la que deben aferrarse los aficionados blaugranas.