Anoche se disputó la final de la Copa e Italia entre Nápoles y Juventus, en un duelo muy igualado que se acabó decidiendo desde la tanda de penaltis. Y una vez más Cristiano quiso ser protagonista lanzando el quinto penalti, y no le llegó el turno ya que el Nápoles anotó todos mientras que los turineses fallaron dos. Dybala y Danilo fueron los encargados de los dos primeros lanzamientos mientras que el luso se reservo de nuevo para el quinto lanzamiento para salir en la foto.
No es la primera vez que le ocurre a Cristiano esta situación y parece que no aprende. El mejor lanzador debe lanzar siempre el primer penalti de la tanda para encarrillar y mejorar la confianza del equipo. Es un plus empezar marcando en la tanda y muchas veces no se llega al quinto lanzamiento, por lo que la decisión egoísta de Cristiano no tiene ninguna justificación.
Le han llovido muchas críticas en especial desde la prensa turinesa, criticando su actitud cuando aterrizó en Turín para este tipo de momentos y ser decisivo. Cristiano ha vuelto a caer en su peor manía, que a la vez es lo que le ha llevado a ser el monstruo competitivo que es, pero si hubiese marcado el primer gol de la tanda y la Juventus hubiese sido campeona, los elogios también se los habría llevado, pero él no sería totalmente feliz, y ese es su verdadero talón de aquiles.