Cada vez queda menos para que se dispute el fin de semana de las estrellas en la NBA, o lo que es lo mismo, el All Star Game. Este año se celebra en Los Ángeles, y tras muchos años con el mismo formato (desde 1951), este año hay un gran cambio. No será Este contra Oeste. Habrá capitanes que elegirán a sus respectivos equipos y conformarán las dos escuadras.
Los capitanes de ambos equipos serán los jugadores más votados (LeBron James y Stephen Curry en este caso) y escogerán entre los compañeros más votados de los quintetos del Este y del Oeste. Así James al ser el más votado, será el primero en elegir, cediendo la prioridad en el segundo turno a Curry y viceversa en las rondas de elección. Y para completar el equipo los entrenadores elaborarán una lista con los jugadores que deben ser los suplentes del All Star y de nuevo habrá elecciones por parte de los capitanes hasta completar los dos equipos.
Este novedoso formato promete más igualdad y más piques, puesto que se deben juntar amigos en equipo y evitar rivales, lo que hará que haya más piques de uno contra uno durante el partido y por ende más espectáculo y emoción. Este cambio es el último en un ya muy remodelado en los últimos años All Star en busca de una mínima tensión competitiva que se había perdido en los últimos años, siendo más un espectáculo individualista y para lucirse que un partido de verdad entre estrellas de baloncesto.