Los Boston Celtics están siendo una de las sorpresas más gratas de esta temporada, su juego de equipo, su solidaridad y sobre todo la figura del menudo Isiah Thomas (recordemos que mide 1’75) les hacen ser el tercer equipo del Este y sin nada que perder, lo que les hace muy peligrosos. Gran parte de este mérito es de su entrenador Brad Stevens, que ha llevado a este equipo joven y sin una super estrella a ser un rival más que incómodo para cualquier contrincante.
Entrar ahora mismo en el juego y la dinámica Celtic no es para nada fácil, hay que tener características concretas, y quizás el que mejor las cumple de la NBA es Gordon Hayward, el alero de los Jazz cumple todos los requisitos de la filosofía de los de Boston además de un dato esencial. Ya estuvo entrenado por Stevens en Buttler y ambos llevaron a la pequeña universidad a la Final de la NCAA dos años consecutivos, por lo que se conocen a la perfección y estarían encantados de volver a juntarse.
Y lo bueno es que Hayward es agente libre este verano y los Celtics tienen masa salarial libre suficiente para acometer su contratación sin problemas. Sería un fuerte golpe sobre la mesa y un fichaje que les haría dar un buen salto cualitativo a la plantilla y al equipo además de hacer crecer a un jugador que está muy infravalorado en un mercado tan pequeño como el de Salt Lake City. De momento Hayward va a concluir la campaña con los Jazz en principio a menos que éstos busquen un traspaso antes de quedarse sin su estrella sin nada a cambio. Podemos estar ante el principio de un reencuentro que promete dar muchas alegrías a los Celtics de producirse.