Lo que ocurrió en el sorteo del Lunes es un auténtico bochorno, un sorteo adulterado, nadie asume ningún tipo de responsabilidad, se achaca a problemas con un software, y queda esa duda de adulteración constante que persigue a esta institución. La prensa española lo denunció de manera implacable, mostrando su clara indignación, pero no porque a dos equipos españoles les habían adulterado su sorteo, sino porque al Real Madrid le iban a cambiar su emparejamiento ante el Benfica. Dejando claro que el resto de participantes españoles en esta competición no importan, son meras comparsas para ellos.
Que el Real Madrid ha tenido mala suerte en el segundo sorteo es obvio, que la chapuza por parte de la UEFA con las bolas es mayúscula también lo es, pero lo grave no es cambiar el emparejamiento del Madrid, lo realmente grave es que tanto al Villareal como al Atlético les realizaron un sorteo ilegal y adulterado, que lo tuvo que denunciar el club colchonero porque en principio se daba por válido en primera instancia, y salvo el Real Madrid (empeñado en que no se repitiese el sorteo primero, y en que no se repitiese su sorteo después) el resto de clubes asumieron con lógica que el sorteo debía repetirse.
Los nuevos emparejamientos cambian totalmente el panorama visto en el primer sorteo, el Atlético salió claramente beneficiado (todo lo que no fuera el Bayern que ya le había tocado era mejorar), el Villareal también cambiando el City por una Juventus en claro declive esta temporada, y el único que de verdad sale mal parado es un Real Madrid que se enfrentará a un PSG que era el coco a evitar junto a Chelsea por los primeros clasificados. Pero una vez asumido tenemos el partido más esperado por el mundo del fútbol para Febrero, y eso no hay Superliga que pueda competir con ello.