La historia se repite con Russel Westbrook. El base californiano tras un año de fiasco en su proyecto en Houston solicitó el cambio de equipo a la directiva tejana, y acabó en un equipo sin expectativas como los Wahington Wizards. Parecía que podía volver a empezar de nuevo, demostrar su evolución tras una década en la liga, pero nada mas lejos de la realidad. Los Wizards son el peor equipo de la liga con un balance de 1-5 y Westbrook sigue siendo el jugador acaparador y egoísta que ha sido toda su carrera, y sacando números personales descomunales, pero pirrios a nivel colectivo. Es un jugador acaparador que juega cada noche casi 40 tiros de campo por partido, una salvajada que hace que el equipo se resienta noche tras noche.
Es cierto que promedia un triple doble en cada partido uno de los cuatro partidos que ha jugado, pero también es verdad que el equipo ha perdido los cuatro, y en el que el base no pudo jugar el equipo ganó con una diferencia de veinte puntos. Puede ser ventajista aprovecharse de esta coyuntura pero los datos y el juego desplegado por el resto de la plantilla en ese partido hacen que se vea la diferencia de tener al ex de UCLA en cancha o no. Además nunca se ha visto que Westbrook mejore a los compañeros que tiene, siempre que ha ganado es por una superproducción suya de tiros en los que tiene porcentajes aceptables, sino el desastre del partido es inminente. Las comparaciones son odiosas, pero otra máquinas de hacer triples dobles como LeBron o Doncic no necesitan jugarse 40 tiros por partido para lograrlo, e implican a todo el equipo haciendo que el hito sirva para ganar el partido.
Ya se comprobó en la época que compartía equipo con Durant, en la que el alero era el mejor jugador del equipo, anotaba más que el base, pero tiraba menos iros de campo por partido, algo insólito que no sirvió para que Westbrook modificara su forma de jugar y entendiese mejor el juego, Él sólo sabe jugad con su físico privilegiado y a toda velocidad jugándose cada ataque como si fuera un 1 contra 5 constante y así es muy difícil. En Washington tiene el escenario ideal para lucirse individualmente con número estratosféricos (ojo que hay que ser muy bueno para lograrlos) pero no va a alcanzar ni para entrar en playoffs en una conferencia Este más que asequible ahora mismo.