Quién iba a imaginar que a estas alturas de campeonato la figura de Paco Alcácer iba a ser tan importante para el Barcelona. El de Torrent que estuvo en el ostracismo el año pasado en su primera campaña como azulgrana, está siendo determinante en esta merced a grandes actuaciones, tanto desde el banquillo como de titular. Le ha ganado la tostada incluso como extremo a un Gerard Deulofeu que no parece contar mucvho para Valverde ahora mismo.
Ya ante el Sevilla fue su primera prueba de fuego, cuando Valverde sorprendió a todos colocándole en banda como titular. El ex valencianista respondió con dos goles y una exhibición de trabajo oscuro en banda que se vio recompensada con una cerrada ovación tras el cambio. Esto le espoleó y en Copa fue titular anotando gol en ambos partidos, y en Champions ante Olimpiacos y Sporting también fue de la partida. Lo que ratifica la confianza que tiene depositada en él el txingurri.
Y ayer, con el partido atascado con 0-0 y con el Villareal todavía con once, volvió a salir para desequilibar el choque. Su aportación fue peligrosísima y suyo fue la delicatesen de pared que dejó sólo a Luis Suárez para anotar el primer gol del Barcelona en un momento crítico ya que tras la victoria de Valencia, Atlético y Real Madrid no se podían permitir un tropiezo, y menos tras los dos empates consecutivos cosechados en liga. Lo dicho, este año parece que Alcácer está dando la talla cuando se le necesita y eso es muy buena noticia para el Barcelona.