Simeone lleva exactamente cuatro años buscando a ese cuarto centrocampista titular indiscutible que equilibre su juego y le de las alternativas y pausas necesarias en ataque que tanto añora el equipo. Ese puesto antes era ocupado por un fenómeno llamado Arda Turán, un jugador magnífico que era capaz de defender como el que más y en ataque era un malabarista que repartía juego para todo el equipo. Desde su marcha muchos han intentado ocupar su puesto sin exito, y el último que puede llegar y que sería el refuerzo que más se pudiera asemejar sería el colombiano James Rodríguez.
El zurdo cafetero es un magnífico futbolista de todavía 29 años, con lo que tiene todavía bastantes años de muy buen nivel que ofrecer. Si el Cholo le mete en la dinámica del equipo y se implica como ya hizo en su primer año del Bayern, estaríamos hablando de un refuerzo de primerísimo nivel, que ya el año pasado no llegó tras el famoso amistoso del 3-7 en Nueva York. Pero este año parece diferente, James quiere salir, no ha contado para nada para Zidane y el Madrid necesita quitarse la gran ficha que cobra el volante zurdo
Por lo que todo parece que ambos clubes están condenados a entenderse. En el Atlético se encontraría ante un escenario nuevo, un esquema diferente, y un pues inédito para él. Sería volante izquierdo o derecho, con necesidad de cubrir su banda defensivamente y con la obligación de colarse entre líneas en ataque para dejar libre las bandas a Lodi o Trippier. Creo que es el hombre ideal para esa posición, y su asociación por dentro con Joao Félix puede ser magnífica y un dolor de cabeza para las defensas rivales, y un manantial de pases para Morata o Diego Costa, según el que juegue. Un fichajazo a precio de saldo en otro gran movimiento del Atlético desde el banquillo de su vecino.