El Nápoles consiguió mantener su pleno de victorias intacto ante un correoso Torino que ha visto en las dos últimas jornadas como compitió bien ante Juventus y Nápoles y se ha ido con el casillero de puntos vacío merced a goles en los últimos instantes. Los de Spalleti por su parte mantienen su paso firme en este inicio de Serie A gracias en gran parte al estado de forma de su delantero Osimhen, que por fin ha explotado en el conjunto partenopeo, tras la fuerte inversión realizada hace dos años por de Laurentis, que no suele realizar este tipo de inversiones multimillonarias, pero que empieza a ver cómo se va amortizando lo pagado al Lille por este delantero. Las sensaciones del equipo son muy buenas, ya ha ganado a la Juventus en esta Serie A y la próxima jornada va a casa de la Roma. Sus ocho jornadas contadas todas por victorias, unidas al mal comienzo de la Juventus de Allegri que se sitúa ahora a diez puntos, hacen soñar al equipo del sur de Italia con repetir la hazaña que sólo consiguió un tal Diego Armando Maradona con esa camiseta que es la de alzarse con el título de liga. El mejor homenaje al ídolo tras lo traumático que fue la muerte para la ciudad del Vesubio. De momento todo ha comenzado de la mejor manera posible, pero este equipo es famoso por se autodestructivo y no afrontar bien los momentos de máxima tensión ni gestionar bien la presión, le ocurrió el año pasado cuando se quedó sin entrar en Champions tras empatar en la última jornada un partido fácil, dando su cuarta plaza a la Juventus. Habrá que ver si Spalleti da con la tecla y este año son capaces de aguantar a sus perseguidores.