Si algo ha dejado claro este mercado veraniego de fichajes es la escasez de delanteros centros de garantías en el mercado actualmente. La figura de un delantero centro que asegure cifras por encima de la veintena de goles se cuenta con los dedos de la mano, y los grandes equipos han tenido que rebuscar bien por todas las ligas y mercados para arriesgar con la decisión, o, en otros casos, pagar cantidades desorbitadas para hacerse con el jugador deseado. El caso más claro es el de Harry Kane. Si algo quedó patente la temporada pasada del Bayern es la necesidad de un referente arriba, tras haberse malacostumbrado a la «normalidad» de casi media centena de goles por temporada de Lewandowski, el primer año sin él con la apuesta de Mané como sustituto salió rana, y si no es por el descalabro en la Bundesliga del Borussia Dortmund en la última jornada no hubieran ganado ningún título en la temporada. Esto llevó a peinar el mercado y la mejor opción, por encaje, adaptación y garantía de goles era Harry Kane. Uno de los mejores delanteros de la actualidad, con números que hablan por sí solos pero que con 30 años sus años de esplendor y amortización del fichaje suponen un riesgo. Además el presidente del Tottenham, Daniel Levy, ha exprimido la necesidad del Bayern haciéndoles desembolsar más de 100 millones por un jugador que el año que viene era libre de firmar por quién quisiera. Una auténtica locura que en el Allianz esperan que no les salga cruz esta vez.
Pero no es el único caso, Osimhen, delantero del Nápoles que por fin trajo el tercer scudetto para los sureños esta temporada, han pedido por él la friolera de 150 millones. Algo fuera de mercado incluso para el PSG, que horrorizado por la petición de de Laurentis han optado por arriesgar con Gonçalo Ramos del Benfica para la responsabilidad de los goles en los parisinos. Un jugador que tras un año bueno y viendo las carencias del mercado ha acabado dejando 80 millones en las arcas lisboetas. El Atlético también ha intentado reforzare en esa posición, pero no ha habido nada a su alcance en el mercado por lo que ha optado por continuar con Morata en sus filas una temporada más. El United también ha desembolsado más de 80 millones por Højlund, una promesa danesa que el año pasado jugó en el Atalanta y que ha acabado encareciéndose ante el interés de otros equipos, haciendo una subasta por un jugador que no ha demostrado valer ese dineral. La escasez de 9 es un hecho y el equipo que más claro lo deja es el Real Madrid que tras el adiós de Benzema ha optado por utilizar a Vinicius y Rodrygo arriba ante la posible llegada el año que viene de Mbappé. Habrá que hacer seguimiento de los fichajes y de futuras promesas, ya que el gol está más codiciado que nunca en Europa.