44La carrera deportiva de Dennis Rodman ha sido brillante, pero si por algo ha destacado a lo largo de su carrera es por sus escándalos extradeportivos. Famoso es ya su matrimonio con Madonna que duró 48 horas, o la pelea en la que se llegó a las manos con la que era su esposa Carmen Electra.
Pero la historia que pocos conocen no tiene nada de divertida, Dennis Rodman no era un jugador brillante pero jugaba cada minuto con una intensidad fuera de lo norma, era un ala pívot diferente ya que apenas llegaba a los dos metros, pero su fuerza y su determinación le hacían coger todos los rebotes que caían en su zona. Aterrizó en la NBA en los Detroit Pistons y fue pieza clave de los conocidos como Bad Boys ganando dos anillos para el equipo de Michigan. Pero tras su etapa exitosa se destapó los verdaderos problemas de Dennis. Tras la retirada de los jugadores claves la directiva prescindió del entrenador Chick Daily, al que Rodman consideraba un padre, y su estado anímico cayó en picado. Tanto que un día miembros del club le encontraron en su furgoneta en el párking con una escopeta apuntándose a la garganta. El caso fue tratado como un intento de suicidio del jugador, aunque él simplemente alegó que había matado al viejo Dennis para dejar salir al nuevo.
Un hecho escalofriante que humaniza a un jugador indomesticable que tuvo una infancia dura y tuvo en el baloncesto su vía de escape. Tras este incidente sólo lo pudo controlar el maestro Zen, Phil Jackson, para reconducirlo a la gloria del campeonato en los Bulls de Jordan, aunque acabara su carrera penando por algún equipo más del que era cortado a los pocos días de contratarle por ese carácter que siempre lo acompañó y que lo hizo tan insoportable como genial dentro de la pista. Un carácter que recordemos le llevó a ganar el premio a mejor defensor de la NBA en 1991 y a ganar cinco anillos a lo largo de su gloriosa pero tormentosa carrera. Único el gusano.