El derbi de ayer jugado en el Emirates entre los dos equipos de Manchester dejó evidencias claras de que ambos equipos están muy lejos del nivel competitivo de los grandes conjuntos europeos, pese a las faraónicas inversiones verano tras verano ambos equipo siguen siendo equipo sin un claro proyecto deportivo, y sin aspiraciones serias a nada importante a corto plazo, algo preocupante tras otro verano más siendo los que más se han gastado este verano.
Si se ven uno por uno los fichajes que han hecho ambos conjuntos los últimos veranos son fracaso tras fracaso, y habiéndolos pagado a precio desorbitado. Y el impulso que se ha tratado de dar desde el banquillo fichando a los dos entrenadores más mediáticos ,y convirtiéndoles en los mejores pagados (sobre todo Guardiola), no ha funcionado en absoluto, estando el City fuera de cualquier posible título y con Mourinho sólo con la aspiración de la Europa League, y lo más preocupante, teniendo muy en el aire su clasificación para la Champions League, algo que sería trágico para cualquiera de los dos conjuntos.
Este verano se espera que vuelvan a agitar el mercado con fichajes multimillonarios de jugadores que realmente no dan la talla, y sigan con conjuntos con un coste de la plantilla elevadísimo pero con un nivel de competitividad muy pequeño. No se ve cohesión de equipo en ninguno de los dos conjuntos, sus fichajes estrella además tampoco funcionan (salvo el caso de Gabriel Jesús en el City que está siendo la única alegría para los sky blues) Johsn Stoenes, el central más caro de la historia no es ya ni titular con el equipo, y Paul Pogba es un mediocentro mediocre, pese a haber sido el fichaje más caro de la historia del fútbol.
Mucho trabajo queda por hacer para volver a el Manchester United entre los mejores de Europa y para que el Manchester City sea ese equipo competitivo con el que soñaba el jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan cuando aterrizó en Machester allá por el 2008 y que tras prácticamente diez años ha naufragado en Europa de manera absoluta.