Zidane ha dado la lista de convocados para viajar a Noruega con motivo del partido de Supercopa que medirá al Madrid ante el Sevilla y las sorpresas han sido grandes. Ante las bajas ya sabidas de Cristiano, Pepe y Keylor, el francés se deja en casa a Bale y Kroos, dos piezas fundamentales para el equipo. Es cierto que el galés ha llegado hace pocos días pero sus primeros entrenamientos daban presagios de que estaba bien físicamente y que llegaba en buena forma de las vacaciones. El caso del alemán ha sido incluso más sorprendente, ya que si que ha estado completando ya entrenamientos completos con el grupo pese a no haber ido a la gira de Canadá.
Con esto Isco y Morata adquieren papeles protagonistas para el partido, el primero además debe demostrar que está enchufado desde el principio ya que están comenzando a circular rumores de que está en el mercado si llega una buena oferta debido al overbooking de centrocampistas en la plantilla blanca. El caso de Morata es diferente, el Madrid le recompró pensando en una futura venta a la liga inglesa, pero las lesión de Ronaldo, unido a la tardía incorporación de Bale le brindan una buena oportunidad y minutos en este primer torneo del campeonato, aunque si lo que busca son minutos está claro que cuando la plantilla vuelva a estar sana sus minutos serán los de la Copa del Rey y revulsivo en partidos atascados.
No creo que a los dos jugones les haya sentado bien la decisión de ni siquiera viajar de Zidane, pero está claro que al galo le gusta tener todo controlado y sus decisiones por controvertidas que sean se han de respetar, esa fue la clave que le llevó a conquistar la undécima champions en su primera media temporada, y ahora va a por la liga también.