Hasta hoy el equipo más agitador del mercado junto con el Manchester City y el Barcelona es el Arsenal. El equipo de Arteta se quedó a un punto de entrar en Champions League, mereced a la hecatombe de partido a falta de una jornada contra el Tottenham, que confirmó el sorpasso de los de Conte sobre sus vecinos del norte de Londres. Un final margo para una temporada que comenzó muy complicada, con muchos problemas para lograr la primera victoria, pero que supo reponerse y a mediados de la temporada ser uno de lo equipos más en forma de la Premier.
Para que no vuelva a ocurrir lo mismo, este verano se han puesto las pilas en las oficinas gunners. Las contrataciones de Gabriel Jesús y Zinchenko desde el Manchester City, y la de Fabio Viera desde el Oporto mandan un claro mensaje,. Y lejos de quedarse ahí, parece que Lucas Paquetá está muy avanzado, un gran fichaje al que el Lyon ya se le ha quedado pequeño. Un lavado de cara de un equipo que se quedó lejos de las expectativas tras los fichajes de Lacazzette y Aubameyang de hace unos años.
Este año y contando con una plantilla equilibrada los de Arteta ya no tienen excusas para estar cerca de los grandes, no competirles la Premier, pero si ser un equipo regular y afianzado en la lucha de las cuatro primeras plazas que van a estar más reñidas que nunca. Unas plazas que desde la época de Arsene Wenger no pisan los del norte de Londres. Mucho tiempo para un equipo que durante mucho tiempo fue un asiduo a los puestos Champions y ganador de Premier Leagues, y que llevaba mucho tiempo lejos de esa lucha. Con la inversión de este verano veremos si le da, o habrá que contar otro fracaso nuevo de proyecto, pero en este caso la inversión no podrá ser una excusa.