En una temporada floja a nivel colectivo del Barcelona Leo Messi ha vuelto a dejar claro que es el mejor jugador de la actualidad cuando está en forma. Su temporada ha sido estratosférica, quizás algo empañada por las dos duras derrotas a domicilio en la Champions, donde se le vio totalmente maniatado tanto por PSG como por la Juventus. Pero aún con esos dos borrones su temporada ha sido magnífica.
Máximo goleador en liga, autor de una exhibición sólo a su alcance en el Bernabéu, máximo goleador de la Copa del Rey donde dio otro recital en la final, y a expensas de la final máximo goleador de la Champions donde si su equipo le hubiese acompañado un poco más quizás estaría ahora en Cardiff peleando por el trofeo. Su fase de grupos además en la Champions además fue sublime quedándose a tan solo un gol del récord de Ronaldo de más goles en esa fase con once.
Quizás la falta de trofeos colectivos le alejen con razón del Balón de Oro pero su fútbol esta campaña ha vuelto a demostrar que está a un nivel superior al resto. Su equipo necesita una reestructuración fundamentalmente en el centro del campo ya que la Messidependencia a la hora de la creación en el equipo es elevadísima. Además la zaga necesita un lavado de cara ya que se ha mostrado vulnerable durante toda la temporada.