Empieza a ser más factible la posibilidad de que el mundial de Rusia 2018 no cuente con la figura de Leo Messi ni Argentina. Ayer, en un partido clave (jugaba contra Bolivia que estaba ya eliminada y es la segunda peor selección de la fase de clasificación) y con el 10 sancionado, volvió a perder y a mostrar su peor cara. Y cae de nuevo a los puestos de repesca que no dan acceso directo al Mundial.
Pero lo grave es que quedan tres partido sin Messi de los cuatro jornadas que quedan y su siguiente partido es frente a Uruguay, que perdió ayer además, y que jugará en casa ante la albiceleste. Los números de Argentina son muy delatadores, 15 de 18 posibles con el 10 y 7 de 24 sin él. Es increíble la dependencia que tiene esta selección de un jugador al que siempre se la ha acusado de ser un jugador frío y menor. Es muy probable que todos los que le han estado acusando tengan que ver el mundial desde su sofá porque Messi no juegue unos partidos con su selección.
Lo cierto es que un Mundial sin Messi sería una lástima, el mejor jugador del mundo debe estar en el evento de fútbol más importante a nivel de selecciones. Pero para ello sus compañeros se deben poner las pilas, dejar de escudar su pésimo rendimiento con la selección en Messi y dar un paso adelante si no quieren generar un drama nacional como no lo ha habido en mucho tiempo en Argentina, donde el fútbol es sagrado pero incomprensiblemente Messi no.