La carrera de entrenador de Guardiola en el Bayern parece que tiene su fin más cerca que lejos. Y más tras su última jugada, cuando le recomendó al presidente Rummenigge el traspaso de Thomas Müller. Müller jugador de la cantera del Bayern y uno de los favoritos de la grada es considerado como intocable dentro de la institución alemana y los últimos fichajes a petición del entrenador sumados a la marcha de Schweinsteiger han hecho que todos se planteen la situación del de Sampedor en el club.
La mala relación con Müller no es novedad, ya el año pasado en las semifinales de la Champions en el Camp Nou se pudo ver como cuando le cambió en la segunda parte el jugador alemán abroncó al míster preguntándole literalmente «cuando se va a acabar esta mierda».
Parece que el pulso lo ha ganado el delantero alemán que ha salido reforzado de esta disputa, dejando muy tocado a Pep al que los rumores no paran de colocarle al frente del Manchester City, algo que en el Bayern no preocupa ya que desde su llegada no se han cumplido los objetivos, recordemos que Guardiola cogió un equipo que lo había ganado todo el año anterior y ha fracasado estrepitosamente en la competición de clubes más importante. Parece que Guardiola tendrá que hincar la rodilla con Müller y esperar a que termine la temporada para cambiar de aires.