Corren tiempos difíciles en Valencia, los resultados hace tiempo que dejaron de ser los deseados y el ambiente en la afición plantilla y directiva está más que viciado. El club ha entrado en un bucle de autodestrucción en el que todo sale mal y las buenas noticias hace tiempo que dejaron de verse por Paterna. El último escándalo del víde de Dani Parejo parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso en el club de Peter Lim que parece dispuesto a conceder a Prandelli plenos poderes para reconstruir y enderezar la plantilla.
Hay varios señalados en la plantilla ché ahora mismo, los nombres de Parejo, Santos, Siqueira, Enzo Pérez y Ryan están más que señalados y sus días están contados. Para contrarrestar las salidas Prandelli ha peinado el mercado, sobre todo barriendo para casa, y le han salido varios nombres de refuerzos como Zaza que ya ha declarado que se bajaría el sueldo para jugar en la capital del Turia. No parece gran cosa pero se busca cambiar la inercia perdedora que se ha instaurado y que les mantiene empatados con el Sporting que está en puestos de descenso.
Otro año más el Valencia parece tirar por la borda su proyecto deportivo después de apostar fuerte este verano, con el fichaje estrella de Nani, pero ni por esas, y lo que es peor, jugadores de futuro que se ficharon en el pasado están empezando a quedarse en el ostracismo como Santi Mina o la apuesta de este verano con Munir que no está disponiendo prácticamente de minutos. Y por si fuera poco parece que el Arsenal va a ir a fichar a un Gayá que ha bajado su rendimiento paulatinamnete cada campaña y que puede tomar la puerta de salida visto el panorama en el equipo. Trabajo tiene para rato Prandelli y veremos si el año que viene el Valencia sigue en la primera división.