Un nuevo varapalo para la directiva azulgrana de Bartomeu, que desde que ganó la elecciones sólo ha naufragado. Desde el año pasado donde intentó ir a por Verratti y acabó sin el italiano y perdiendo a Neymar, hasta la confirmación ayer mediante un esperpéntico documental (rodado por una empresa propiedad de Piqué para más inri) de que Griezmann también se les escapaba, después de haber filtrado durante meses que lo tenían atado y reservarle el dorsal número 7.
Un patinazo más para una directiva que ha desaprovechado los mejores años de el mejor jugador de su historia y probablemente de la historia del fútbol, rodeándolo de jugadores mediocres a precios desorbitados, y naufragando año tras año por Europa. Además ahora vuelve a saberse que al igual que pasó con Neymar, que se reconoció que ya en la boda de Messi anunciaba a sus compañeros que se marchaba del Barcelona, Piqué ha estado detrás del documental de Griezmann, e incluso ayer en su Twitter anunciaba que estaba expectante por ver el documental, pese a saber el desenlace del mismo.
Un esperpento de historia que no hace más que agravar la situación de una directiva que ha confirmado la llegada de Abidal en lugar de Robert Fernández, y que tendrá que replantearse toda la estrategia en el verano ya que su único y principal objetivo era un Griezmann que finalmente no vendrá. Pocas opciones más quedan en un mercado de fichajes cada vez más inflacionado por la venta de Neymar y que deja al Barcelona con muy poco margen de maniobra y con el marrón de la marcha de Iniesta del equipo y el vacía que deja ahora mismo el manchego en el equipo más el problema de adaptación de Dembélé, que sigue sin justificar los más de 100 millones que el Barcelona pagó por él.